Ensayo:
La incidencia del
genotipo, fenotipo y el biotipo, en la configuración de la escultura que define
las características del paisaje
humano de cada etnia.
Escribe Dr. Manuel Huanqui Hurtado
Tan de repente
hemos ingresado al ciber-mundo, y es en estas circunstancias que tenemos que
admitir que la teoría de la evolución recién está asumiendo el rol protagónico
y la cobertura científica que se le
debió otorgar hace siglos, pero, esto no fue posible por el enfermizo dogmatismo que imperó en los siglos
que nos han precedido, y reconocer que ante lo poco escrutado científicamente sobre
el origen del hombre, debemos aceptar que nuestra concepción fue recurrente, y en la
configuración del fenotipo, biotipo y genotipo que ostentamos no ha participado en lo más mínimo nuestra voluntad razón por la que se
han obviado olímpicamente nuestras mejores intenciones, y por la que no somos dueños de nuestro propio destino y consecuentemente
somos el resultado de infinidad de
mutaciones genéticas
las que aún no están secuenciadas debidamente, en las que han tomado parte activa el microcosmos y el macrocosmos con los cuales limitamos, y junto a ese universo conformado por esa infinidad de vivencias y experiencias, sólo hemos tomado parte de algunos aspectos que pululan en nuestro entorno, de ese inconmensurable mundo donde yacen las betas del alma y las canteras de todos los cuerpos con ilimitada configuración genética, a la espera del apareamiento para tomar parte activa en nuestras vidas, que hasta el momento que escribo estas líneas somos la consecuencia de infinidad de cruces y copulaciones de variadas especies y líneas genéticas que han generado nuevos contextos que han sucedido durante millones años y que han generado inevitablemente indiscriminada promiscuidad, deterioro, distorsión, hibridación genética, cuyas consecuencias las estamos viviendo que son por demás preocupantes, riesgosas y apocalípticas y estemos derivando a un sino que no lo merecemos.
las que aún no están secuenciadas debidamente, en las que han tomado parte activa el microcosmos y el macrocosmos con los cuales limitamos, y junto a ese universo conformado por esa infinidad de vivencias y experiencias, sólo hemos tomado parte de algunos aspectos que pululan en nuestro entorno, de ese inconmensurable mundo donde yacen las betas del alma y las canteras de todos los cuerpos con ilimitada configuración genética, a la espera del apareamiento para tomar parte activa en nuestras vidas, que hasta el momento que escribo estas líneas somos la consecuencia de infinidad de cruces y copulaciones de variadas especies y líneas genéticas que han generado nuevos contextos que han sucedido durante millones años y que han generado inevitablemente indiscriminada promiscuidad, deterioro, distorsión, hibridación genética, cuyas consecuencias las estamos viviendo que son por demás preocupantes, riesgosas y apocalípticas y estemos derivando a un sino que no lo merecemos.
Recién se está
sincronizando y codificando todas las vivencias y experiencias de millones de generaciones que han sido concebidos en diferentes
latitudes y épocas, que ostentan variedad de pigmentos y estaturas, y la
evolución les ha dotado gracias a la mutación que se ha operado en ellos características
definidas que identifican su fenotipo, biotipo, y genotipo que muestra cada espécimen
como consecuencia se han
configurado líneas genéticas de variada
configuración.
Hasta no hace
mucho ese dogmatismo enfermizo en el que vivíamos inmersos, nos hizo consentir que
la cultura del miedo y del pecado iba a definir nuestro destino, para ello
crearon una infinidad de mitos y ambientes excesivamente etéreos y celestiales
con personajes que los identificaban y
representaban el bien y el mal y, cada uno premunido de especiales cualidades y
poderes para digitar las acciones del hombre, y al final para darle sentido a
la vida, después de un juicio tendría su recompensa.
Pero, arguyen
que en los inicios tanto Dios que simboliza el bien, y el Diablo que representa
el mal, ambos libraron varias batallas para dominar el mundo en que vivimos, y
ocurrió que, por esas estrategias del ajedrez celestial quién mejor manejó la logística
y supo disponer adecuadamente los ambientes que tenía a su merced fue Dios y le
ganó supuestamente la primera batalla al Diablo, pero, fue tan sólo una batalla
y dejó entrever que serían varias, y que el Diablo muy irónicamente ganaría la batalla
final y la guerra la ganaría él y tendría el mundo a su merced. Ambos
supuestamente dominan el universo que les compete en el cielo y el infierno, escenario donde actúa el hombre.
Después de esta
primera confrontación obviamente donde Dios aparentemente ganó, que representa
el amor, el bien, la armonía, la paz, la comprensión, supuestamente el mundo ingresaría
a una convivencia de armonía donde la felicidad sería el bajo común denominador,
postergando momentáneamente pero no definitivamente el mal que nos asedia
permanentemente en el mundo en que
vivimos.
Ya ha
transcurrido el tiempo más que suficiente para saber quién domina los designios
de los hombres, no hay necesidad de recurrir a una bola de cristal, y observar
el panorama a nivel mundial, para reconocer que quién tiene el mundo bajo su influjo es el
Diablo y que está nítidamente reflejado en
las vivencias que observamos cada día, donde el mal, la xenofobia y la muerte
imperan en todos los meridianos donde habita el hombre que convive con sus
semejantes de todos los pigmentos.
Vamos a dejar
por unos instantes estas especulaciones que desde hace un buen tiempo nos han
distraído en demasía, y han copado todos los ambientes del escenario donde
habita el hombre, y aún las pugnas siguen, y a este escenario le han sumado
otros personajes con olor a santidad que en vez de fortalecer los principios de
la fe, los están desvirtuando, trastocando, distorsionando y confundiendo a la
inmensa grey, y que está incidiendo en la
actitud que asume el hombre y a este abanico de especulaciones religiosas, se
han sumado las filosóficas sin obviar las político sociales y el hombre está
más cerca de asumir gestos de extremado agnosticismo, y ante tanta
incertidumbre el nihilismo está asumiendo papel protagónico y somos presa de
confusiones alarmantes que crecen en progresiones
incontenibles.
Aquello que
parecía alucinante, me refiero al campo de la ciencia ficción, y admitir la
posibilidad que exista vida en otros mundos, cada día cobra inusitada vigencia
e interés, gracias a la cobertura que le ofrecen los telescopios de última
generación y alta resolución que están al servicio del hombre y nos estén
trasportando a universos que nunca antes
habíamos podido llegar ni con imaginación.
Felizmente, los
últimos sondeos que realizan hombres de ciencia de todos los credos en las
esferas del macrocosmos y el microcosmos en diferentes latitudes, en complicidad
con sofisticada tecnología de punta que ha superado la más fecunda imaginación,
y alejados de todo ese enfermizo dogmatismo, gracias a este apoyo ya se tienen
los primeros sondeos del espectro del universo y el de nuestra configuración
genética, que amplía el horizonte del conocimiento universal.
Después de haber
tratado de escrutar todo lo que casualmente e intencionalmente se ha recuperado
de las evidencias materiales que nos legaron y que constituyen osamentas y restos de flora de
milenaria data, sin omitir el referirnos a su composición química y geológica
de los mismos, donde uno advierte con
extraordinaria transparencia la mutación que se ha gestado y el discurrir del tiempo
ha dejado su huella imborrable, de trastornos y evidencias de los cataclismos y
eventos geológicos que son irrefutables que ha precedido al momento en que
vivimos, y que están científicamente
secuenciadas, amén de que el hombre con intención científica e inspirado
y persuadido por estos restos está tratando de ordenar la trama de todo ese
devenir, ha empezado a codificar los restos que estaban arrumados en los que
disque llamados museos de los imperios hegemónicos, que al someterlos y escrutar
todos los territorios saquearon las obras más portentosas y emblemáticas de la herencia cultural de las
civilizaciones matrices, estos restos
sugirieron que existían eslabones perdidos de todo ese trance, pero, para ello
era imprescindible recurrir a la sincronización y sinergia propias del siglo en
que vivimos, y coligieron que se debía echar mano al gen y el átomo.
El Gen, ese corpúsculo
insignificante que semeja un chip biológico ultrasensible, que guarda
celosamente las características de cada persona, y que es la resultante de la
evolución de millones de años, y que en los últimos siglos ha soportado una
inevitable promiscuidad genética en su estructura del A.D.N. perfil cromo
somático y celular que está incidiendo y
definiendo las características de cada grupo étnico que vive en los diferentes continentes,
sin descartar el grosero manipuleo al cual lo someten que está trastocando y
distorsionando su primigenio espectro que propiciará consecuencias por demás apocalípticas.
Y el átomo y su
permanente mutación nos ofrece cronologías que no admiten duda, que sirve para
definir las secuencia lógica de todo su devenir con gran aproximación en el
marco tempo-espacial.
En pleno Siglo
XXI, donde la globalización del conocimiento se está proyectando con inusitada
contundencia y que en complicidad con la era digital, el panorama que se
advierte es sencillamente fuera de serie.
En esta
oportunidad nos referiremos al actor de nuestra aventura y única historia que es el hombre, sus
orígenes paulatinamente se van esclareciendo con extraordinaria sobriedad
científica tomando como fuentes y elementos diagnósticos las evidencias
materiales recuperadas técnicamente y que paradójicamente constituye una ínfima
proporción, y el otro rescatado casualmente que representa un porcentaje
impresionante y que están arrumados en las
bodegas de los llamados museos.
Los últimos
informes codificados que no son definitivos nos refieren que los homínidos de
donde provenimos han existido hasta cinco variedades a saber: 1. Los Homo Sapiens 2. Los
Neardenthales 3. Los Hobbits (De la isla de Indonesia de Flores) 4. Los Homo Eréctus
y 5. Los Denisovanos. Pero, es necesario
remarcar que en el momento que abordamos este aspecto, supuestamente el
más complejo, es el referido al proceso
de reproducción, y se está recurriendo
tan sólo al aspecto mitocondrial y se ha
deducido que en cada mitocondria hay 40 genes frente a los 25,000 que hay en el
núcleo celular, de esto se colige que
como hay muchas mitocondrias en cada célula y sólo existe un núcleo, esto ha
facilitado y es la razón por la que el
A.D.N. es fácil de localizar.
Sin embargo,
existe un problema, el A.D.N. mitocondrial se hereda de la madre, mientras que
el A.D.N. del núcleo es una combinación de los dos progenitores, es una de las
razones para deducir que si una mujer neardental tuvo un hijo con un hombre
moderno el A.D.N. mitocondrial del niño dirá que es sólo neardental.
“Esto limita las
deducciones que podemos hacer sobre las poblaciones de homínidos de las que se
ha recuperado el A.D.N.”, admite la genetista del Instituto Max Planck.
Pero, ante la presencia de la diversidad de grupos étnicos con variadas
líneas genéticas que están poblando el planeta tierra, en pleno Siglo XXI, tenemos
que aceptar que desde hace miles de años en los antecesores del hombre se han
producido infinidad de cruces, admitiendo que algunos han sido voluntarios y
otros recurrentes sin dejar de anotar los forzados, esto no se pudo evitar y es
el resultado de sucesivas migraciones
que han definido la ruta del gen, que ha propiciado una incontrolable
promiscuidad genética, que ha incidido en la tonalidad del pigmento que ahora
se advierte de variados matices, desde el blanco impecable que constituye el
límite de ese cromatismo, hasta el negro en su más extrema tonalidad, y la
ecología ha sido factor determinante
para que de acuerdo a su ubicación en los meridianos que ostenta nuestro
planeta y donde la incidencia de los rayos ultravioleta en unos es mayor la intensidad
que en otros, y son los que le imprimen el color a la piel donde juega
papel determinante la sustancia de la melanina, que es con los que están
revestidos todos los cuerpos de los habitantes del planeta, y para complementar
el paisaje humano, donde las leyes naturales inciden en su configuración
recurriendo a la sinergia muy propia de su alquimia biológica complementa el
color de los cabellos y ojos con la tonalidad que no contraste, y propicie distorsión que a simple vista nuestra retina
los advierte, que altere el paisaje humano en su variedad cromática que cada
grupo ostenta y que define su genoma social.
Con este
argumento que resume en parte todas las especulaciones científicas podemos
colegir que el cromatismo del pigmento ya tiene áreas definidas y ahora en el
paisaje humano se advierte infinidad de tonalidades que pululan en las grandes
urbes y que está propiciando la discriminación y la xenofobia, que está tiñendo
de sangre los centros de mayor
congestión humana.
A esto se suma
que tenemos que admitir que recién se
está codificando lo referente a la escultura humana, debido a que en cada
continente muestra diferentes características y que son el producto de mutaciones
que en algunos se advierte evolución y en otras involución y en la mayor de las
veces hibridación.
Otro aspecto que
también es motivo de especulación es el
referente a la estatura, que de acuerdo a las investigaciones se ha establecido
que en situaciones normales oscilan entre el metro cincuenta y los dos metros,
y estaban ligadas en algunos casos al pigmento, especialmente con los blancos y
negros, pero con la presencia de los
herederos de los euro-asiáticos no concuasan estas especulaciones, con honrosas
excepciones.
Ya felizmente se
están sincronizando todas las evidencias rescatadas secuencialmente y que a pesar de que la proporción es relativamente ínfima, la
sincronización de elementos diagnósticos nos está proporcionando una cobertura digna
de ser emulada, y nos persuade a
proseguir esta tarea para superar aspectos no develados que el sentido común se
alta definición científica están incidiendo con especial sinergia.
El poblamiento
de los diferentes continentes se ha estado dando paulatinamente, en los cuales
se advierten características que sometidas a un barrido con rayos láser en
tercera dimensión nos refieren qué aspectos han incidido en la configuración de su fenotipo.
En el África,
donde presumiblemente aparece el antecesor de nuestra especie, y que se
advierte en las características antropológicas con algunas variantes somáticas
y que de acuerdo a las especulaciones de
los más connotados genetistas, la incidencia de los neardentales es mínima, o a
lo mejor no las hubo, esto está por esclarecerse en comparación a los que
ostentan los europeos que han definido su fenotipo, otro filón nos muestran los
hindúes, que si bien es cierto la
tonalidad del pigmento es menos oscuro
con referencia a los africanos, otros aspectos definen su fenotipo de la hoja
de ruta del gen, donde también se nota marcada incidencia de los neardentales en
la población euro-asiática, esto está plenamente demostrado por las
características que ostentan que los alejan
aún más de los que poseen los africanos, y eso es fácil de advertir en
el pigmento y en sus características antropológicas, en especial en su fenotipo cuya área de incidencia está distribuida en
todo el pacífico, de donde prevenimos los antiguos peruanos, y los primeros pobladores
de América hasta antes del descubrimiento, y que las sucesivas migraciones, vía
Alaska, o la Polinesia, o el nexo de algún continente perdido fueron los que
decididamente incidieron y que definieron los aspectos más determinantes de su
fenotipo, que es el sustento fundamental del paisaje humano de esta nuestra
América y que es más afín, a los asiáticos.
Europa del norte
muestra un paisaje humano con características somáticas definidas con relación
al pigmento y la estatura, por la incidencia del clima, y posiblemente por la
presencia de los neardentales, el punto neurálgico es España, que nos conquista y nos somete, su
genética ha soportado infinidad de distorsiones por las sucesivas invasiones, a
la que hay que añadir la más reciente y es la referida a la dominación de los
árabes por más de nueve siglos que ha generado una extremada promiscuidad, y
distorsión biológica, cargada de un subconsciente de sumisión que ha propiciado
una ambición sin límite con la que llega a nuestra América y por la imposición
y la recurrencia ha generado un mestizaje forzado, y que inevitablemente ha propiciado
distorsión y promiscuidad que ha incidido en la desfiguración y alteración de nuestro paisaje humano que era el factor
determinante de nuestra unidad étnica, aspecto determinante de nuestra
autoestima e identidad cultural.
Y por la riqueza
que ostenta nuestra América o Hatun Suyo (Región Grande en lengua Quechua), desde
hace varios siglos estos territorios argentinos aparentemente descubiertos, se
han convertido en el repositorio de todas las etnias que también está
incidiendo en distorsionar el paisaje humano de los primeros pobladores que
está generando pugnas culturales y étnicas, denominándolos muy peyorativamente
como pueblos originarios, nativos o indígenas, que conservan pese a toda esa
agresión aspectos definidos de su fenotipo, que es discriminado y proclive a su
extinción, por un enfermizo comportamiento de algunos migrantes que se creen y
aducen ser superiores.
Después de l2 años
retorné a Europa, para visitar algunos hitos que me faltaban escrutarlos, y los
cambios que he advertido no son muy significativos, pero, tengo que reconocer
que es un continente museo, pero, el turismo cultural los está obligando a
adecuarse a la tecnología de punta, en lo referente a la comunicación y el
transporte, para que pese a su antigüedad convertirse en ciudades inteligentes,
para satisfacer la necesidad y la exigencia de millones de turistas, y las
calles y las grandes avenidas se han convertido en pasarelas donde uno advierte
la escultura humana de todas la etnias de todos los colores y estaturas
variadas, asombrado he observado que no
hay afinidad en él paisaje humano, porque se nota una variedad donde la genética
ha soportado infinidad de distorsiones que en algunos casos está propiciando
discriminación.
Ahora en el
mundo en que vivimos se ha generado una
progresión incontenible, de las primeras
cinco líneas posibles de los antecesores del hombre, que no sobrepasaban los
10,000 habitantes que mantenían hereditariamente sus características de
fenotipo, biotipo, y genotipo, ahora somos más de 7,100,000,000,000 de seres
sobre el planeta tierra, agrupados en diferentes grupos étnicos que de acuerdo
a las especulaciones se han generado, se inicia en la cueva prehistórica, donde
la primera sesión solemne fue determinante y cuyos nexos que los unía era de
una intimidad y contundencia aún no superada y que después de ese sedentarismo
forzado, derivaría en un nomadismo obligado y que da origen al nacimiento de la
aldea, luego al pueblo y posteriormente la ciudad, donde aún todavía se
mantenían vínculos étnicos de solida consistencia.
Pero, en estos
trances ya se advierte un intercambio genético recurrente que irá copando
diferentes áreas del globo terráqueo,
donde el pigmento juega papel decisivo, y donde cada continente es signado por la
tonalidad que ostenta su piel, el África lo tipifican como el continente negro,
Europa como el continente blanco, la India como el continente oscuro, la China
como el continente amarillo, y estas tonalidades migrarán por todos los demás continentes,
advirtiéndose variedades que irán
poblando algunos áreas que eran conquistadas y sometidas por lo grupos étnicos
de mayor poder bélico y ambición geopolítica, ahora el panorama que
muestra la tierra es variado, y para
lograr una mayor contundencia y operatividad de sometimiento les imponen su
espectro cultural.
Con el devenir
de los años se fueron concibiendo, mitos, leyendas, cosmovisiones, filosofías,
sentimientos religiosos, convencionalismos, costumbres, que constituyen sus
memes, que los utilizan como medios de
penetración que imponen en las áreas que caen bajo el influjo de los imperios
que se configuraron como el Inglés, Portugués, Español y Francés, desdeñando,
postergando, discriminando las cosmovisiones
de los pueblos originarios que en algunos aspectos mostraban más
consistencia y solidez que los importados, porque era la resultante de milenaria configuración.
Pero, el hombre
en su permanente inquietud, concibió formas de gobierno para logrear el
liderazgo, tales como el brujo, chamán, hechicero, cacique, inca, emperador,
rey, jeque, para culminar con el de presidente, sin descartar otras opciones,
pero para seguir manteniendo unidad étnica y cultural estas formas de gobierno su
representante debió ser elegido en
función al fenotipo, genotipo, y biotipo, debido a que cada grupo étnico
originario para vivir en armonía y en comunidad le adosaron su lengua, que es factor
determinante para su comunicación amén de sus convencionalismos, costumbres,
mitos, leyendas, sentimientos y artes, que en algunos grupos étnicos sometidos
milagrosamente aún sobreviven y es el sustento de su genoma social.
Con el correr de
los años se suceden pugnas y permanentes confrontaciones como consecuencia de
los debates de los filósofos de la historia,
que para hacer prevalecer la mejor opción, han ido propiciando la instauración de formas de gobierno, algunas
que por no ostentar sólida consistencia
étnica están siendo suplantadas, inclusive algunas monarquías están en decadencia, para dar paso a la
supuestamente forma de gobierno aparentemente más funcional y de mayor
cobertura, que es la república y su
representante el presidente.
Para ello han
tenido que concebir algunos conceptos de patria, estado, nación, república,
etc., etc., e implementar instituciones afines que no contrasten a la que le
han adosado inconsistente e innecesaria parafernalia, y en función a estas
especulaciones se han ido instaurando en todos los continentes estas
instituciones, y que fue inspirada por la Revolución Francesa, que fundó la
primera república, y por falta de consistencia étnica aún no cumple su
cometido, ya están en la quinta y no está a la altura de las circunstancias y no concuasa con el momento en que vivimos, mientras
que otros grupos que han copiado esta forma de gobierno, y por falta de unidad
cultural y étnica son burdos remedos y fotocopias más hechas del que lo inspiró
su concepción de igualdad, libertad y fraternidad, que fue el sustento de la
revolución francesa y que ha propiciado
para que se instauren en todo el globo terráqueo cerca de 200 republicas, y para tipificar a cada una de ellas, han
recurrido al icono, la forma más ancestral de comunicación, tomando las tonalidades
de la variedad cromática que en forma natural nos muestra la acuarela del arco
iris, que fue el emblema de la bandera del Tahuantinsuyo, pero muchas de estas
mal llamadas republicas han sido recurrentes y no ostentan los nexos ni afinidad en el fenotipo, biotipo que
constituye el sustento imprescindible para conformar el paisaje humano que es el sustento del genoma social de cada
agrupación y más aún si se trata de una república que es el que debe ostentar.
Los genios de la
política, revestidos de una coraza de un maquiavelismo sin límites, ya han
iniciado el plan macabro de su geopolítica en su fase final, porque se han dado
cuenta que la progresión del deterioro humano se les ha escapado de su control
y pronostican un final apocalíptico, si es que antes no encuentran otros mundos
que les brinde los beneficios y condiciones que les dio la tierra o para empezar
de nuevo y enmendar los yerros cometidos
en nuestra última morada.
Para la instauración
de las repúblicas y la concepción de las banderas de todos los países debieron
haber tomado en cuenta su afinidad genética respaldada por su fenotipo, biotipo
y genotipo para lograr una sólida unidad
étnica y social que muestre un uniforme paisaje humano sin contrastes muy significativos, que
puedan propiciar y evitar discriminación, marginación y gestos de un infundado complejo
de superioridad, pero, esto no ha ocurrido con las nacientes repúblicas que es
la causa de su débil composición, a excepción de los herederos de los imperios
hegemónicos que aparentemente han logrado unidad étnica, pero se advierte algunas
débiles monarquías que ya están en extinción, por no haber contado en su
composición con los aspectos que hemos mencionado con anterioridad.
En pleno Siglo
XXI, recién estamos sintiendo los efectos de este despropósito de haber
propiciado la creación de cientos de repúblicas, que no han logrado el
propósito que todos anhelaban, inclusive los propios actores que recibieron con
optimismo la imposición de esta experiencia política, ahora ante la realidad
que viven advierten impotentes como se suscitan pugnas internas que generan
inestabilidad, pero estos gestos y actitudes les interesa a los dueños del
mundo para distraerlos y desviar el interés de reivindicación de sus auténticos
propósitos y para hacer prevalecer sus maquiavélicos designios, propician movimientos
sociales de que nunca prosperan plenamente y con estas cortinas de humo logran
consolidar sus dominios, y que hoy por
hoy la tierra es su propiedad privada, y con ella disponen y hacen lo que más
les conviene, sin tomar en cuenta el aspecto humano.
En su plan de
expansión los imperios hegemónicos que tienen sometidos a pueblos y continentes,
para un mejor manejo geopolítico les han impuesto la forma de gobierno que ellos prefieren habiendo logrado aparente
unidad para una mejor operatividad, les han impuesto una forma de gobierno que
está resumida en la figura de la
república, y su representante el
presidente, con este pretexto
ahora los tienen a su merced y para un eficiente manejo político les han
impuesto las reglas de juego a las nacientes repúblicas, porque pese a sus
mejores intenciones no se advierten los resultados esperados, esto es fácil
comprobarlo porque ya empiezan las luchas étnicas de reivindicación para hacer prevalecer el fenotipo, biotipo y
genotipo de los pueblos originarios, y las grandes capitales de las urbes más
emblemáticas están viviendo este despropósito y se advierten muy sutilmente
confrontaciones para hacer prevalecer su infundada superioridad, sin dejar de
mencionar las guerras invisibles que están minando su integridad étnica.
Ahora existen
repúblicas y otras formas de gobierno hasta en el Congo, de variadas áreas y
poblaciones, cada una con su bandera que los identifica, al que le han adosado su
forma de gobierno y les han impuesto para una mejor comunicación y sometimiento
el idioma del imperio que los sometió, permitiéndoseles en una que otra
república hablen sus lenguas primigenias, sin tomar en cuenta el paisaje humano
y su genoma social desdeñando el color del pigmento que es el factor
determinante de su auténtica integración. Y con esta actitud por demás
prepotente desde hace un buen tiempo han fraccionado y dividido con líneas
imaginarias a pueblos y continentes imponiéndoles la forma de gobierno que es
la república, en áreas donde habitaban grupos étnicos con características
afines en los referente a su fenotipo, biotipo y genotipo, amén de que están
unidos sólidamente por su lengua, su genoma social y cosmovisión.
Esta es la razón
por la que se advierte el advenimiento de conflictos que ya asoman con especial
contundencia en cada pueblo, nación,
republica, condado o lo que fuere, y no investigan cuales son las causas
de su disgregación, para tratar de superarlas y unificarse en función a los aspectos más
determinantes como son el idioma, el pigmento y su cosmovisión, que define el
paisaje humano.
Es en estas
circunstancias que ejércitos de teóricos, filósofos, antropólogos,
historiadores, arqueólogos, sociólogos,
etnólogos, etc., etc., e investigadores afines a las ciencias sociales con
ayuda de la tecnología de punta sincronizan criterios para indagar cuales son las causas de este
recalentamiento social que sacude al mundo en que vivimos sin distingos de
idiomas y pigmentos, están abocados a
tratar de encarar este despropósito que es la causa de la inestabilidad y las convulsiones sociales. Sin darse cuenta
que hay un enemigo común que no respetará
credos ni pigmentos y que es recalentamiento global, que generará el cambio climático que es el factor determinado que incidirá en la extinción de
las presencias culturales, y será mucho más contundente que las guerras
convencionales que a diario se suscitan para superar los diferendos, pero con
relativo éxito, debido a que estos organismos han sido concebidos a la medida
de la ambición de los dueños del mundo.
América es un
continente que siempre ha existido, inclusive desde antes de su ocupación y
sometimiento a sangre y fuego por parte de
los imperios hegemónicos, no la descubrieron, era parte del continente Pangea
que hace más de 200,000 millones de años se fracturó y su existencia
inquietó y tomo parte activa del proceso
de evolución de las especies que soporta desde hace millones de años, y cuando
la humanidad toma conciencia de su destino trata de argüir sobre sus orígenes,
para ello concibe infinidad de especulaciones, argumentando quienes fueron sus
primeros pobladores y de donde provienen, y escrutar el origen de las primeras presencias
culturales que las habitaron y nos legaron
toda la herencia material e inmaterial que ostentaban y ostentan, cual es el
origen de su genética, que se proyectó en sus memes.
Los últimos
sondeos como resultado de las excavaciones arqueológicas, donde existen cuevas
prehistóricas en Gibraltar, que ha concentrado a especialistas de las ciencias
afines, donde toma parte activa el Instituto Max Planck, están coligiendo y
esclareciendo algunos aspectos que se deben precisar para darle más seriedad al
nuevo contexto, para confirmar la trascendencia de los aspectos referentes al
pigmento, y la configuración del genotipo, biotipo y genotipo de los primeros
pobladores.
Los neardenthales
y los homo sapiens de acuerdo al estudio cromosomático y del A.D.N., son los
que hasta el momento han aportado presumiblemente
más en la configuración del hombre moderno, sin descartar alguna incidencia de
los denisovanos, que ha poblado el África, Europa parte del Asía y después
migraron a los demás continentes, así lo certifican la confrontación de los
elementos diagnósticos de las líneas genéticas escrutadas, que aún no son
definitivos, pero tenemos que admitir que son ponderaciones del más alto nivel.
Ambas presencias
de donde posiblemente provenimos, cada una de estas, tenían sus características
en su comportamiento primigenio, sobre todo en la elaboración de los primeros instrumentos,
herramientas y utensilios, y en la concepción de su cosmovisión e intimidad
étnica, que define el paisaje humano a los que les adosaban tatuajes y atuendos, con poderes
mágicos.
Los sitios
arqueológicos de Vanguard y Gorham, cuevas prehistóricas que pese a su ínfima o
casi nula iluminación nos estén deslumbrando
con una cobertura de impredecibles proyecciones con referencia a la aventura
del hombre desde sus orígenes, que hasta no ha mucho vivíamos sumidos en mitos
y leyendas poco convincentes.
De esos restos
cuidadosamente recuperados recurriendo a pinceles de más fino pelaje,
analizando huesos y el excremento nos están refiriendo la clase de alimentos
que digerían, la resistencia a ciertas enfermedades y las afecciones que
adolecían como el sarro dental que le producía dolor y para amenguarlo masticó
corteza de álamo, que constituye una fuente natural de ácido salicílico,
el ingrediente analgésico de la aspirina, primeras terapias, también en lo referente a la capacidad del manejo
del lenguaje para comunicarse, eran
solidarios con los que no podían valerse por sí mismos, enterraban a sus
muertos, ya eran capaces de plasmar un pensamiento simbólico, esto lo deducen
sincronizando todo lo recuperado técnicamente, eran más grandes que los humanos
modernos, dependían como nosotros de una cultura material para sobrevivir, y
tenían la mismas mutación en el Gen Fox P2 asociado a los humanos en lo
referente al habla, con esto se colige que disponían en su ensamblaje humano de
la misma capacidad anatómica y genética,
para concebir el lenguaje y los expertos creen muy difícil coordinar tantas actividades sociales sin la
participación de íconos y palabras.
Estos logros son
posibles porque estamos felizmente en la era digital, y la sincronización de todos estos elementos
diagnósticos nos conduce a este momento de singular cobertura para conocer más
a fondo el devenir nuestros orígenes.
Lamentablemente
desde hace muchos años, se han desperdiciado valiosa información contenida en
los elementos diagnósticos a los que vamos a su encuentro, por parte de algunos
aficionados al estudio del pasado, que sólo visitaron algunos centros arqueológicos,
tales como las cuevas prehistóricas, y describieron muy superficialmente estos
ambientes, no sabemos si lo hicieron con un sentido protagónico, y obviaron el
fondo de la arqueología digital, sólo se refirieron a la cueva tan sólo como un
lugar de pernoctancia, como simples hoteles sin revisar los residuos que
dejaron, en ese sentido la basura resume en parte las referencias del que las
ocupó, profesión, apetencias, debidas que consume, dieta, enfermedades que lo
aquejan, inclusive hasta la adicción de alucinógenos, habilidades y dones
innatos que ostentaban, su forma de vestir, restos de su indumentaria que
resume su habilidad para concebir sus diseños funcionales y la técnica de la
que se valieron, y el origen de la materia prima para saber su recorrido, que
describe el grado de elegancia que
resume su genotipo, biotipo, fenotipo, amén de la especialidad y la habilidad que
ostentaba y la razón por la cual la ocupó y emigró, armas utensilios y la
sincronización de su uso, que eran muy propias de su intimidad de cada
individuo y que es impenetrable, que inclusive estando vivos y alternando con
otros de su comunidad no afloran, sólo en extremas circunstancias, inclusive
algunos mueren sin haberlas develado en su aparente intimidad familiar, estos
referentes nos abre un horizonte de infinidad de aristas que recién trata de
comprender el hombre moderno para tomar conciencia de cuanto hemos avanzado en
todos los campos o a lo mejor hemos involucionado.
Todas estas
referencias y muchas más ahora ya están codificadas tanto del hombre moderno y
de su antecesor, para ubicarlo en el casillero respectivo del escenario donde
realiza sus actividades y cuales han tenido más funcionalidad y las han preferido
y adoptado, no sabemos si por vocación o por conveniencia y en la mayor de las
veces por resignación, y el poco acierto para elegir las causas de mayor cobertura social,
propicia el surgimiento de los interminables ejércitos de fracasados que pululan
en las grandes urbes, que interfieren el desarrollo eficiente de los grupos
étnicos concentrados en las ciudades que ostentan los mejores propósitos.
Ahora en estas
circunstancias ante el advenimiento de una nueva era, todos los pueblos que ostentan un elevado
presupuesto de erudición, están abocados a develar sus orígenes y saber
realmente su procedencia y la influencia que ha líneas genéticas que ha recibido
y que han incidido en configurar su paisaje humano y el entorno que fue
determinante en su ensamblaje humano para saber en qué
área vital le corresponde
ubicarse, conociendo que la cobertura de la ecuación humana es insignificante
la misma que debe ser aprovecha con equidad y funcionalidad para tomar
conciencia del sentido de la vida y no malversarla.
Con estas
referencias nos referimos al poblamiento de América, y especialmente al Perú.
El último
descubrimiento en Gibraltar, nos refiere con suma transparencia que ese
meridiano ha sido el límite entre neardentales y humanos modernos, y establecen
que la influencia africana no pasó a Europa, donde los neardentales tuvieron
especial incidencia hasta antes de su extinción y que influyó decididamente en el
aspecto cromosomático de los europeos y que cuando nos conquistan vía España,
nos traen genes que ya se habían cruzado con los africanos, de donde
posiblemente empieza la distorsión que generará el mestizaje forzado y
recurrente que derivará en una inexplicable distorsión e hibridación, salvo algunas excepciones, y que
incidió en alterar y desfigurar nuestro paisaje humano, lo que no ocurrió con
otros grupos étnicos sometidos por otros imperios.
Cuando llegan
los conquistadores a nuestra América, ya estaba poblada por grupos que
ostentaban categorías definidas, desde los pueblos primitivos, intermedios
y altas culturas como México y Perú,
luego es ocupada por sucesivas migraciones, los ingleses le arrebatan gran
parte al imperio mexicano, los portugueses se apoderan de la Amazonía, los
franceses copan centro América, y España somete a México y Perú, especialmente la
Región del Gran Tahuantinsuyo que ostentaba y ostenta el mejor patrimonio
material, cultural e inmaterial del cual aún se siguen nutriendo, y al haber
encontrado en nuestros territorios la beta de oro más grande del mundo de ese
entonces que estaba en Potosí, que fue el sustento de su falso poderío, pero,
que fue aprovechado por los otros imperios para lograr implantar su plan
maquiavélico y dominar el mundo.
El Perú, la
presencia más emblemática de esta parte de América, con un perfil cultural aún no
superado ni evaluado en toda su cobertura, recibe la imposición de un Imperio Español
decadente, e inicia una serie de experiencias sociales desde la esclavitud más
cruenta hasta un colonialismo plagado de despropósitos inenarrables, en
complicidad con obcecados felipillos nativos de todos los pelajes que siempre
han existido y existen en todas las épocas, que pululan en los principales
escenarios del poder mostrando su incondicional lealtad a la que le adosan un
refinamiento muy sutil, para no perder algunas dádivas, refrendado por un poder social y militar bien
estructurado y mantener su hegemonía, al cual le imprimen una parafernalia
innecesaria de alfombras y palacios para deslumbrar a los incautos.
La verdad es que en el Perú, ya existían grupos
con sólida consistencia étnica, supuestamente con categorías sociales, pero,
este encuentro casual generará apresurada e infundada categorización, los
blancos que eran los españoles con una pureza étnica relativa y que soportó
algunas hibridaciones, los criollos que eran hijos de los españoles nacidos en
nuestros territorios, los mestizos recurrentes y de los otros, los indios,
pueblos nativos y posteriormente soportaremos otras migraciones de negros y los
chinos.
Ahora que se
cuenta con argumentos de sólida consistencia científica, recién se trata de
interpretar nuestros orígenes y la mutación que se ha operado en nuestro
aspecto social, se han publicado algunos ensayos unos muy sesgados, otros inconsistentes
sin dejar de mencionar que hubieron estudios con muy buena intención, pero les
faltó el análisis genético que es lo que define el genoma social y la escultura
humana de un grupo social definido que ostenta
una sólida cosmovisión.
Pero, en estas
circunstancias no podemos dejar de mencionar que ahora América presenta un espectro variado en el aspecto genético como
consecuencia de la copulación de especímenes provenientes de diferentes
latitudes cada uno con su carga genética que propició el mestizaje de todos los
pelajes, amén de distorsiones e hibridaciones.
Ahora América
muestra variedad de personajes cada uno con su fenotipo, biotipo y genotipo,
como consecuencia de la ocupación forzada por parte de los imperios
hegemónicos, de lo cual se deduce que existen hasta cuatro tipos de pueblos a
saber: l. Los Pueblos Testimonio, como México y Perú de milenaria data, con
sólida consistencia étnica y cultural. 2. Los Pueblos Trasplantados que son
inquilinos de nuestras tierras, que vienen con todo su espectro cultural y la ocupan, esos pueblos son Estados
Unidos y Canadá en Norteamérica, y en Sur América Uruguay, Argentina y Chile, que
desdeñan a los pueblos originarios, se sienten superiores y en lo referente a su
espectro cultural están más ligada a los invasores y se sienten europeos. 3. Los
Pueblos Nuevos. Son aquellos que nacen como consecuencia de la riqueza
ecológica que ostentan, como el gaucho y el petróleo, donde se convocan varios
grupos étnicos de diferentes latitudes e instauran republicas sin identidad
como Venezuela y Brasil y 4. Los Pueblos Emergentes. Son aquellos que están rescatando la cosmovisión y los fundamentos de los pueblos testimonio, y
que renace con fuerza el nuevo proyecto étnico, porque todos los que nos han
precedido han sido buenas intenciones, ensayos inconsistentes, seudo revoluciones, movimientos ególatras etc., etc. que fue la consecuencia de una
promiscuidad genética, e ideológica que derivó en la aparición de infinidad
concepciones, filosofías, opciones que en vez de integrarnos nos disgregaron
con las consecuencias ampliamente conocidas.
Ahora nos
concretaremos a analizar lo nuestro, de los antecedentes genéticos y étnicos de
nuestros predecesores para saber qué aspectos han incidido en la
concepción de nuestro paisaje humano.
Nosotros los que
habitábamos estos territorios hasta antes del descubrimiento y la ocupación por
parte del Imperio Español, en nuestra configuración como resultado del rastreo
genético efectuado, se deduce que pertenecemos al área del Pacífico, y
consecuentemente nuestros cromosomas, el A.D.N. estaba ligado más a la fuerte
dosis que nos legaron los neardentales que se extinguieron, y somos el
resultado de la recurrencia de los españoles, que después derivó en la
infinidad de grupos, pero, sin descartar la influencia de los homo sapiens, ligados
al área de África.
La arqueología
genética está develando con suma fidelidad nuestros orígenes, primero en lo
referente al fenotipo, es imprescindible escanear todos los huaco retratos, y
confrontarlos con rayos láser en tercera dimensión para conocer
cronológicamente loa secuencia de nuestras facciones, y en los lugares donde no
existan esta evidencias, las momias son
valiosos referentes aplicándoles la técnica del relleno facial científicamente
concebido para constatar cual ha sido el paisaje humano predominante y la
cobertura de las áreas que ocuparon
nuestros ancestros.
La variedad de líneas
genéticas que nos traen los españoles, y nos obligan a un mestizaje recurrente,
incide en la configuración del panorama
social que estaba compuesto por los blancos, conformados por españoles de todos
los pelajes, siguiendo la secuencia se ubican los criollo, conformados por los
hijos de los blancos o españoles nacidos en el Perú, luego se derivará en el
mestizaje recurrente, o sea el cruce de españoles con nativos o autóctonos y después soportamos la migración
de chinos y negros con su fuerte carga genética, pero, para ,mantener sus
privilegios recurren a la discriminación y nos imponen una odiosa escala en lo
étnico, primero está el aparente blanco, luego el criollo, después de mestizo
de todos los pelajes y pigmentos, y en lo último de la escala lo ubican al
indio, despectivamente tratado y que más suena a desprecio y marginación e
insulto, con la frase que se oye en las grandes urbes, indio tenías que ser, basados en el pigmento.
Pero, para
ocupar cargos representativos como consecuencia de los rezagos del
colonialismo, para no distorsionar el paisaje político, el personaje tenía que
ostentar estatura y pigmento, aduciendo que los nuestros no la tenían, que la
talla que mostraban no era la que se precisaba, esto resultó ser un argumento de
pura ficción, y gracias a un documento
gráfico tomado en las afueras del Cusco por el fotógrafo Chambi, exhibe un
aborigen supuestamente indio, con una
estatura de casi dos metros y era más alto que muchos conquistadores, el
pigmento que mostraba era de los nuestros, como consecuencia de la ecología del entorno, y el cromatismo era más afín
a nuestro paisaje humano actual.
Ahora se habla
del Perú mestizo, Perú indio, Perú criollo, Perú negro, Perú híbrido, Perú
blanco, pero, no se ha tratado de tipificar a cada personaje, en lo referente a
su espectro genético, y cuál es el porcentaje de tipo de sangre más
predominante, y sumado al A.D.N, son los que inciden en el paisaje humano, y tenemos que
definir cuál es el más representativo y de mayor cobertura, para evitar
discriminaciones y xenofobias inconsistentes que ha sido el factor determinante
para nuestra disgregación.
Después de las
pugnas de reivindicación para rescatar parte de lo que nos conculcaron, se
advierte la presencia en el escenario político de un personaje aparentemente el
más representativo y peligroso: El Indio Blanco, aquel que se configura de los
residuos de ese mestizaje recurrente, que heredó como consecuencia de las
pugnas sociales algunos rasgos y muestra
un aparente pigmento blanco no definido
en relación al blanco químicamente puro, si así lo queremos tipificar, que es
la herencia material de ese latifundismo despiadado que configuró el gamonalismo que les dio
poder, y sumado a algunos rasgos de una
forzada despigmentación, y aspectos muy sutiles de las líneas no bien definidas en la configuración de su
escultura humana, que incide especialmente en el fenotipo, no se advierte la
afinidad que se precisa con los nuestros, y trataron de marcar distancia con
los otros grupos con los cuales ya convivía, secundado por algunos apellidos
que se adosan que les daba aparente
prestancia, y marcaron toda una época plena de privilegios en las principales
ciudades de la costa y la sierra, y se sintieron dueños el escenario donde vivían
y con el derecho se asumir los cargos más emblemáticos del pueblo inclusive
cuando asistimos al advenimiento de la república, eran los obligados a
representarlos en el parlamento.
Posteriormente
la explosión demográfica y la busca de mejores oportunidades generó que la
capital Lima, y las principales ciudades
como Arequipa, Trujillo, soporten
la invasión incontenible de miles de peruanos y cada uno de ellos provenía portando su carga emotiva de aspiraciones que después se convirtieron en frustraciones, y la gran capital quedó
convertida en un repositorio de todas
las etnias.
Se instauran las
universidades que atraen a todos estos migrantes, y estos centros se convierten
en laboratorios sociales liderados por teóricos desclasados huérfanos de
sustento étnico y genético, y que estaban camino a la hibridez, saturados de
extremada indecisión que devino en la improvisación y el fracaso, nutridos por filosofías
foráneas optaron por jugar a la revolución que nunca asomo ni logró su
cometido, y aún siguen jugando con estas experiencias sin ostentar el fenotipo, biotipo y genotipo
que es el fundamento del genoma social que es la columna vertebral de toda reivindicación
y que debe ser el sustento de toda revolución.
Pero, para lograrse
una autentica interpretación de nuestra realidad social, antes hay que
tipificar cuales han sido los aspectos más determinantes, que han precipitado
llegar a la situación en que estamos
viviendo, panorama desalentador que ahora nos muestra nuestra cruda realidad de cuerpo entero.
El perfil que
muestran las ciudades es variopinto y complejo, desde los blancos, los
criollos, los mestizos, los indios, que precipita las pugnas intestinas para hacer prevalecer
sus derechos, supuestamente los blancos, tienen la primera opción para gobernar y algunos migrantes y asumen el
control político, secundados genéticamente por los criollos, pero, ellos son
los que mejor traducen las formas de gobierno, y se ubican estratégicamente en
los cargos más representativos empezando
por el presidente, y para presidir las demás instituciones.
Ahora pululan en
las grandes urbes, blancos, criollos, mestizos, e indios, con alguna que otra
excepción de nativos de nuestra floresta, y por el requerimiento de mano de
obra, los dueños del Perú admitirán la importación de negros y chinos con
calidad de esclavos y en ese mosaico de pigmentos se va iniciando la disque
vida republicana. Pero, cuando ven que algunos de los nuestros muestran
condiciones excepcionales en todos los campos, fabrican el insulto para minimizarlos
y acentuar su desprecio, como serrano, indio, mestizo, pallapao, chuto,
sirviente, etc., etc., etc., etc.
Pero, nadie
trató de describir genéticamente, quién es serrano, quién es indio, quién es el
pallapao, porque presumiblemente los
otros ya tiene su estatus definido, pero, para vivir imitando burdamente la
vida palaciega requieren de las manos prestadas y toman sus servicios, para
distinguirse les confeccionan atuendos,
y comienza las era del mandil con el seudónimo de muchacha, sirvienta, empleada
para quitarles su poca autoestima.
Las
instituciones que las trasplantan sin ningún reparo, son las universidades y
los clubs, éste ultimo de origen inglés,
los primeros años los centros superiores
eran exclusividad de las aparentes clases altas, y para acceder a ellas había
que reunir ciertos parámetros, es allí donde se advierte la convergencia de
muchos alto andinos y de alguna regiones periféricas de la costa y el oriente,
y es en estos centros donde se empieza a
analizar sobre la realidad peruana, pero muy tangencialmente obviando lo
sustancial que era el aspecto genético y étnico, y para alternar con cierta
suficiencia había que dominar con alguna suficiencia el idioma oficial que nos
impusieron el español, y otros idiomas postergando las lenguas nativas, amén de
que insisten en que estudie toda la gama de filosofías que estaban en auge en
Europa, y emulaban hasta sus revoluciones, amén de las corrientes de arte y
literaturas.
Pero, cuando la
progresión va en aumento se advierte que
las aulas universitarias se van copando de provincianos con excelentes dones y
coeficiente mental de singular valía, y algunos con mejores atributos que los aparentes dueños de las
universidades, pero los postergan y los discriminan, y para acceder de la catedra, muy sutilmente aducen que para ello, el
fenotipo era requisito preferido aunque no imprescindible.
Y también los
clubes son centros exclusivos donde se reúnen gente de posible descendencia de
los blancos, alternando con algún despigmentado que se asomaban muy disimuladamente al perfil de ellos para
que en sus reuniones no se advierta demasiada distorsión que era más les
preocupaba, pero, para ingresar e ellos había que reunir ciertos requisitos que eran
discriminatorios para los grandes sectores de la población, uno de los más
determinantes un buen respaldo económico, apellidos, y un refinado gusto para cumplir con el protocolo que para estos fines
exige la parafernalia que ellos imponen,
imitando burdamente a los salones versallescos, pero muchos que llegaron a la
gran urbe no ostentaban los más mínimos requisitos, pero, aspiraban a alternar
con esas gentes y respirar esos aromas, para hacer méritos y tratar que los
asimilen a esos círculos de privilegio donde se digita la política cultural y
social de todo el Perú.
Aquí
especialmente en la gran urbe como Lima que se constituye en la Capital de
Virreinato por su estratégica ubicación geopolítica, donde convergen todas las
etnias, cada una premunida de su A.D.N., su espectro cromosomático y el tipo de
sangre que era incompatible con la de los españoles que estaba definido por su pigmento y su fenotipo con relación a la nuestra que más incidencia,
y afinidad teníamos con algunos rezagos de los neardentales, por las razones
expuestas en párrafos anteriores y las evidencias nos demuestran que somos más
afines con los orientales y para someternos postergan nuestras lenguas nativas,
las prohíben, y nos imponen como idioma oficial el español, sin contexto y con
poca cobertura comunitaria, a tal punto que no la asimilamos plenamente, tan es
así que no hablamos bien el idioma que nos imponen con la contundencia que era menester,
y lo deformamos el quechua y el aymara que eran nuestras lenguas matrices.
Usando como
medio oficial el español, comienzan los centros superiores a promocionar todo
su arte, especialmente la literatura y nos hacen consentir como el padre de la
lengua a Miguel de Cervantes y Saavedra y su obra el Quijote, y se tiene que
leer como si fuera la biblia en de todos estos territorios, especialmente en
los centros superiores para emular en nuestro comportamiento y sugerirnos que
entre los personajes de la trama del libro, existe un Sancho como el tipo
desvergonzado, y el Quijote la versión más cabal de hombre honesto, y en esa
disyuntiva deberá también discurrir nuestro devenir, sin darse cuenta que aquí
en nuestro medio sólo tres principios
regían nuestra conducta, el ser honesto, don que no ostentaban los españoles , no ser ladrones, porque cada uno
de los nuestros de acuerdo a su organización social le condecía un
territorio funcional donde no faltaba ni
le sobraba más de lo que precisaba, no mentir era el mejor atributo de nuestros ancestros, y gracias a
ese don hicimos la grandeza de nuestro imperio, atributo que no portaban los españoles y uno de los primeros actos fue la traición que soportó Atahualpa que le
costó su vida y es cuando comienza la desmembración de nuestro Gran
Tahuantinsuyo, con la doctrina de la mentira y el robo que nos aplicaron.
Ahora es claro
advertir que ha sido determinante la proyección genética del robo que portaban
los conquistadores y los trasmitieron a sus afines que ahora pululan en las
esferas del poder y que existen Sanchos de todas las categorías, de los más
refinados y de los otros con la presencia de a uno que otro quijote para
justificar la excepción de la regla, y hasta el momento que escribo estas
letras, en el Perú se ha impuesto la Cultura del Robo, respaldado por un
engranaje jurídico que ampara muy sutilmente
este despropósito.
Ni que se diga
de la música, postergan nuestros instrumentos, los grandes salones aristocráticos
y los conservatorios de música clásica y la parafernalia de su instrumentación le
cierran el paso a la quena, flauta de incomparable sonoridad y cobertura que se
escucha de un confín a otro que ostenta un hondo mensaje telúrico y étnico, la
misma suerte correrá con la tinya y el
tautínco.
Los escritores
en ciernes que pululan en las facultades de Filosofía y Letras, y algunos
autodidactas adquieren el síndrome de Europa, y tratan de imitar algunas obras
que tenían especial relevancia para ese mundo, y tienen que ir a París o
Madrid, y vacunarse para ser buenos escritores, y tratar de copiar burdamente
la trama de esas realidades para implantarlas en nuestro medio, con el
propósito de imitar, tratar de traducir y darle forma literaria a las vivencias
de nuestros hermanos que cuando llegan de los sitios más alejados vienen con su
carga emotiva y con una fuerte dosis de
aspiraciones que se convierte en lamento y frustración cuando se enfrenta a la
gran urbe, por ello su arte pierde su esencia, y es asimilado paulatinamente
por las vivencias y lineamientos que ellos ya los han digitado, y adquieren connotación
y prestigio describiendo nuestros lamentos y frustraciones, donde la poca
alegría que trajeron, se trastoca en mueca de resignación.
Todo lo que
manifiesto ha sido interpretado por uno de los escritores más relevantes de la
literatura americana el argentino nacido en Bruselas Julio Cortazar, quién
arguye que como consecuencia de ese humillante sometimiento por siglos por parte de los conquistadores, ya nuestra genética se ha condicionado a ese
trato, que desde el útero de nuestra
progenitora nacemos con ese estigma de depresión que lo muestra en sus obras Vallejo,
Arguedas y otros que son parte representativa
de nuestro arte en el campo de la literatura, lo mismo ocurre con nuestra música y aspectos afines.
Durante más de
200 años hemos soportado experiencias sociales con la participación activa de blancos, criollos y algunos mestizos, pero
éstos lamentablemente no ostentaban el presupuesto de erudición que se
precisaba y no los tomaban en cuenta a los que peyorativamente los llamaban
indios, y que eran los auténticos dueños del Perú.
Cuando se van
superando todos los rezagos de la colonia y se trató de ingresar a la vida
republicana, es en estas circunstancias que se debió
restructurar y configurar nuestro genoma social, en función al fenotipo,
biotipo y genotipo, para lograr unidad étnica, y postergar definitivamente la
odiosa discriminación que aún sobrevive en el discurrir de la vida de la gran
urbe, pero, para prolongar sus privilegios, muy sutilmente instauran una institución de origen inglés, el
club, y para pertenecer y ser miembro los requisitos son extremadamente
rigurosos, más de forma que de fondo, que ya limitan con la discriminación,
pero, como cuando la urbe crece y llegan a la gran capital de sectores
periféricos y otras regiones del país personajes que si bien es cierto no ostentan el fenotipo
de los dueños del club, pero, en compensación a esa aparente desventaja poseen
talento que no lo ostentan y que les conviene asimilarlos, lo admiten con
cierta reticencia, pero cuando la progresión va en aumenta, fomentan la
fundación de clubs departamentales, unos con conciencia de clase, otros por
convicción y la gran mayoría por conveniencia, y aparecen como hongos clubes departamentales,
provinciales, distritales, y oriundos de diferentes regiones fundan estas
instituciones y cada viernes y sábado y las fiestas patronales, para evocar el
terruño, y festejar aparentes triunfos, y menguar algunas frustraciones, que
derivan en nostalgia y a veces en depresión, cada reunión al son de la música
muy provinciana, y que desborda en muchos casos en actos poco decorosos, y la
gran urbe queda convertida en una miscelánea de personajes desde el más
aparentemente emblemático hasta el más desafortunado, y la urbe se convierte en un muro de
lamentos, y lo que Miguel de Cervantes clasificó muy tangencialmente el
comportamiento de Quijotes y Sanchos,
ahora la gama de matices es de gran variedad,
y que lamentablemente tienen que convivir.
Y la gran urbe
se convierten en un laboratorio genético donde la recurrencia toma parte
activa, y donde las apariencias jugaran
papel decisivo y determinante
para la configuración del genoma social de las generaciones que se procrearan
en los diferentes centros donde hay gran
congestión humana.
Como consecuencia
de las invasiones, conquistas, migraciones voluntarias y de las otras, y de
las recurrencias fortuitas que se han
producido han generado serias distorsiones en el espectro genético que ha incidido en su composición y en su configuración,
razón por la que se advierte variedad de
fenotipos que es la consecuencia lógica de la incontrolable promiscuidad que ha
alterado el mapa del A.D.N. y el aspecto cromosomático y ahora el paisaje
humano que observamos es complejo y variado.
Es el momento
que las ciencias afines al estudio del hombre y todo su devenir sincronicen los
elementos diagnósticos en especial la arqueología genética, para develar y
definir el origen de nuestros ancestros,
penetrando a los huesos rescatados de antiguos cementerios y que han conservado
el A.D.N. y aspectos afines que son los que definen el fenotipo, biotipo, y genotipo que es parte sustancial
para configurar el paisaje humano que es el factor decisivo para mantener los
vínculos del genoma social, que es determinante para la integración de la
etnia, y gracias a este factor los pueblos que han mantenido estas
características de su genoma social tienen un futuro digno de ser emulado, como
es el caso concreto de los chinos que mantienen casi intactas sus
características ancestrales y cuando se trata de elegir a sus representantes estos
recaen en los personajes que tienen el fenotipo, nombres y apellidos afines y no como ocurre
en otras latitudes donde se eligen por azar u otras circunstancias, y son representados
por personajes que no reúnen en lo más mínimo su afinidad genética y que distorsionan
y contrasta el paisaje humano.
En estas
circunstancias cual es la realidad que advertimos en nuestro querido Perú que es
muy peculiar, para saber quiénes deciden
nuestro destino, y cual es el personaje que ha tomado parte activa en lograr el espectro político que hoy ostenta
nuestra patria y que genéticamente no es el más representativo, ese personaje
es el “Indio Blanco”, que genéticamente no está definido, debido a que tiene el
pigmento claro, pero no es blanco, ni criollo, es aquel mestizo que tiene algunos
rasgos que se acercan al fenotipo del blanco, y difieren aparentemente más con
las del indio, es un hibrido que pulula
en las esferas del poder, es ambiguo cuando se trata de definiciones étnicas,
es adulón del blanco, displicente con el mestizo, y discrimina al auténtico
indio, pero, lamentablemente coopera con los que digitan la política en los
momentos más determinantes cuando se tiene que tomar decisiones se inclina y favorece
a esa gente de poder que no lo asimila, pero hábilmente lo utiliza, tomando
distancia, y le permite que siga disfrutando de esos privilegios del poder, los
tienen codificados y tipificados de comodines,
está a la espera de su turno para que sea colocado en el lugar que ellos
disponen en ese engranaje del poder, es
un improvisado, pese a eso lo toman en cuenta para que no se detenga el estado en su marcha
inexorable, es ese blanco peligroso que aún sigue conviviendo y que contrasta
con el paisaje humano de la mayoría de peruanos, pero, también hay otros bien
intencionados que son la excepción de la regla, a esta legión de
incondicionales se suman los migrantes y sus descendientes que con falsa e inexplicable apariencia y que con sentido discriminación
no admiten compartir los mismos privilegios con el indio blanco, ni muchos
menos con el mestizo peor aún con el despectivamente llamado indio, marcando
muy sutilmente una distancia prudente.
Sería de vital
importancia que los genetistas nos manifiesten en el Perú quién es blanco,
quién es criollo, quién es mestizo y quién es indio, y escrutarlo para conocer su
mapa genético de cada persona, para definirnos de una buena vez, y acabar con
este mito que lo arrastramos desde hace siglos.
Toda esa
miscelánea de rostros de variados fenotipos, pululan en la gran capital, donde el
fervor social en la que viven inmersos ha generado infinidad de personajes,
amén de los ya descritos se han sumado otros, pero de origen andino, el vivo,
el sonso vivo y el sonso, y en esa ruleta de comportamientos discurre la vida de
la urbe donde también se suman los migrantes que llegaron como esclavos y cada
cual ostenta su fenotipo definido, que no se resignan a ocupar el último lugar
de esa odiosa escala social que ya está reservada para el indio, actitud que
engendra la discriminación en la cual vivimos inmersos, sin que ningún
antropólogo cultural o genetista asuma su legítima defensa para devolverle sus
legítimos derechos que prepotentemente se les han conculcado.
Y cuando hay que
elegir a nuestros representantes se advierte una pugna de fenotipos, y algunos
desclasados emergentes recurren a la cirugía plástica para acercarse a las
facciones de los nuestros que la imagen que la televisión los promueve para
lograr su elección, pero el atributo que debe reunir y que lamentablemente no
se realiza es la cirugía del alma para
lograr un personaje que se precisa, que no sea ni sancho ni Quijote, que sea
honesto, principio moral que es lo que debieran ostentar los representantes de
una etnia y que concuerde con el paisaje humano de su comunidad.
Sería
conveniente reordenar nuestra genética, tarea compleja pero no imposible, pese
a la actitud recurrente del hombre, en parte se está logrando y en las grandes
urbes nos muestran cifras elocuentes, y que hasta no ha mucho los falsos
teóricos no lograron interpretarla, y la
sangre está aportando su cuota decisiva y debe ser el factor de nuestra
unificación, para ello se está recurriendo al tipo de sangre que nos arroja cifras
reveladoras, el 98 % de los habitantes de Puno tienen sangre O positivo, en
Arequipa el 95 % tienen el mismo tipo, en la gran capital Lima, según las
estadísticas manifiestan los entendido que el 68% de las gentes que pululan en
la gran urbe tiene sangre proveniente del mundo andino, que está incidiendo en
lograr nuestro fenotipo para un perfil más definido para mostrar en el futuro el paisaje humano sin
tanta distorsión como se advierte en los malasios, los coreanos, los chinos,
los hindúes, los árabes, los griegos, los rusos, etc., etc., porque hasta el momento no tenemos un
fenotipo definido que nos identifique a los peruanos.
El pigmento, el
fenotipo y la sangre son factores determinantes para una autentica integración
de los pueblos y continentes, estos aspectos están por encima de filosofías,
doctrinas, corrientes sociales y políticas, amén de credos, y la predominancia
de estos elementos deben ser el sustento para configurar la nación, patria,
estado, república o lo que fuere y que se ubiquen en el territorio que ocuparon sus ancestros
que legítimamente les pertenece por el sustento genético y étnico que aún
ostentan.
El mapa del Perú
étnico es variado, pero, que no ostenta los porcentajes de representatividad y
de cobertura de acuerdo al tipo de sangre y al fenotipo, genotipo, y biotipo, y
por un despropósito increíble quienes
digitan nuestra política no son los más sino los menos, que difieren en los aspectos antes
enunciados, y cuando se trata de implantar un remedo de democracia, lo que
prima son los intereses de grupos de poder que pese a la crisis tratan de
mantener su genética para dominar el mundo, postergando los derechos de todos
los que lo ostentan y se han agrupado y han conformado pequeños grupos excesivamente
elitistas y que la tecnología les ha dotado de armas para dominar el mundo, a
tal punto que algunos son intocables, que lamentablemente son los menos perjudicando a los más, esto es
posible por no estar ubicados en el sector del genoma social de mayor cobertura
que les corresponde y que debe regir los destinos que la comunidad precisa para
lograr una aparente paz social que genere el progreso que precisamos, y de esa
manera evitar las ingentes malversaciones de capital humano y del otro,
tratando de instaurar instituciones con la finalidad de unificar todas las etnias sin el éxito que aspiran, porque hay
aspectos que la voluntad humana y las mejores doctrinas y todas las buenas intenciones
no las podrá superar, y en lo referente al pigmento y el fenotipo, biotipo,
genotipo que inciden en la configuración de nuestra escultura, que es única e
irrepetible, a la cual se le debe merecer el mejor de los respetos, amén que
deben ser intocados, y con estos argumentos no deben ser discriminados.
Felizmente para
conocer todo lo referente al genoma humano donde reside la causa de todos los
conflictos, en pleno Siglo XXI se está recurriendo a la tecnología de punta
donde ya se tiene codificado gran parte de los últimos adelantos en un banco de
datos, y basta recurrir a los centros donde se han implementado laboratorios de
alta definición y gran resolución, y tan
sólo con una gota de sangre que rebase el vaso, será más que suficiente
para saber cuáles son sus orígenes, las causas que define su comportamiento, y
nos indicará que porcentaje de neardental o homo sapiens o denisovanos ha
incidido en la con figuración que ostenta cada individuo que ha
definido y define nuestra escultura, amén de que los astros también han puesto
sus cuota determinante que influye en su comportamiento.
Y en este
devenir, si no ocurre el apocalipsis que ya está previsto, uno con su ficha en
la mano podrá decidir su futuro genético, siempre que sea compatible con la
persona elegida para procrear y prolongar su existencia, disminuyendo los
riesgos, y recurriendo a la sincronización de los datos que proporciona el
banco se establecerá la compatibilidad
de la sangre, para postergar la
incidencia de males hereditarios, y todo aquello que el genetista pueda deducir
gracias a la sinergia del que está premunido.
No podemos
descartar el aspecto astronómico y la ubicación de los planetas en el momento
de la concepción que incidirá en el nuevo ser que vendrá al mundo, lo que falta
es establecer la definición del sexo,
que estamos seguros pronto se sabrá, en lo referente a su signo zodiacal que
tiene que ver con su temperamento, y que muy tangencialmente se trató de interpretar con en el horóscopo.
Pareciera que el
instinto perfecto del que está dotado el
animal, ha sido determinante para conservar su genoma, no siendo así con los
humanos que la recurrencia y su aparente inteligencia no contribuyo y primó el
aspecto sexual que definió en gran parte la clamorosa distorsión del genoma
humano.
Lo que arguyo es
fácil comprobarlo, nos bastaría invitar a todos los animales más emblemáticos
de nuestro entorno, a un desfile del fin de mundo, el paisaje animal superará
ampliamente al paisaje humano.
Ningún ejemplar
de las cebras mostraran uno que se pase de una raya más en su configuración, esto
nos hace consentir que el paisaje de los burros es diferente pese a tener casi el mismo
perfil, y lo aleja del caballo que ostenta una anatomía bien dispuesta y
proporcional, ni que se diga del león con referencia al puma ensamblados para
cada latitud, y así seguiríamos enumerando más delegaciones de animales, sin
soslayar a las aves y los peces y su gran variedad, pero, el contraste clamoroso
sería cuando les toque desfilar cerrando filas a los humanos.
Lo más lógica
será ubicarlos sin ningún sentido de discriminación, dispondremos que el primer
pabellón para verlos desfilar lo ocupen los blancos respaldados genéticamente
por su fenotipo, biotipo y genotipo,
pese a su afinidad se advierten algunos aspectos que los identifican unos de otros que derivaran en las supuestas
nacionalidades, después los ubicaremos a los amarillos por el espectro de su
genética, sin dejar de escrutar las variedades de tonos y fisonomías, luego
colocaremos a los hindúes, y sus posibles variantes, en el siguiente pabellón
los ubicaremos a los negros y su infinidad de variantes, de quienes se les
aduce que son la semilla del hombre, porque su área de acción ha sido el África
y donde se presume nació el primer hombre, y el último pabellón sería ocupado
por todos los híbridos de todos los pelajes.
Ahora no
preguntamos donde nos ubicamos los grupos minoritarios, especialmente algunos
de Sudamérica que han soportado tanta promiscuidad y discriminación
especialmente el Perú. Es el momento que genéticamente debemos definirnos y
enrolarnos al grupo más afín y es el de
los asiáticos, pese a quién le pesare.
Ya se vienen las
guerras étnicas, y esto lo estamos advirtiendo en las grandes urbes, donde está
renaciendo la xenofobia y discriminación tomando como pretexto el pigmento y
quienes tienen la mejor opción para sacar mejor ventaja son lo que tienen unidad étnica, pero lo más determinante y que
definirá el destino de la humanidad será la población ahora estamos soportando
una explosión incontrolable que propiciara la invasión de pueblos y continentes
tomando como pretexto la ley del espacio vital, para lo cual debemos estar
preparados, teniendo en cuenta que cada año aumenta la población en más 130
millones de habitantes, y los futuros dueños del planeta serán los que más
población y ostenten unidad genética y étnica.
Ud. Ya conoce su
mapa genético, a lo mejor tiene un pariente negro que está lejos, u otro pariente blanco que está cerca.
Este artículo es
mi opinión muy personal, estoy a la espera que otros que dominan su
especialidad puedan aportar con su opinión.
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