Escribe: Dr.
Manuel Huanqui Hurtado
Gracias
a la sincronización y codificación de la sabiduría, inteligencia, ciencia y
tecnología, de todas las vivencias y experiencias concebidas por las etnias de
todos los pigmentos, que nos han precedido, y que han intuido y concretado
desde sus orígenes hace más de 70,000 años, formas de gobierno, y otros
aspectos más, que constituyen la memoria de la humanidad, ahora tenemos el
espectro de los perfiles más emblemáticos de la cultura universal, y recién
despojados de todo dogmatismo, superstición, discriminación, xenofobia y
alienación, que nos sumieron en la cultura del miedo y la resignación, por
etnias que se atribuyeron cierto grado de superioridad y nos impusieron sus
designios, ahora podemos colegir lo siguiente.
Al
respecto tenemos que manifestar, que la evolución de las especies, que fue satanizada,
ahora ya es admitida plenamente por el sustento científico qué ostenta. Ya sé
tiene la secuencia codificada de nuestros orígenes en lo referente al cosmos y
la de nuestra especie, y tenemos que admitir que nuestro abuelo fue negro
oriundo del África, y que al iniciar su fatigoso y riesgoso nomadismo por los
continentes que estaban en su entorno, se fue despigmentando, y fue perfilando
su arquitectura humana, y que el medio ambiente contribuyó decididamente en ir
definiendo las características de su anatomía, que identifica a cada etnia.
La
aventura del hombre cada día se torna más interesante y preocupante, y todo lo
enigmático, que hasta no ha mucho prevalecía, referente a quién creó al hombre,
cómo y cuándo, todas esas dudas y mitos se están develando, para dar paso a la
versión científica, seria y sobria.
Los
designios naturales que fueron el sustento de las concepciones panteístas ancestrales,
están jugando un rol protagónico y están recobrando inusitada vigencia, por la
trascendencia que ostentan. Los designios divinos que tuvieron como sustento
las especulaciones de personajes iluminados que asumieron los liderazgos de sus
comunidades, y que con especial mística intuyeron principios éticos y morales,
para vivir en paz y armonía, que luego derivaron en sentimientos religiosos,
están en permanente pugna por hacer prevalecer algunos designios que han
perdido cobertura social, y que lo étnico está definiendo su proyección política.
Y
los designios humanos, que con el correr de los años fueron adquiriendo
inusitado protagonismo, a tal punto, que obcecadamente desafían los designios
naturales y divinos y que están propiciando el deterioro irreversible de
nuestro entorno, y que es la causa de los grandes cambios climáticos,
trastornos geológicos, desastres naturales, que está causando el recalentamiento
global y social, y están propiciando la extinción de las especies, y en un
futuro no muy lejano, el hombre también será víctima de este despropósito.
Desde
hace miles de años, los hombres que nos han precedido, han experimentado con
diversas formas de gobierno, desde la forma más simple, pero, la más contundente,
y que se inicia en la cueva pre-histórica, donde el Chaman premunido de especiales
poderes, traducía e interpretaba, con genial predisposición el mensaje de la
naturaleza, y con mucha intuición, codificó el comportamiento de su entorno,
actitud conocida como panteísmo, y que sabiamente resumimos su actitud, de
vivir en comunión con la naturaleza, porque eran conscientes que no podían
modificar sus designios, que están por encima de todos los que existen, los
admitían, y se adecuaban a ese comportamiento.
Después
del Chamán, Brujo, o Hechicero, que estaba premunido de especial intuición,
perspicacia, sensibilidad, predisposición, inteligencia, voluntad, etc., etc.,
sincronizaba todos estos atributos, para tomar las decisiones que eran de vida
o muerte para el destino del hombre, dotes que eran más que suficientes para
presidir al grupo y orientarlo, con seriedad y sobriedad.
Después
de prolongada experimentación del liderazgo del hombre, devino el matriarcado,
y que muchos estudiosos admiten que fue la forma de gobierno que ostentó mayor
cobertura en todos los aspectos.
Luego
las presencias culturales de milenaria data, propiciaron la aparición de
personajes que como resultado de agudas reflexiones, y premunidos de especial
mística, comienzan a intuir principios éticos y morales que iban a regir sus
destinos, al margen de ir perfilando la concepción física de su mundo.
Así,
emergen en África Mahoma, en Asia Buda, y en Europa Jesús, y en nuestra
América, o Hatun Suyo, así denominada en lengua nativa, se advierte la
presencia de Pachacamac y Wiracocha, quienes intuyen y concretan la concepción
de principios éticos y morales, inspirados en la voluntad de la comunidad, y
que constituye el sincretismo de esa filosofía aún no superada, resumida en
cuatro principios Ama Hulla, no seas mentiroso, Ama Kella, no seas ocioso, Ama
Sua, no seas ladrón y Ama Maqka, no seas deshonesto, que era el sustento y
esencia de la cosmovisión andina, que después con la intromisión de Occidente,
derivaran en normas, principios, leyes, que codificadas darán paso a las
constituciones que regirán los destinos de los pueblos.
Europa
fue el continente repositorio de todas las inquietudes que las etnias de los
imperios hegemónicos concretaron, y que nos impusieron prepotentemente sus designios,
posponiendo los principios éticos y morales de las culturas matrices de la humanidad,
que ostentan genes y memes consistentes, que aún milagrosamente prevalecen,
pese a la brutal imposición del espectro político, económico y religioso de esa
Europa decadente, nuestras etnias se mantienen incólumes, pese a la
discriminación y xenofobia de los invasores.
Los
filósofos de todas las canteras comenzaron a intuir formas de gobierno, para decidir
sus destinos, y para seguir hurtando el patrimonio material de los pueblos de
su entorno que ostentaban otra cosmovisión, y de esta manera justificar su
reprochable actitud.
Los
últimos veinte siglos que han transcurrido, constituyen los más degradantes
para la especie humana, debido a que todas las experiencias político-sociales que
se implementaban en esa Europa decadente, las instauraban también en sus colonias.
Una
de las instituciones que fue instaurada después de permanentes pugnas, fue la
monarquía, que estaba representada por el Rey y su corte, que aún algunos de
estos mantienen privilegios, pero, que están siendo seriamente cuestionadas, y
en franca decadencia, esta forma de gobierno discriminatorio y humillante
precipitó la Revolución Francesa, para dar paso a la República, con su
representante el presidente.
Desde
ese entonces, se ha experimentado en las colonias que las tenían a su merced,
con esta forma de gobierno, la implantaron sin tomar en cuenta que algunas
pueblos o etnias tenían vínculos más sólidos que los que provenían de Occidente
y que eran el sustento de su forma de gobierno, y que no estaban consignadas en
la doctrina de la república, habiendo dividido a pueblos y sociedades con
líneas imaginarias, que genéticamente, culturalmente, tradicionalmente, idiomáticamente,
estaban unidos, para dar paso a la República, descuartizando la fuerza étnica
de que la estaban premunidas.
Aquí
en nuestro querido Perú, que constituye la presencia de mayor connotación y
trascendencia de esta América Nuclear, que aún ostenta el patrimonio material y
espiritual sin paralelo en la historia de todas las civilizaciones, y que antes
de ahora se regía por cuatro principios éticos, naya sucumbido y sea víctima de
una serie de aventuras políticas por parte de gobernantes sin escrúpulos.
El
latifundismo y el gamonalismo que se instauró en nuestros territorios, cuando
superamos el virreinato, y que les arrebató basados en principios jurídicos de
allende los mares, las tierras a las comunidades nativas, y se pensó que con el
advenimiento de la república se iban a desterrar estos despropósitos, y
reivindicarlos, paradójicamente los fortaleció, y las etnias nativas fueron
marginadas, y los que accedían a los organismos de gobierno más representativos
eran españoles o sus hijos llamados criollos, descendientes directos de los
conquistadores, y dejaron irónicamente ínfimos cupos, para que sean ocupados
por mestizos, dejando sin opción a los indios, como así despectivamente se les
llamaba y aún se les llama, menos aún se les tomó en cuenta a nuestros contemporáneos
primitivos conformados por los aborígenes de la selva, considerados hasta no ha
mucho como chunches y salvajes.
Pese,
a las limitaciones en las comunicaciones, de ese entonces, se difundió por el
mundo conocido, que en esta América Cobriza, había un pueblo de milenaria data,
conocido como Perú, que era y es sinónimo de oro, y de inagotables recursos,
esto propició para que etnias de todos los pigmentos, premunidos de excesivas
ambiciones y aparentes buenas intenciones, ante nuestra prudencia mal
comprendida, arribaron a nuestros territorios con extremada humildad, y se iniciaron
como sirvientes y terminaron como presidentes, amén de ir copando
paulatinamente los cargos más representativos de esta mal llamada república, y
llegaron al margen de los españoles, que ya eran parte de nuestro mestizaje,
alemanes, italianos, ingleses, franceses, japoneses, chinos, turcos de todas
las cabezas, árabes, judíos, albaneses, palestinos, rusos, etc., etc., sin
dejar de mencionar gentes de pigmento de color, y como cada uno de estos grupos
étnicos, tenían y tienen más que aspiraciones, poseen ambiciones, cuando
acceden a los estratos más representativos, nunca se ponen de acuerdo, y
nuestro escenario político, se convierte en una pugna de intereses, tan es así,
que se nos ha hecho consentir que instaurada la república, y elegido el presidente,
éste constituye el representante más genuino del pueblo o la etnia, utopía aberrante
en la que discurre esta era republicana.
Hemos
experimentado ante nuestra ingenuidad política, con todas las formas de
gobierno, desde el tiranuelo más ignorante, y algún soldado intrépido que funge
de gobernante, hasta el presidente aparentemente más renombrado, carente de
talla y estatura, espejismo político en el cual estamos inmersos, ante el
asombro de ese Perú étnicamente configurado, que aun milagrosamente sobrevive,
y está presto a renacer.
En
el Perú, por la inmadurez política y las especulaciones de teóricos, demagogos,
paranoicos y traficantes de teorías e ideas, hemos pasado por todas las formas
de gobierno, intuidas por los genios de la filosofía política, y los teóricos
que cada generación incuba en las universidades.
Pero,
quienes conocemos filosofías y doctrinas políticas, estamos preocupados ante este
panorama de inminente riesgo que estamos viviendo, y por falta de auténticos antropólogos
culturales, arqueólogos, etnólogos, juristas conocedores de nuestra realidad
nacional, estemos viviendo una prolongada era de la oclocracia, que representa
el peor de todos los sistemas y formas de gobierno, y este considerado como el
último estado de la degeneración.
Es
por ello que las etnias de milenaria data, observan cautelosos esta
descomposición y deterioro social, pero, lamentablemente son víctimas de estos
despropósitos, y el Perú se ha convertido en un escenario de experimentación política
y social, y que soporta impasible todas las discriminaciones que la paranoia de
los políticos de turno las conciben.
Pero,
como somos hijos putativos de la Cultura Occidental y hemos soportado la
imposición a sangre y fuego de sus instituciones políticas y religiosas, con
funestas consecuencias y para esclarecer algunas de estas incongruencias,
resumiremos algunos argumentos de los más preclaros pensadores de Occidente.
Polibio,
historiador griego 200 a. de C. llamó Oclocracia, al fruto de la acción
demagógica, la definió como "la tiranía de las mayorías incultas y el uso
indebido de la fuerza para obligar a los gobernantes a adoptar políticas,
decisiones o regulaciones desafortunadas" a la que Maquiavelo alude: la
Oclocracia se presenta como el peor de todos los sistemas políticos, el último
estado de la degeneración del poder.
Ilustres
pensadores como Aristóteles, Pericles, Giovani Sartori, Juvenal, Shakespeare,
Lope de Vega, Ortega y Gasset o Tocquiville han advertido de un permanente peligro
para la democracia popular: el interés de los Oclócratas que ejercen el poder
para hacerla degenerar en Oclocracia con el objetivo de dicho poder de forma
corrupta, buscando una ilusoria legitimidad en el sector más ignorante de la sociedad,
hacia el cual vuelcan todos los esfuerzos propagandísticos y manipuladores.
En
el desarrollo político, sólo se tiene en cuenta de una forma superficial y
burda los reales intereses del país, dirigiéndose el objetivo de la conquista
al mantenimiento de un poder personal o grupo, mediante la acción demagógica en
sus múltiples formas apelando a emociones irracionales mediante estrategias
como la promoción de discriminaciones, fanatismos y sentimientos nacionalistas
exacerbados: el fomento de los miedos e inquietudes irracionales, la creación
de deseos injustificados o inalcanzables, etc. Para ganar el apoyo popular,
frecuentemente mediante el uso de la oratoria y el control di la población. La
apropiación de los medios de comunicación y de los medios de educación por
parte de dichos sectores de poder son puntos clave para quién busca esta
estructura de gobierno, a fin de utilizar la desinformación.
Para
una mejor ilustración agregamos otras definiciones. La Oclocracia, es la autoridad
de un populacho corrompido y tumultuoso, como el despotismo del tropel, nunca
un gobierno del pueblo, según el 'filósofo escocés James Mackintosh (1,765-1,832).
También otros la definen como la tiranía de las mayorías incultas y el uso de
la fuerza, que lleva a los gobernantes a adoptar decisiones injustas y aplicar
regulaciones desafortunadas.
Estas
experiencias democráticas que nos impusieron en nuestra América desde hace más
de cinco siglos, y que ha pretendido suplantar con aparente cobertura, las
instituciones de milenaria data, estén en incontenible decadencia, inclusive en
la cuna de estas inspiraciones filosóficas, hoy se debate en la más cruenta de
las crisis, y nosotros los genuinos representantes de esta América, que
genéticamente, éticamente, culturalmente, idiomáticamente y tradicionalmente,
observamos absortos como estos personajes provenientes de allende los mares,
que para lograr su perfil biológico han soportado una extremada promiscuidad
genética, y que peligrosamente este
derivando en una degeneración política, y pacientes admitimos variadas formas
de gobierno como las denominadas plutocracia, cléptocracia, clientelismo político,
democracia directa, democracia popular, etc., etc.
Lamentablemente
a nuestros pueblos ancestrales, cuando invaden nuestro continente los imperios
hegemónicos de Europa, so pretexto de conquista y coloniaje, nos someten a
sangre y fuego, pero, para proteger y hacer prevalecer sus privilegios, ellos
contribuyen con su doctrina caduca, y desfasada, y son los artífices de las
primeras constituciones que regirán los destinos de las nacientes repúblicas,
donde increíblemente se discriminó el aspecto étnico, cultural, y lingüístico y
el respeto irrestricto a su cosmovisión, que debió haber sido el sustento y la
columna vertebral de estos proyectos políticos de gobernabilidad, todo eso se
trasluce claramente, cuando España fue sometida más de nueve siglos por los
árabes, cuando los expulsan, ellos no adoptaron la lengua de los que los
sometieron, ni mucho menos sus sentimientos religiosos.
Desde
años ha, en el Perú existen dos facciones, el Perú Oficial y el Perú no
Oficial, el primero representado por las autoridades que digitan la política, presidentes,
ministros, congresistas, embajadores, y burócratas dorados, magnates dueños de
patrimonios que son intocados, economistas y políticos, con el apoyo de universidades
teorizantes y especulativas, y ayayeros de todos los pelajes, amén de
oportunistas etc., etc. y que se atribuyen cierto complejo de superioridad y se
otorgan el derecho de gobernarnos.
Y el
Perú No Oficial, está conformado por el pueblo, carente de un presupuesto de
solvente erudición, los trabajadores, los marginados, las comunidades nativas,
los desocupados, los de la tercera edad que están agonizando y soñando con su
reivindicación, y los serranos que perdieron su identidad, que pululan en las
principales capitales emergentes, pensando en que serán reivindicados, con la
ilusión de que algún día serán elegidos presidentes, etc., etc. y cada cinco
años convocan a elecciones manipuladas y digitadas por los poderosos, para
hacernos creer que vivimos en una democracia, y recurren muy hábilmente a
felipillos nativos, para seguir manteniendo sus privilegios y para seguir
haciendo cumplir sus propósitos.
Quienes
conocemos la historia de las constituciones, claramente advertimos que nunca
hemos tenido una constitución acorde con nuestros requerimientos, consecuentemente
no hemos vivido en democracia, y que siempre hemos estado inmersos en una
oclocracia y asombrados admitamos ante nuestra impotencia, que estemos sumidos
en la era del delito, la desvergüenza y la impunidad. Destino que el Perú no lo
merece.
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