Dr. Manuel
Huanqui Hurtado *
Nadie
se imaginó que la fecunda imaginación de Julio Verne, H.G. Wells y otros
visionarios que lindaban con la ciencia ficción, y que prácticamente era
'imposible concretar, dichas intuiciones ahora, gracias a la permanente
inquietud del hombre, todo lo que en otros tiempos imaginaron, ahora se
concretó, ante el asombro de obcecados dogmáticos, y ortodoxos, amén de
científicos, ateos y creyentes.
El
salto cualitativo y cuantitativo que ha dado el hombre, desde los albores de la
civilización, que se inicia con señales de humo para derivar en la vía
satélite, de la cueva prehistórica al hotel más lujoso, de¡ mundo el Imperial
Palace que está en las Bahamas y pernoctar una noche en una suite, cuesta la
mísera suma de $ 27000.00 dólares esto hace tiempo y sin IGV, M arte rupestre
prehistórico al offset, de la punta pétrea de proyectil que utilizó el hombre
de las cavernas para protegerse de las fieras que inquietaban su entorno, a las
bombas bioquímicas, M tatuaje al maquillaje, de la telepatía al teléfono
celular, de la imaginación al video, de la magia a la ciencia, del mimo al
lenguaje articulado, etc.
Ahora
vivimos en pleno siglo XXI, inmersos aparentemente en un ficticio progreso; y
al haber discriminado inexplicablemente la serenidad, sobriedad y prudencia del
hombre de las cavernas, ahora el hombre moderno le ha adosado a su entorno una
serie de implementos, artefactos, tecnologías, convencionalismos, doctrinas,
sentimientos, etc. y por falta de una adecuada sincronización, el destino M
hombre inexplicablemente, está al borde de una de las crisis más monstruosas
que comprometen seriamente el futuro de la humanidad.
La
aventura de¡ hombre, que se inicia hace miles de años, con acentuado nomadismo,
para derivar en el sedentarismo exagerado, simbolizada por las modernas
megalópolis, que si bien es cierto le han adosado caprichosos e impresionantes
perfiles arquitectónicos poco funcionales, implementados con rasgos rococos,
barrocos, churrigerescos, etc., a la que hay que agregar una compleja y
complicada robotización, para satisfacer la inquietud de la vanidad M hombre,
víctima de una tecnificación desmedida, que ha convertido las grandes urbes en
centros de tugurización material y espiritual, que los actos y decisiones que
conmueven al mundo, sólo se advierte un aparente progreso material, con un
deterioro clamoroso en el aspecto espiritual.
Lo
manifestado está plenamente codificado, y comprobado y es el resultado de
haberse sincronizado todas las evidencias materiales que a diario se rescatan
de los estratos de la tierra que nos legaron los diferentes grupos étnicos que
vivieron en las variadas latitudes, nichos ecológicos y segmentos geográficos,
que cuando gozaron M equilibrio que precisaban plantas y animales en una
determinada área, permanecieron disfrutando de los recursos vitales hasta
cuando estos ya no eran suficientes o cuando cambió el clima repentinamente. La
tecnología de punta dejó atrás la entusiasta cartografía de siglos pasados,
para
Recurrir
a los espejos satelitales, que con increíble cobertura, y precisión captan las
imágenes más nítidas del espectro de la tierra y parte M universo, que está en
nuestro entorno y tiene codificados los sitios más prominentes de la tierra y
los más profundos que se encuentran en los océanos al margen de haberse ya
tipificado los más de 120 ambientes, de los cuales el Perú, ostenta más de 82,
que de por si representa el área más rica y privilegiada de cuantos existen en
todo el planeta.
Pero,
lamentablemente la imprudencia, insensibilidad, y la ambición M hombre está
provocando serias distorsiones en el equilibrio del medio ambiente por recurrir
a tecnologías no tradicionales como los aviones concorde, monstruo de acero,
que rompe dos veces la barreda de¡ sonido, que ha precipitado la ruptura de los
colchones de ozono, existiendo ya un forado de más de 100 kilómetros en la zona
austral de América. Como consecuencia de la utilización desmedida y negligente
de la energía atómica, al haber implementado centrales con dicha energía, y su
utilización negligente, está creando ambientes de atmósferas radiactivas, amén
de que las superpotencias a espaldas de la humanidad realizan y han realizado
experiencias atómicas como las registradas en el Pacífico Sur en el atolón de
Marurua, con funestas consecuencias para la flora y fauna de los océanos, en
especial los que están en el área geopolítica del Pacífico donde está inmersa
nuestra territorialidad.
Ante
esta latente amenaza de una hecatombe ecológica, el área M Tahuantinsuyo
delimitada con extraordinario sentido de prospección y proyección geopolíticas
es motivo de ambición por su estratégica ubicación.
Nuestro
planeta, su concepción constituye un milagro cósmico, designio M cual aún hay
muchos que no han tomado conciencia.
Recién
gracias a la sincronización de todos los elementos diagnósticos, vivencias,
etc., que el hombre de ciencia codifica, ahora se tiene un perfil más
transparente de la verdadera historia de la aventura asumida por el hombre
desde hace miles de años.
Hay
muchas ciencias que contribuyen a la reconstrucción e interpretación del pasado
y que definen con suma transparencia la verdadera proyección de la geopolítica.
El
geomagnetismo es la disciplina que está relacionada estrictamente con todo lo
referente a los flujos magnéticos en el que está inmerso nuestro sistema solar
y el universo todo, y de cuya reversión de los polos, en periodos determinados,
ha producido toda la configuración orográfica y de las reversiones que se han
producido, le han impreso y le imprimen características definidas que están
relacionadas con el comportamiento de la ecología y su proyección,
La
Paleoclimatología es la ciencia que analiza y sincroniza, todos los elementos
diagnósticos de los climas que se han registrado en cada área geográfica y en
cada estrato están aprisionados restos de osamentas, de polen, residuos de
otros especímenes que contribuyen a tipificar las características M clima que
han imperado en determinadas áreas geográficas, y las causas que precipitaron
los cambios, la periodicidad de los mismos, asemejan cápsulas M tiempo; cada
estrato responde a un segmento de tiempo, los residuos que en cada estrato se
rescatan, son remitidos a los laboratorios de análisis radiactivos, para
determinar la cronología con métodos absolutos y relativos y así se obtiene la
secuencia de anterioridad y posterioridad, que define el perfil cultura¡.
La
arqueología complementa a las dos anteriores, porque esta ciencia con la
seriedad que ostenta para interpretar el pasado, recurre a los restos
materiales, que tienen mayor consistencia y perdurabilidad y no son
susceptibles a falsificaciones y adulteraciones que distorsionan clamorosamente
la auténtica interpretación M pasado, la que recién se le está dando, a esta
ciencia la connotación que ostenta y con la que se está develando, con el rigor
científico que se precisa, la transparencia que tiene el pasado, para encarar
el futuro con la seriedad y sobriedad que se requiere.
La
arqueología y la geopolítica tienen nexos de trascendental importancia; la
primera en su permanente inquietud de conocer su auténtico pasado, a rebuscado
todos los residuos e indicios de los asentamientos humanos, cuáles son los
primeros grupos étnicos que habitaron en el mundo, y cómo el clima fue
determinante en su permanencia o mutación a otros segmentos geográficos, o tal
vez precipitar su extinción,
La
geopolítica es la ciencia que sincroniza todos las referencias para ubicar
donde están los epicentros que ostentan recursos vitales para la sobrevivencia
M hombre, no sólo por siglos sino por milenios, como es el caso concreto de la
Cultura Andina, herederos legítimos M Gran Imperio M Tahuantinsuyo.
Ya
los dueños del mundo, que cuentan con la más sofisticada tecnología de punta,
ya tiene gracias al G.P.S. (Geografic Position Surface), los hitos que en el
futuro serán los sitios estratégicos, para la supervivencia M hombre y sus
inquietudes, y que paradójicamente están en poder de los auténticos fundadores
de las civilizaciones ancestrales tales como las M oriente y en América
concretamente el Perú; que es víctima de la invasión de ojivas étnicas que ante
nuestra impotencia se vienen apropiándose de este territorio llamado Perú que
ostenta la mejor área de esta parte de América, cuyos recursos son inagotables
y que no es aprovechado a plenitud por sus auténticos dueños.
Lamentablemente,
después de todo lo que estamos presenciando, materialmente se advierte un
aparente progreso y se nota cierta evolución, pero tenemos que reconocer que
espiritualmente estamos involucionando.
(*)
Of. Coordinación y Supervisión Académica
No hay comentarios:
Publicar un comentario