Escribe Manuel
Huanqui Hurtado
El
Perú es la presencia cultural de mayor trascendencia y connotación de esta
parte de América Nuclear, y se desarrolló en el área que heredamos del Gran
Tahuantinsuyo y su delimitación para ocuparla es la consecuencia de un minucioso rastreo donde se optó por una
adecuada prospección y proyección geopolítica única en América, que si bien es
cierto es la más abrupta, agreste, difícil, incontrastable, en compensación a
estas aparentes desventajas es la más segura, para que los grupos étnicos que
la habiten se desarrollen no sólo en siglos sino también en milenios. Y puedan disfrutar de gran variedad de pisos
ecológicos, que van desde los cero metros hasta cerca a los 7,000 de altitud.
Nuestra
cultura tiene una profundidad prehistórica de más de 22,000 años que recién se
están desvelando con la seriedad
científica que precisa nuestro milenario ancestro, certificada con métodos radiactivos
que no admiten duda.
Arequipa
ha pasado por una secuencia cultural
definida hasta cuando de repente se advierte la presencia de los primeros
conquistadores que huyendo de Camaná que fue
la ciudad que la fundaron antes que Arequipa, y por la presencia del
paludismo deciden seguir ascendiendo a las zonas altas y por un especial
designio se encuentran este valle,
de singulares y excepcionales
características, que ostenta efluvios
telúricos, magnéticos, mágicos,
esotéricos, con una transparencia y
luminosidad de singulares ribetes que ha propiciado que sus hijos orienten sus
aptitudes al arte y otras tareas de la actividad humana en especial las
dedicadas al campo, porque disfrutan de una altitud que está en el meridiano de
lo gélido y lo árido, que ha sido el factor determinante para el ensamblaje
de su arquitectura humana que fue concebida para encarar
con sobriedad y serenidad los triunfos y las adversidades.
Arequipa,
es un valle de larga data, el último milenio ha sido escenario de grandes
cambios en los aspectos político, social, económico y religioso, gestos y actitudes que han
incidido en conservar su patrimonio
natural, y fortalecer su patrimonio
cultural e inmaterial.
Pero
los estudiosos del pasado que han sincronizado todos los elementos diagnósticos
coligen que Arequipa es un escenario más
histórico que arqueológico, y la ciudad del Cusco es un ambiente más
arqueológico que histórico, porque era la sede del gran Imperio Incaico, por
esta razón para fundar geopolíticamente
la presencia española en el Perú, tuvieron los invasores que destruir los perfiles arqueológicos más emblemáticos de la cultura incaica que
les sirvió de cantera por la ignorancia de la que venían premunidos para suplantarlos por templos del estilo
románico que imperaba en la Europa decadente, perfiles burdos y poco artísticos
que no mostraba la arquitectura de movimiento que ostentaba la arquitectura
inca, crimen de lesa cultura que jamás prescribirá.
Pero
para imponer el sentimiento de la cruz y la espada en estos territorios,
concretamente en Arequipa, los primeros que pisan este suelo encuentran un
valle ubérrimo con especial fertilidad y
transparencia únicas en toda la región sur,
cuyo topónimo es de origen aymara y quechua y a lo mejor Puquina, que
felizmente por respeto a los Apus
no se les ha ocurrido suplantarlo
con otros nombres intrascendentes y sin
contexto carente de esencia étnica.
Pero
los pocos habitantes que moraban este valle que no pasaban de 10,000 personas,
dedicados a la agricultura, pero, para lograr este objetivo de amor a la Pacha
Mama y a sus Apus tuvieron que erigir
imponentes andenes de una arquitectura sobria y funcional.
De
acuerdo a los estudios y evidencias del
pasado realizados en este valle por la ciencia de la arqueología que cuenta con
mejor metodología para sincronizar todos los elementos diagnósticos, se colige que Arequipa estaba ocupado por un reducido
número de pobladores y erigieron
viviendas de piedra y barro con techos
de paja, las diseñaron con áreas funcionales para su hábitat, y con adecuada
orientación con relación al saliente y el poniente repartidos
en las dos bandas del río Chili,
sus perfiles eran rústicos, por esta razón los conquistadores tenían a
su disposición todo el valle, y
delimitaron el área geopolíticamente
mejor ubicada para controlar los flujos de población, y de inmediato
diseñaron la cuadricula o damero de Pizarro distribuidas en cuarteles o manzanas cada una de 10,000 metros
cuadrados divididas en cuatro solares de 2,500 metros cada para que la ocupen
los nobles, compuesta de tres patios y un portón grande para que ingrese el dueño montado a caballo, en el primer
patio vivía el noble y su familia, el segundo patio era para que ocupe la
servidumbre y el tercero era para la caballeriza.
Todas
las órdenes religiosas que tomaron posesión se reservaron el equivalente a una
manzana y más para erigir sus templos, y
sus ambientes destinados para sus actividades, lo propio hicieron los conventos
y monasterios y el epicentro de la cuadricula la destinaron para la plaza mayor que la
denominaron también como plaza de armas para escenificar las actividades
propias de la tradición de los conquistadores y erigieron perfiles para las
autoridades religiosas, civiles, políticas y militares para coordinar un mejor
gobierno.
Esta
área completamente llana inspiró a los que la ocuparon a diseñar un cuadrado con una simetría perfecta, única
en esta parte del Perú y de América
Nuclear y posiblemente en el
mundo.
Contaron
con la complicidad de un material conocido como tufo volcánico, que no es tan
blando como el barro, ni tan duro como el mármol, era funcional para que la
mano del alarife foráneo y nativo pueda
deslizar sus dedos y perfilar los íconos de su cosmovisión, que luego devino
en una simbiosis iconográfica.
Los
primeros pobladores imbuidos de un acendrado panteísmo nunca usaron
el sillar para su arquitectura cotidiana
porque la consideraron irreverente usar la entraña de sus Apus con fines de
arquitectura doméstica.
Pero,
los conquistadores despojados de los principios de nuestra cosmovisión,
aprovechan y utilizan este material de dureza relativa y cuentan con
inagotables canteras que están en su
entorno y comienza a levantar sus
templos, pero con especial dedicación la catedral o templo mayor donde se
conjugan todos los estilos y rasgos arquitectónicos que imperaban en la
vieja Europa, y que también la utilizaron como medio de
sumisión y reverencia, y la exportaron a todas sus colonias, los cimientos de
sus sólidas estructuras según las crónicas se remontan al año de 1,621.
La
catedral es el ícono de mayor relevancia de esta Arequipa aristocrática, su
diseño y disposición ha roto con todos los patrones que existen en los templos
de estilo románico que se construyeron en Cusco, Puno, Cajamarca, Ayacucho y en
la misma capital del Perú la ciudad de
Lima, ungida como las tres veces villa coronada al mismo estilo español.
Pero,
aquí en Arequipa por su estratégica ubicación se ha producido la mejor
experiencia étnica del sur y
posiblemente del Perú, se nota nítidamente una comunión entre lo cristiano y lo panteísta, donde se advierte una tolerancia digna de ser emulada, tan es
así que como consecuencia de esta
actitud la han ungido a esta tierra como la Roma del Perú.
Arequipa,
es una zona sísmica por excelencia en los últimos 400 años se han producido más
de 30 terremotos de todas las intensidades, o sea que el poblador que vive en
este entorno está vacunado contra el infortunio y sus estructuras han sido erigidas
para soportar esta furia incontenible de la naturaleza con paredes hasta de un
metro veinte de espesor y bóvedas con
diseños de estructuras sólidas, pese a ello la furia incontenible afecta sus
estructuras y los deteriora, y muchos de estos perfiles los ha derribado, pero, a pesar de la permanente amenaza, el que vive en este valle no decide cambiarlo por otro entorno, porque está
seguro que no encontraría otro similar o que se acerque a sus bondades en
ningunas otra latitud o meridiano.
A
nuestra catedral, los creyentes y de los
otros se esmeraron en dotarle de todos los cuidados para evitar que colapse,
pese, a ello sus estructuras se vivieron
por los suelos, pero, la perseverancia y su obcecado misticismo de
inmediato sus estructuras las volvían a
erigir con el mismo material, con la misma fe, pero con otra fisonomía donde le
adosaban el aporte de los alarifes foráneos y nativos, para conservar su
idiosincrasia.
La
catedral sin temor a equivocarme es el
monumento histórico más emblemático del sur del Perú, y posiblemente del todo
el país, ostenta un perfil único debido
a que le han adosado columnas renacentistas que le dan una perspectiva que se
asemeja a la fisonomía que muestra la basílica de San Pedro en Roma, sus torres
guardan prudente distancia y en ese
espacio han erigido un frontis
triangular de prudente altura para no
romper la armonía y que antes de ahora
le adosaron metopas que muy sutilmente en una de las tantas reconstrucciones
prescindieron de ellas, intuición genial que le ha dado sobria fisonomía, y las
constantes vibraciones sísmicas que han devenido en violentos terremotos que comprometían sus estructuras
especialmente sus torres, al volverlas a
erigir los alarifes nativos y foráneos en una simbiosis sin precedentes le
imprimieron movimiento en sus estructuras que
después las bautizaron como las
“chocolateras” al eliminar la
rigidez que muestran otras torres y es
donde radica su singular belleza, en los extremos han erigido arcos romanos de solidas estructuras que
complementan todo el marco arquitectónico, y hasta la disposición de su naves
es única, que ha sido el argumento más
sólido para declararla a Arequipa Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En
los primeros días del mes de noviembre Arequipa será sede del Encuentro Mundial
de Ciudades Patrimonio, y recibirá como huéspedes de honor a los representantes
de ciudades con el mismo rango que ostentan cada una su propia impronta.
Pero
para ello es de suma urgencia preparar la casa, hay que limpiar el rostro de
esta ciudad colonial única en el mundo, pero, para mostrar sus mejores perfiles
hay que adecuarlos para este evento, pero debemos tener sumo cuidado y
cualquier implementación o refacción o
lo que fuere debe dejar en manos de los especialistas del más refinado
gusto, donde se conjugan lo artístico, arquitectónico y étnico.
He
pasado por la plaza mayor, y he
advertido que han instalado un gigantesco
andamiaje metálico posiblemente para limpiar el rostro de este monumento
histórico, lo que manifiesto tan sólo es una observación no es una crítica,
debido a que yo tengo mi especialidad definida que es la arqueología, debo
poner de manifiesto que el material a tratarse tiene una escala de dureza
relativa y resistencia, y hay materiales como el mármol que ostenta una
composición lítica de mayor consistencia, como consecuencia de ser el resultado
de una combustión ígnea de millones de
años, que al ganar la superficie adquiere especial dureza y resistencia para
desafiar los siglos, como es el caso concreto del mármol de Carrara y otros similares en especial el material que
utilizaron para erigir el palacio de Taj
Mahal que inicio su construcción en el año 1,631, 10 años después de la
iniciación de la construcción de la catedral de Arequipa, pero, para su
conservación y ponerla en valor su singular connotación y mantenga plena
vigencia, permanentemente es sometida a riguroso mantenimiento, y recurren a
especialistas e instituciones como ASI (Servicio Arqueológico de la India) y para mantener el brillo de ese perfil que también ha sido considerado Patrimonio
Cultural de la Humanidad en 1983, los expertos han elaborado un calendario que
se inició el año de 1,994, 2001, 2,008,
para protegerlo le adosan una mascarilla de arcilla arenosa basada en un
cosmético que elimina manchas y que se aplica al mármol dejando secar durante
una noche, y el sillar debe merecernos sumo cuidado debido a que no tiene la
consistencia del mármol y tiene otra composición y cobertura, debido a que se
trata de un tufo volcánico como ya lo anotamos.
El
Siglo XXI, gracias a la globalización que aporta experiencias que no debemos
desperdiciar, estoy seguro que los que están realizando el mantenimiento del rostro de la catedral habrán sido tomadas
en cuenta, para amenguar en algo su progresivo deterioro que es inevitable, y
en el Taj Mahal está prohibido el empleo de gas, tanto de uso doméstico como
vehicular, al margen de la polución y la contaminación etc., etc., loable actitud que están poniendo
en práctica nuestros hermanos de la India, pese a que tienen otra cosmovisión,
pero es urgente emular.
Aquí
en el Perú hay perfiles arqueológicos que
deben ser protegidos e intocados
y algunos otros rostros de manufactura histórica merecen otro trato
debido a que le estaríamos limpiando la pátina del tiempo, que le imprimen los
siglos, como es el caso del sillar material que han utilizado para erigir la
basílica Catedral, salvo mejor parecer, y
eviten que otros rostros que son el perfil de nuestra cosmovisión los
manoseen groseramente con otros fines y propósitos, actos que se consuman so pretexto de una
falsa modernidad, que los mercaderes del turismo y la cultura los quieren llevar a la práctica y es como quitarnos las canas para rejuvenecer
o teñirlos el cabello para aparentar juventud.
Arequipa, es el cerebro pensante del Perú, la
experiencia étnica de mayor connotación, donde el paisaje humano está
constituido por personajes de un sobrio mestizaje con un equilibrio emocional digno de ser emulado.
Los
personajes que ostenten un sobrio
presupuesto de erudición deben ser los anfitriones para recibir a las
delegaciones que vienen a nuestro encuentro,
para compartir y admirar con ellos el patrimonio natural, cultural e
inmaterial que tiene nuestro pueblo que
es único en el mundo. Así sea.
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