martes, 25 de julio de 2017

Aymara y quechua: símbolos de nuestra resiliencia


Escribe  Manuel Huanqui Hurtado

La astronomía, la geología histórica, la arqueología y la lingüística en complicidad con los más destacados científicos de la nueva era que sincronizan todas las evidencias con especial sinergia están desvelando los enigmas, misterios, dudas que el dogmatismo que nos impusieron a  los pueblos testimonio de Américas los invasores, nos impidieron hurgar con profundidad científica todo lo referente a nuestros  orígenes.

Ya tenemos serios avances pero, no en la cobertura que se precisa, se están desvelando todo lo  referente al estudio de los antropoides de donde provenimos, inclusive genéticamente se ha establecido que de acuerdo a la teoría de la evolución hemos convivido con los neandertales hace miles de años, que eran una mejor opción y ostentaban mejores atributos que nosotros los humanos, y que nos cruzamos en más de tres veces, pero, lamentablemente se extinguieron y nos quedamos solos, no sabemos si para nuestro bien o nuestro mal.

Gracias a la colaboración  decidida del gen y el átomo, estamos profundizando científicamente todo lo referente a nuestros orígenes, por el gen sabemos de dónde  provenimos y que ha sido determinante  para configurar nuestro genoma social, y que ha participado  decididamente en lograr el perfil que ostentamos que ha definido la concreción nuestro fenotipo, genotipo, biotipo que definen el paisaje humano que identifica  al grupo étnico de una latitud o área determinada, y gracias el átomo, que está en permanente mutación, nos refiere con gran aproximación la cronología de las secuencias  culturales.

Hay muchos aspectos que conforman el genoma social, o cosmovisión, uno de ellos es el idioma, gracias a la codificación concretada por los filólogos, se ha determinado que han existido más de 800 idiomas y 3,200 dialectos, muchos de ellos extinguidos, pero, otros milagrosamente sobreviven por la fuerza étnica y genética de la cual están premunidos, y que durante siglos han resistido  la odiosa discriminación de los conquistadores que nos sometieron y que fueron portadores de un idioma carente un contexto definido y no ostenta la contundencia del quechua y el aymara que son idiomas que están dotados de especial cobertura, mensa, contexto, y la contundencia que poseen en sus expresiones ha sido el factor determinante para la integración de las etnias que se desarrollaron en el Gran Tahuantinsuyo.

Lamentablemente muy a pesar nuestro fuimos conquistados y  sometidos por los españoles que a sangre fuego nos impusieron su lengua, y al darse cuenta que nuestros idiomas tenían más contundencia y contexto y era la columna vertebral de nuestra integración e identidad, hicieron lo imposible  para que nuestros ayllus no siguieran hablando, y aquel que lo hiciera era satanizado, torturado, a tal extremo que lo prohibieron, pese a ello no lo lograron extirpar.

Por la inagotable riqueza que ostentaba y ostenta el Perú, en lo referente a su patrimonio natural, patrimonio cultural y patrimonio inmaterial, todo el mundo  se informó de estas bondades y cuando querían referirse a algo fuera de serie se expresaban “Vale un Perú”.

Estas referencias sirvieron para que todo el mundo científico y el del otro, tomarán interés en conocer la trascendencia de nuestra herencia milenaria a excepción de quienes en nombre de la Corona Española llegaron a evangelizarnos y alfabetizarnos, pero, venían con una ambición sin límites, y  estaban conformados por  los blancos, criollos, (hijos de españoles nacidos en el Perú) híbridos, mestizos de todos los matices y pelajes, que digitaban la política desde Lima, Arequipa, y otras ciudades, y en el currículo de los centros educativos, jamás iban a permitir se considere estos idiomas, estos personajes eran portadores de extremada xenofobia en contra de nuestros aborígenes y de quienes los hablaban, y despectivamente los denominaban indios.

Fuimos y somos una fotocopia mal concebida de república y copiamos groseramente sus instituciones, y  los cargos más emblemáticos, inclusive el de presidente de la república que desconocen la  existencia de las lenguas nativas, el cuerpo diplomático con mayor razón lo primero que aprendían para representarnos eran las lenguas extranjeras, hablan en inglés, se ríen en francés y se enojaban en alemán, y ahora que asistimos al renacer la de las  etnias y algunos grupos folklóricos viajan invitados al exterior y visitan nuestras embajadas, primero los sorprende su cortesía, luego la admiten, pero, tienen que buscar un traductor para comprender su mensaje, pero, que debe ser breve, y una vez concluida su visita cierran momentáneamente la embajada para fumigarla y rociar ambientadores para devolverle  el estatus a nuestra sede,  y nunca se preocuparon de que se incluya en los entornos de Tierra Santa, especialmente en Jerusalén  que lo constaté en un viaje de estudio que realice autofinanciado, que colocaran en un panel el Padre Nuestro en Quechua y Aymara por ser nuestras lenguas emblemáticas, existiendo en todos los idiomas inclusive en la lengua Maya, ni que  decir de nuestra constitución,  y que alguna vez estuve reunido con el pleno del Tribunal Constitucional cuando era Rector el Dr. Rolando Cornejo Cuervo, y lo Presidía el Dr. Javier Alba Orlandini  y lo acompañaba por Arequipa, el Dr. Magdiel Gonzáles, la vista fue brevísima, y me quede con el deseo de sugerirles que para que nuestra Constitución tenga más cobertura social, era necesario que los que la redacten toman en cuenta el Genoma Social, y el aspecto genético y étnico, para que sea el factor determinante de integración social, que adolece nuestra Carta Magna, inclusive les obsequie algunos libros de mi autoría, y muy tangencialmente les sugerí que estamos viviendo el Siglo XXI, la era digital.

Es preocupante que los países vecinos que antes era parte  nuestra, se preocupen  más y sus investigaciones están orientadas a revalorar nuestras lenguas que es un factor determinante de integración para recuperar nuestra auténtica identidad, y les profesan un profundo respeto a la toponimia que heredaron, como es el caso de Argentina que mantiene incólume tales como la quebrada de Huma Huaca, Chacaymanta, los Cantores de Quillahuasi, mientras que nosotros tratamos de eliminarlos o suplantarlos con nombres extranjeros, lo mismo ocurre con los apellidos como Huaman Ñahui, ojo de halcón y Jespe, que peyorativamente lo han deformado en Quispe, y que significa vidrio, transparente, que ostenta dureza en los momentos decisivos y frágil en circunstancias sentimentales.

Felizmente ya se saben nuestros orígenes, Colón no fue el primero en visitar nuestro continente, antes del genovés ya se registraron otras migraciones, o a  lo mejor fue lo inverso, pero conjuntamente con los grupos étnicos que llegan portadores de sus lenguas influyeron decididamente en las nuestros idiomas primigenios de nuestras poblaciones y se arguye que los sumerios y asirios, son lenguas estrictamente silábicas y el Quechua y el Aymara también lo son, en cambio el castellano es lengua alfabética, de acuerdo al rastreo efectuado a los sumerios se les atribuye que fueron   los primeros en la invención de la escritura  y estos tomaron parte activa en la configuración de nuestras lenguas el aymara y el quechua.

Después de mucho tiempo tenemos que admitir que somos la resultante de varias lenguas, portadoras de varias voces la súmero-asirias, de aymaras y  quechuas, y la que recientemente se incorpora el castellano, que ha derivado en los peruanismos, regionalismos y arequipeñismos, y muchas de  estas palabras ya están incluidas en los diccionarios oficiales, y en el argot popular, estas aseveraciones las sustentamos con los trabajos de los orientalistas y asiriólogos: Hommel, Leonormart, Opert, Rawlinson y nuestro compatriota Dr. Patrón, y para las voces kechuas al “Lexicón” de Fr. Domingo  de Santo Tomás, el “Arte y Diccionario” del P. Gonzales Holguín y del Redentorista P. Lobato, y para los vocablos  Aymaras, el “Arte y Gramática” del P. Ludovico Bertonio y del Jesuita Anónimo, y la recopilación escrita por el  Pbro.  M. Mariano Cárdenas Paz, publicada en su libro inédito. Intitulado Contribuciones Arqueológicas, Lingüísticas y Filológicas de la Historia de Arequipa. 1965, que constituyen referencias valiosas para rescatar el  origen, significado y procedencia de infinidad de topónimos esparcidos en varias regiones del Perú, y que lamentablemente han sido groseramente distorsionadas, pondremos algunos ejemplos de arequipeñismos.

Aquí algunos ejemplos: “Till” que en súmero  significa: completar, poner fin. Y una acepción de esta palabra es Tin, con esta raíz súmero  el quechua ha formado las siguientes palabras,  tahuantinsuyanas:

“Tin”-kunhuarku=peso completo (Kechua).
“Tin”-Kukpura= límites. (Kechua).
“Tin”-kiy =hermanar dos cosas (Kechua).
“Tin”-Kusita = conformar una cosa con otra (aimara).

La riqueza de las lenguas peruanas ya se advierte en estas cuatro voces compuestas y derivadas.

Pero, hay más, la polifonía del súmero permite ocuparse de estas tres acepciones, dando preferencia a la más caracterizada que es la tercera o última:

Ti,… dig,….”Dim” (traducción) = topar, acercarse.

Equivalencia: D = T…m = n  “Tin”.
“Tin” es acepción de “Till” nos da  las siguientes:
“Tin”-kuy = toparse, reunirse en (Kechua).
“Tin”-kuk  = mezcla de dos ríos (Kechua).
“Tin”-ku    =  reunión (Kechua).
T I N G O… arequipeñismo.

Este topónimo (Tingo), ha pasado por cinco lenguas siguientes: el súmero-asirio, que ha dado la radical; el Kechua y aymara que coloca como aporte la desinencia; y el castellano que tamiza el contenido. Tingo es un “argot” híbrido, que ya no pertenece en rigor a ninguna de las que se ha derivado, es un  arequipeñismo que, con todos los honores ha pasado al diccionario de la Lengua Castellana, y Tingo es un pago o pueblito donde se juntan dos ríos.

Otro arequipeñismo.
De la voz súmera: “Pa” que significa: repetir la acción, se han derivado las siguientes voces  compuestas: “Pa”- llay= cosechar en la chacra. (Kechua).
“Pa”- llapay = rebuscar en la chacra. (Kechua).
P A L L A P A R... arequipeñismo.
Esta palabra es común en nuestro medio del campo y que entienden todos y de uso corriente y que tiene múltiples aplicaciones y usos. Así oímos decir con alguna frecuencia: “la pallapa”… “están pallapando”… “fueron a pallapar”… “vendes tu pallapa”… etc., etc.,  Es un fonema incorporado a la Lengua Castellana.

El proceso empleado aquí  es simple: los naturales  empleando o usando la radical  súmero (“Pa”), pusieron de su lengua la partícula (“llay”) o “llapay”, o voz desidente y, ambos aportes se formó la palabra compuesta: “Pa-llapay”, espigar rebuscar en la chacrá, fonema muy Kechua. Son pues las lenguas que, originalmente, forman el vocablo presentado.

El Castellano la completa, dándole categoría, con la consonante “r” final, para formar el verbo que le da acción: Pallapar.

Esta transcripción lograda es la opinión  de especialistas que con singular sinergia han conjugado todos los elementos diagnóstico de nuestras lenguas, la odiosa discriminación no ha permitido que se analizara con esta profundidad todos los topónimos del Perú, y que fueron groseramente suplantados, con nominaciones nada coherentes y que en vez de integrarnos nos disgregaron, y cada topónimo o nombre  de sitio o persona contenía un profundo significado y mensaje étnico y telúrico.

A esto hay que sumar la onomatopeya que en su pronunciación le adosan  a cada palabra, y al expresarse  se advierte que  su comunicación es más fluida e íntima, y  que le da alegría al diálogo y da pábulo para alternar con apodos, adjetivos, verbos, y se va alternando con chistes, e insultos, nada groseros ni ofensivos, etc.  Y que cada uno los adecua de acuerdo a la circunstancias. Por ejemplo en Kechua Huañuy, significa muerto o morir, y al flojo, al haragán, al ocioso, al que no quiere trabajar y no hace nada, y no colabora, le dicen el huañuly, que es muerto en vida. Saccsa, el que come demasiado, tragón, Haycha huma a la persona grande y cabezón que no piensa,  y el significado es que en vez de sesos tiene carne en la cabeza, Chalhuanca, lugar donde uno encontrará callhua, pescados y anka tostado.

Cuanto tiempo hemos perdido y cuantas referencias han desaparecido, ojalá que estas notas sirvan para que en cada pueblo o pago lejano, puedan averiguar el significado de sus nombres.

Aún recuerdo que en nuestros primeros años de estudio nos enseñaron la leyenda  en Rómulo y Remo, que nacieron de una loba y fundaron Roma y obviaron olímpicamente o nos refirieron muy tangencialmente la Leyenda de Manco Capac y Mama Occllo, que fundaron nuestro imperio, sin comprender que Occllo tiene un profundo significado de integración e intimidad étnica, de calor humano y que supera todos los conceptos y adjetivos. El Perú será grande cuando sin distingos ni discriminaciones nos occllemos los unos a los otros.

Si los españoles demoraron nueve siglos en expulsar a los árabes, nosotros lo haremos en menos tiempo en postergar definitivamente, todo ese espectro cultural que nos impusieron y nos hizo y sigue haciendo. INAN.

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