Dr. Manuel
Huanqui Hurtado
Lejos
de todo dogmatismo, de toda obcecada concepción, o de algún infantilismo
filosófico, carente del más mínimo sentido común, que nos impide y no nos
permite develar la auténtica verdad del pasado del hombre, el enigma de nuestro
origen aún sigue latente, urge encararlo con seriedad y sobriedad.
Esto
nos induce a que tengamos que aceptar, que muchos grupos étnicos, aún no se han
dado cuenta que estamos viviendo en el Siglo XXI, y que gracias a la destacada
participación de hombres de ciencia, y como producto de serias investigaciones,
ya se tienen codificadas infinidad de experiencias y vivencias de la
cosmovisión de casi todos los grupos que en el devenir de la historia nos han
precedido, también ya se tiene el listado de los grandes cataclismos, hecatombes,
terremotos, fractura de continentes y otros eventos terráqueos y cósmicos que
soportó y advirtió nuestro planeta desde sus inicios, se conoce también su
cronología, para ello se ha recurrido a métodos radiactivos de datación del
pasado, que nos refieren su antigüedad con gran aproximación.
Y
como consecuencia de estos eventos, nuestra tierra ha sufrido serias
distorsiones geológicas, cambios ecológicos, algunos inexplicables, y que han
propiciado plantear precipitadamente antojadizas interpretaciones, pero, estos
eventos han permitido la detección y revelación de perfiles arquitectónicos,
que estaban apretados en medio de una sucesión de estratos, y en estos nichos
naturales se preservó el material que utilizaron, su cobertura, su tecnología,
su función, que nos definen las características de los espacios y franjas
geográficas que ocuparon, y la ecología les brindó el ambiente propicio para
que se desarrollen y conciban todas sus inquietudes que recién se viene
interpretando.
Ya
se tienen codificados parte de los estudios referidos a lo que significa el
instinto perfecto que ostentan los animales, en relación al hombre que posee
una inteligencia perfectible y que a pesar de esta aparente ventaja, nuestra
especie, en muchas oportunidades, en los instantes más decisivos, hubiese
preferido, estar premunido de un instinto perfecto, para superar los trances,
retos y dificultades más apremiantes, que la inteligencia no la supo encarar
con el éxito que se precisaba.
Lo
que está ocurriendo en el universo desde hace eones de millones, de billones,
de trillones de años, es algo que no lo hemos interpretado plenamente, tampoco,
aún no hemos podido develar las características que ostento y ostenta nuestro
universo, de inconmensurables dimensiones y que la estrechez y las limitaciones
de la mente humana, aún no han logrado hollar, ni una millonésima de
millonésima parte del espectro cósmico, al margen que también ignoramos todo lo
que realmente ha ocurrido en nuestra tierra y en el universo, del cual somos y
constituimos una ínfima e imperceptible partícula, cuya majestuosidad e
infinitud, su creación se le quiere atribuir a entes etéreos de reciente data.
Pese
a ello, ahora ya se cuenta con valiosa información de los orígenes del
universo, de los antecedentes que propiciaron el surgimiento del sistema solar
y consecuentemente el de la tierra, y la aparición de las primeras especies
desde hace 3,500 millones de años, cuando Marte nos envía un meteoro portador
de la vida, y desde ese entonces no sabemos cómo era nuestro planeta, en los
primeros mil millones de años, antes de la aparición de los primeros indicios
de vida sobre la tierra.
Nuestro
planeta se ha nutrido permanentemente del flujo de otros sistemas del universo,
conformado por galaxias, supernovas, agujeros negros, poderosas fuerzas
gravitacionales y energías, soporta el impacto de meteoros provenientes de
otras galaxias, portadoras de energías y sustancias, que ha posibilitado en
algunos casos la extinción de algunas especies, y en otras ha permitido la evolución
de diferentes formas de vida, de las más simples a las más complejas.
En
esta tierra que aparentemente es nuestra, han impactado miles de meteoros con
funestas consecuencias, como el que chocara con nuestro planeta hace 65
millones de años, en el golfo de México, que extinguió los dinosaurios y otros especímenes
y haber precipitado modificaciones orográficas y la presencia de otros
ambientes, producto de la eclosión y erosión, y que están ligadas estrechamente
a la astronomía, de los cuales quedan residuos en algunos nichos ecológicos y
concavidades geológicas, donde se conservan materiales, aromas y efluvios de
esas épocas.
Como
arqueólogo, he recorrido algunas latitudes y penetrado en los estratos de la
tierra, donde antes jamás llegó la historia, y he rescatado valiosas
evidencias, pero, son de manufactura casi reciente para el lenguaje que maneja
la prehistoria, pero, estas referencias resumen en parte la aventura del
hombre, pero, los geólogos y paleontólogos, están escrutando la existencia de
evidencias materiales de millones de años, y con el apoyo de métodos
radioactivos de datación del pasado, se obtienen cronologías que antes jamás se
intuyó, y que están dejando sin sustento científico a algunas especulaciones
etéreas, y que han contribuido a que algunos obcecados personajes que se
atribuyeron aparente lucidez, y que surgieron en cada época determinada de la
historia, puedan verter teorías, doctrinas, y con la participación de líderes
que asumían actitudes protagónicas y se atribuían poderes sobrenaturales a los
cuales se les achaca ser los gestores de algunas propuestas, que en muchos
casos han sido determinantes en el destino del hombre y asumieron actitudes que
a la luz de la historia constituyen actos reprochables.
Todo
lo que se ha rescatado, de osamentas y residuos orgánicos, nos devela, que en
cada era geológica, en cada estrato de la tierra, se tienen aprisionadas miles
de evidencias pertenecientes a animales y vegetales que están petrificados, y
que nos hablan de sus características, de su medio ambiente que propicio su
desarrollo, y las causas que precipitaron su evolución o extinción.
Esto
que ocurre en nuestro planeta, tenemos que admitir, por simple lógica, es muy
similar a lo que está ocurriendo en otros sistemas de iguales, menores o de
mayores proporciones al nuestro, y que ostentan otras gravedades, otras
energías, otras mutaciones, otros elementos, otros ciclos, otros periodos y
recibe otros flujos e influencias y de algunos de estos eventos ya estamos
informados, gracias a los sondeos que se están realizando con naves cósmicas
que portan poderosos telescopios que los envían al espacio, y que están
hurgando otras galaxias, otras supernovas, pero, ya se puede afirmar con un
gran porcentaje de seguridad, que existe vida en esos horizontes, pero, con
otras características, por ello no se puede negar la existencia de seres o especímenes,
que si bien es cierto no tendrán las proporciones de los que existen entre
nosotros y que algunos perfiles y características del hombre han agotado todos
los argumentos terrenos, que pueda dar una explicación lógica de su concepción
y que no satisfacen al científico acucioso.
Cada
día que transcurre, los paleontólogos y geólogos descubren casualmente
osamentas fosilizadas y nos ilustran de sus características que ostentaron y
que su concepción obedeció a la presencia de otros elementos y poderes
supuestamente que existen en la tierra y que tienen flujos que aumentan y
disminuyen de acuerdo al comportamiento del engranaje de la mecánica celeste., donde
existen otros ciclos y otros períodos.
Además
tenemos que puntualizar, que la tierra nos muestra las cicatrices de las
fracturas de perfiles orográficos ocurridas hace millones de años, y las causas
de sus modificaciones geológicas, y su cronología, y de los volúmenes de
energía ígnea acumulada en sus entrañas y que emergen con funestas
consecuencias en períodos determinados.
Los
estudiosos con estas referencias advierten y coligen, que en su proceso de
evolución de la tierra y el hombre existen serias distorsiones, algunas
inexplicables, y que han propiciado antojadizas e inaceptable suposiciones.
También
nos hemos informado que del grupo de los antropoides del cual provenimos, y
somos una ramificación de los homínidos, ha existido una gran variedad, este
argumento nos da el sustento para argüir, que han existido otros antropoides,
como el homo sapiens, homo erectus, homo hábiles, y el homo estúpidus. y otros
homos más que ostentaron similares, menores o mejores aptitudes e inteligencia
que nosotros y posiblemente supieron sincronizar mejor su inteligencia con su
instinto bien equilibrado y sumado a su reacción en milisegundos, para encarar
cualquier adversidad que siempre ha tenido que superar otros moradores del
planeta, todos esos elementos diagnósticos se encuentran aprisionados en los
estratos de la tierra y donde se conservan estas muestras materiales con
extraordinaria fidelidad, en especial de las características más significativas
de cada exponente y que está relacionado a nuestro ancestros.
La
paleontología, la geología, la antropología física, el paleo clima, están en
permanente vigilia ante la aparición casual o intencional de cualquier
evidencia u osamenta que está relacionada a la evolución de nuestra especie, se
está constatando que han existido una gran variedad de homos, porque cada resto
resume increíblemente las características de cada uno de estos exponentes, y es
bueno referir que se ha llegado a tal punto que con el hallazgo de un minúsculo
hueso de cualquier parte del cuerpo, que es una valiosa referencia, sirve para
reconstruir todo el cuerpo y que nos reporta muy sutilmente su funcionalidad.
Ahora
que la modernidad en la cual estamos inmersos, se están removiendo grandes
volúmenes de tierra y calando roquedales, se están dejando al descubierto la
estratificación donde están aprisionados millones de años, que resume la vida y
su evolución posiblemente desde sus orígenes, nos está brindando valiosa
información. .
Ya
se tiene en parte, las bondades de todos los restos rescatados, que están
codificados, y en especial se está interpretando sus características, y como ya
es ampliamente conocido, que algunos de estos especímenes se extinguieron, como
consecuencia de los grandes cambios ecológicos, meteoros que impactaron con
nuestro planeta, pestes, epidemias, y tampoco se pudo evitar, la rebelión
permanente de los virus, bacterias, microbios, etc. , los que pueden volver con
inusitada contundencia, pese a que ahora se cuenta con antibióticos de última
generación, y políticas de prevención de la vida, pese, a. ello, el oriente y
el mundo vive en zozobra permanente, ante la amenaza de la gripe Aviar, que
diezmaría continentes enteros.
Los
designios de la naturaleza, precipitó posiblemente la extinción de otros
exponentes de nuestra línea, con mejor inteligencia, intuición y habilidades,
premunido de mejores reflejos y reacciones, para definir el destino de toda su
comunidad, y creo que nosotros no fuimos la mejor de las opciones, esto
claramente es deducible por las acciones que estamos asumiendo, algunas de
inenarrable cobertura e insana.
Hay
un aspecto que lo advertimos con suma transparencia, es el referido al instinto
perfecto y la afinidad genética de cada animal, y su conservación, ya sea el
león, el cocodrilo, el puma, el huanaco, o el halcón etc., etc., ellos se
protegen recíprocamente, gracias a su instinto, por eso, pese a la caza
indiscriminada y la depredación de la cual son víctimas, estos animales
conservan sus características anatómicas y biológicas intactas y sin
distorsiones, mientras que en nuestra especie, pese al breve tiempo que
convivimos, la actitud del hombre con sus semejantes, está seriamente
cuestionada, porque es la única especie que se esmera en destruir a sus
semejantes y para muchos entendidos estos gestos lo califican como una
involución, con graves e irreversibles proyecciones., y para ello concibe armas
y tecnologías que sólo a un A.D.N, clamorosamente desquiciado se le puede
atribuir.
Ahora
que los desastres naturales, las guerras que obedecen a la actitud insana del
hombre, el recalentamiento global y el recalentamiento social, asoman con
riesgo y crudeza, que inquietan a todas las sociedades, debido a que el hombre
está sumido en un aparente progreso, y está recurriendo a materiales de toda
índole en busca de confort y funcionalidad, pero, para lograr ese objetivo
modifica orografías, fractura continentes, cava socavones para extraer materia
prima, para adosarle a sus perfiles arquitectónicos caprichosos ornamentos,
erige estructuras que desafían la gravedad, plenos de ostentación y que
alcanzan altitudes de más de medio kilómetro, amén de que sus sugestivos
diseños, contrastan con la policromía natural, que siempre le brindó a nuestro
predecesor un entorno pleno de armonía y equilibrio ecológico y cromático,
actitud que está precipitando la aparición de enfermedades, dolencias,
minusvalías físicas y mentales, corrientes de opinión, tendencias sociales y
sentimientos religiosos, poco coherentes con el siglo en que vivimos, y algunos
grupos étnicos de reciente data y que no ostentan la tradición y la experiencia
que se precisa, están asumiendo un peligroso liderazgo, que compromete la estabilidad
, conservación y la prolongación de la especie humana.
Todo
este laberinto de opiniones y actitudes, solo ha servido de sustento, para
justificar la negligente actitud de los últimos tiempos.
Después
de haber recatado infinidad de evidencias de todas las latitudes holladas por
nuestro antecesor, y que algunos hombres de ciencia con la mejor intención,
estudian clasifican, interpretan con excesivo entusiasmo y muy poco celo
científico su verdadera cobertura, solamente de una parte de estos restos u
osamentas, algunos se acercan y traducen la realidad que vivieron, otros grupos
étnicos atribuyéndose cierta lucidez mental, con fines maquiavélicos,
orientaron sus doctrinas para rendir culto al hombre, con un sesgo
eminentemente individualista y egoísta, para postergar el panteísmo de las
primeras civilizaciones.
Ahora
existen bancos donde se tienen codificados miles de millones de restos y
osamentas, unos petrificados y o fosilizados de extremidades que ostentan
diversidad de medidas, variedad de longitudes, proporciones, disposición y
ubicación en su configuración, y que constituyeron el ensamblaje humano,
capacidades craneanas, pero, muchas de sus composiciones del A.D.N. y sus
códigos genéticos se han perdido, y por la disposición de sus cromosomas, no se
ha logrado determinar plenamente el comienzo de la clamorosa distorsión y de
lograrse serviría, para establecer definitivamente, donde y cuando se inicia
esta lamentable alteración en la actitud que asumió, y la de sus seguidores
convertidos en obcecados paranoicos que nos están conduciendo a un final
apocalíptico.
Algunos
opinan que el cerebro y la mano posiblemente fueron sus mejores aliados del
hombre, en los animales, algunos muy cercanos a nuestra especie, ostentan otros
poderes y predisposiciones, que superan ampliamente a las limitaciones que
posee el hombre, referiremos alguna, como la cobertura de la visibilidad de
nuestros semejantes, que apenas podemos dominar 180 grados, y con cierta
precisión apenas un 25 por ciento, mientras que otros animales en especial el
halcón, tiene a su merced los 360 grados, por el cóndilo del cual está
premunido y con un simple movimiento de su cabeza, abarca todo el panorama de
su entorno, lo que el hombre demora algunos milisegundos en superar esta
desventaja, que en algunas trances puede ser fatal, así podríamos seguir
mencionando otras, que marcan la diferencia.
Después
de haber escrutado todas las corrientes científicas que tratan sobre el tema de
la evolución humana y de los otros homos y sus características, con los que
hace millones de años partimos de la misma línea, en la aventura en la que
estamos inmersos, podemos colegir categóricamente, que no fuimos el mejor
exponente para gobernar el mundo que aparentemente lo tenemos a nuestra merced,
y que nuestra actitud incomoda a muchos animales y otros que ya se extinguieron
por la actitud negligente que hemos asumido desde siempre, al margen de todo lo
opinado, se están develando serias incongruencias, que ya preocupan a los
futurólogos.
Conocemos
ya todas las cosmovisiones concebidas por todos los grupos étnicos, desde sus
inicios hasta nuestros días, se tiene ya la relación de todos los líderes que
han sido protagonistas y figuras emblemáticas de los más grandes movimientos
sociales, religiosos y científicos, que han definido y están definiendo el
destino del mundo, pero, todos estos proyectos o intentos han logrado relativo
éxito.
Recién
se están develando los resultados de las experiencias que a espaldas de las
sociedades de milenaria data, se vienen realizando en el campo de la genética,
de clonación y otras que están incidiendo en el deterioro de la que es víctima
la especie humana.
Esta
actitud insana en unos casos está tonificando la egolatría demencial y en otros
la gestación de líderes que fungen de superdotados y que asumen la
representatividad de todas las etnias que habitan el globo terráqueo, y desde
años ha, aceptaron y propiciaron la fundación o implementación de
organizaciones, instituciones, congregaciones etc., etc., y han elaborado una
serie de normas, doctrinas y filosofías, cada una de estas maquiavélicamente
sesgada para cumplir ciertos fines, pero, con mínima cobertura social..
Al
margen de las experiencias de toda índole, que compromete la existencia de los
pueblos del tercer mundo y los candidatos al cuarto, a lo mejor en un gesto
desesperado, la última generación de científicos ya ha realizado un conclave, y
posiblemente ya han elaborado la nueva propuesta del homo sabios, recurriendo a
la genética y están sincronizando todo lo codificado para dotarle de su nuevo
ensamblaje, que le posibilite ostentar una inteligencia bien dosificada, un
instinto perfecto, que posea la visión del halcón, la fuerza del león, la
velocidad del leopardo, el olfato del perro, la audición de la rata, etc.,
etc., para superar en algo la actitud del homo estúpidus que está gobernando el
mundo, que ha perdido toda sensibilidad, que nos está acarreando esta clamorosa
situación en la que estamos viviendo, y creo que sin temor a equivocarme, hasta
los animales más cercanos al hombre y su entorno, ya les está preocupando
nuestra actitud y nos miran con compasión porque estamos próximos a nuestra
extinción. .
Usted.
Que piensa y opina amigo lector.
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