lunes, 13 de marzo de 2017

La última carabela


Escribe Manuel Huanqui Hurtado
Doctor en Arqueología

Un 12 de Octubre de 1,492, de repente y ante el asombro de algunos nativos que habitaban en las islas del Caribe, y  que Dios no los había incluido en la hoja de ruta de su creación, descienden hombres despigmentados y con barbas de tres carabelas provenientes del Puerto de Palos de la península Ibérica, dicha travesía duro 69 días de atrevimiento, venían liderados por Cristóbal  Colón, provenían de una España que no ha mucho expulso a los árabes,   quienes  los sometieron pero muy sutilmente les adosaron su espectro cultural de una cobertura sin precedentes que aún pese al tiempo transcurrido no la han superado.

España y parte de Europa, atravesaba por una crisis moral y material que nunca han tenido el valor de desvelarla, la parafernalia de lujo y boato revestida de una apariencia que no tenía el sustento económico para mantener  a esas monarquías  decadentes y que estaban al borde de la inanición, los obligo y precipito a tomar maquiavélicamente cualquier actitud para superar este difícil trance, para ello contaron con la complicidad del intrépido aventurero genovés que ante las reiteradas negativas de la reina  a la que le pedía su apoyo para enrumbar allende los mares,  donde existía inconmensurable riqueza, recurrió a su genial intuición y busco decididamente al confesor de la soberana y  le confió  que tenía  información fehaciente de  que en esos lejanos territorios  existían grupos étnicos con otra cosmovisión, amén de su fenotipo, biotipo y genotipo,  y que la ocupación primigenia de estas etnias provenían  del oriente o  de las islas de la Polinesia, y que utilizaron también la ruta del estrecho de Bering hace miles de años  que posibilitó el poblamiento de América  desde Alaska hasta la Tierra del Fuego, valiosa información que llegó a conocimiento de la reina gracias a que se rompió el sagrado secreto de confesión y ante este referente en su desesperación cambio repentinamente de parecer  y la soberana se vio en la imperiosa y humillante  necesidad de empeñar sus pocas joyas que no fueron suficientes, pero logró que Colón llegará a esta tierra prometida, y encontró más riquezas  de las que se habían propuesto, y salvo a todas las monarquías, y fue el sustento para otorgarles el poder que inmerecidamente e injustamente aún  ostentan, porque los Turcos les cerraron el nexo con el Oriente que les proveía de las especies, y en su desesperación de  buscar otra ruta para llegar al mismo destino, en medio camino de esa siniestra aventura se encontraron con  nuestra América, además es digno de remarcar que despojados de todo dogmatismo aceptaron que el mundo era redondo y no plano como ellos hasta no ha mucho  como ellos obcecadamente creían.

La tripulación que venía a bordo de esas esas débiles   carabelas,  estaba conformada por un grupo de ex presidiarios, aventureros e ignorantes premunidos de una ambición sin límites, que genéticamente ya eran portadores y propensos a cometer  delitos, sedientos de oro, pero contaban con la complicidad de las armas más contundentes y de última generación para ese entonces,  que les permitió ganar todas las escaramuzas, batallas  y guerras antes de iniciarlas y así  sometieron a pueblos enteros a sangre y fuego, pero en estrecha colaboración de felipillos nativos que siempre han existido y existen.

Esta nuestra América,  nombre con el que la bautizaron  indebidamente, y que fue ocupada por los primeros pobladores hace miles de años, en los que estaban inmersos  los antiguos peruanos que delimitaron su área con especial prospección y proyección   geopolítica, gracias a este sentido premonitorio la superficie que ocuparon  fue el escenario  que ostentaba un patrimonio natural único en el mundo, entorno al que le adosaron un patrimonio cultural   de especiales características sin romper su marco paisajista, sumado a sus manifestaciones inmateriales que es el sustento de su cosmovisión.

Nunca nos imaginamos que en esas frágiles embarcaciones, sus ocupantes venían insuflados de una ambición ilimitada y mostraban variada configuración genética como consecuencia de la promiscuidad  en la que vivían inmersos en toda Europa que era el escenario de permanentes pugnas, batallas, guerras, para arrebatarles el patrimonio a los pueblos que lo ostentaban,  y para imponer sus designios, escenario donde se experimentó y se puso en práctica la logística y la estrategia, que devino en la geopolítica de la dominación,  sumado a que se esmeraron en concebir las armas más contundentes para  someter al enemigo y venían premunidos de un odio y  xenofobia a sus semejantes como resultado de haber soportado durante nueve siglos la dominación de los árabes, y que propicio que le   adosaran a su A.D.N el estigma de la discriminación y un infundado  complejo de superioridad  que no  estaba bien configurado y  que lo asimilaron  y en gran parte fue el sustento de su espectro cultural  y cosmovisión, pero, en los nueve siglos que sus territorios estaban sometidos, vivían afligidos y desesperados en una dualidad permanente tratando de aferrarse obcecadamente a su sentimiento cristiano o tratar de optar por el islamismo que amenazaba con inusitada fuerza , que estuvo por  quebrar la fe los  ocupantes de la península ibérica. Cerca de un milenio convivieron moros y  cristianos aparentemente.

Nosotros los de América, especialmente el Perú donde se desarrolló nuestra milenaria cultura,  fuimos y somos eminentemente panteístas, los que nos precedieron fueron astrales y cósmicos, sólo accedían y  respetaban  los designios naturales, y se adecuaban a ellos, vivían en comunión  y armonía permanente con la naturaleza, las mutaciones cíclicas de nuestra tierra, (Pacha Mama) los tenían codificados, para ello recurrían a  observatorios,  monitores del tiempo, e intihuatanas donde metafóricamente lo tenían al sol amarrado para que no nos abandone, porque eran conscientes de que el día que no salga el sol, era el fin de todo, se apagaba el entorno de vida y consecuentemente morían dioses y hombres, (En  Quechua Inti significa sol, huatana amarrado)  conocían de sus bondades, nunca admitieron los designios divinos, porque los que  vinieron en nombre de Dios, cuando llegan  para someternos nos mostraron  como escudo el rostro de un Cristo horriblemente ensangrentado, agónico, ese gesto les dio un mal augurio y desde ese entonces el semblante de los nuestros se transformó en depresión y nostalgia, salpicándonos inevitablemente sus angustias y desencantos, acompañado de una parafernalia que contrastaba con nuestra cosmovisión, tampoco aceptaban los designios humanos que eran susceptibles de improntus y excesos de vanidad, ambición y egolatría que devenían en actitudes poco centradas que inquietaban la paz de la comunidad.

De acuerdo a la concepción física de nuestro mundo, el oro constituía el sudor del  sol, deidad suprema, y la plata significaba las lágrimas de la luna, y al morir le abrían un vientre a la tierra, y los adecuaban en posición fetal como estuvieron antes de su concepción,  y los depositaban reverentemente en un lugar  que reunía especial atracción magnética, esotérica,  telúrica, cósmica,  para iniciar el viaje  a la otra dimensión de su existencia y con otra cobertura de tiempo, pero iban empapados con los efluvios de los dioses consistente en ornamentos de oro y plata para que sus destellos los ilumine en la noche de los tiempos, y  estar en permanente comunicación gracias a su ultrasensible telepatía.

Pero cuando llegan los conquistadores, para ellos el oro y la plata tenía otra cobertura, le dieron un significado eminentemente económico y su desmedida acumulación les otorgaba poder inusitado, y para lograr sus funestos propósitos a los nuestros irreverentemente los despojaron de sus atuendos y ornamentos, profanando todas sus tumbas y las fundieron para que su transporte sea más funcional.

Gracias al oro que nos hurtaron se implementaron en España y en toda Europa astilleros  donde fabricaban sólidas estructuras de acuerdo a su ambición  para reemplazar las endebles  carabelas que ya  no podían soportar el peso de todo lo robado y que despertó la ambición de la flema inglesa, tan es así que la reina entro en complicidad  y no tuvo  ningún reparo en pactar con temibles corsarios ladrones de alto vuelo para interceptar las naves cargadas del preciado metal que cruzaban el Atlántico,  para compartir  esa riqueza mal habida, que fue la razón de su poderío, y que fue el sustento de la filosofía de la cultura del robo que en el siglo XXI con mucha sutileza la han perfeccionado muy disimuladamente y que genéticamente sus miembros son portadores y emerge inusitadamente en cualquier circunstancia y los herederos de las más  emblemáticas monarquías algunos de sus miembros las ponen en práctica para proseguir con esa proyección satánica.

Todo el Oro material del Perú, sirvió para que las decadentes monarquías puedan volver a disfrutar de esa parafernalia  de palacios, alfombras, lujo y boato, a costa de la profanación de todas las apachetas y centros  ceremoniales más emblemáticos de la cosmovisión  andina,  que las saquearon inmisericordemente y aún  siguen con este vil propósito y para justificar esta actitud poco decorosa, implementaron instituciones como universidades,  clubs, bancos, sentimientos religiosos, y autoridades a la medida de su ambición, y a la distancia digitaban y digitan nuestro destino, y aún lo siguen haciendo, y  para facilitar el transporte de las riquezas que nos saquean precisan de canales artificiales para acortar distancias y  para que discurran las modernas carabelas de acero de mayor eslora, para ello descuartizan continentes    sin importarles la trama geológica de las que están premunidos comprometiendo su consistencia   que está precipitando  eventos telúricos de imprevisibles proyecciones, amén de que la depredan, sobre explotan, contaminan este patrimonio natural único en el mundo. 

Felizmente como resultado del cónclave que efectúan periódicamente los más prominentes científicos que todos los pigmentos y latitudes que escrutan  lo que ha concebido el hombre de todos los tiempos y que ya lo tienen codificado en excelentes memorias de gran cobertura y alta resolución, han colegido que toda la aventura del hombre se interpreta y se define recurriendo al gen y al átomo,  en especial para conocer nuestros orígenes que hasta no ha mucho eran ignorados, y recurren al átomo   y su mutación para obtener  su real cronología que ostenta con un mínimo margen de error  y secuencialmente bien definida confrontando evidencias materiales que ostentan inalterables sus características por milenios.                                             
El gen es  ese microscópico y ultrasensible ship biológico que para su configuración  la naturaleza ha demorado millones de años, habiéndole dotado de especial consistencia para resistir todas las mutaciones propias de la evolución y haberle engarzado un disco duro donde está impreso toda nuestra memoria codificada que aflora  repentinamente en las circunstancias que se precisa, amén de que celosamente guarda con un especial hermetismo,  semejando una caja negra todas nuestras características referentes al fenotipo, biotipo y genotipo que define el genoma social  de los grupos  étnicos que habitan el planeta llamado tierra, cada cual ostenta sus características bien definidas que lo tipifican, y que definen su paisaje humano, pero, no está inmune a la soberbia  del hombre que ya empezó a manipularla maquiavélicamente que está alterando y distorsionando peligrosamente  la sabia disposición de los códigos genéticos y su A.D.N, que está repercutiendo en la actitud  por demás negligente que está asumiendo nuestra especie.

Para conocer nuestros orígenes se realiza un minucioso rastreo para saber  genéticamente quienes han sido nuestros ancestros, esto está plenamente desvelado por los tres últimos Premios Nobel de Química 2,015.  El sueco Tomas Lindanl (77), el estadounidense Paúl Modrich (69) y el turco estadounidense Aziz Sancar (69), el mérito de estos científicos consiste en explicar con su trabajo la composición, su mutación y el deterioro y como se repara el A.D.N. de los humanos y cómo se recupera  de los daños que se advierten.

Lindanl el mérito que ostenta es tratar de fundamentar con su trabajo como se  repara el A.D.N. humano de los  daños que sufre, es una restauración a nivel molecular de los genes que realiza la célula, Modrich fue reconocido por su trabajo de cómo se recupera el A.D.N. cuando sufre alteraciones al duplicarse cuando la célula se divide en dos, y Sancar fue galardonado por  mapear los mecanismos que usa la célula para restablecer el A.D.N. que ha sufrido mutaciones por la radiación ultravioleta. “La vida como hoy la conocemos, es totalmente dependiente de los mecanismos de reparación del A.D.N. muy sutilmente agregó que ayuda a curar el cáncer, sumado al poder de resiliencia que ostenta la naturaleza, con estos valiosos aportes muchas de las actitudes que está asumiendo el hombre por demás inaceptables deben tener una explicación, y que indiscutiblemente es la consecuencia de la mutación genética que está derivando en una promiscuidad de los componentes de nuestro A.D.N, y  la trama de sus cromosomas, que en vez de ser un factor decisivo para una adecuada evolución,  está propiciando una involución irreversible, y alterando la configuración que ostenta cada etnia en su mapa genético que es ultrasensible y está propiciando distorsiones  que se reflejan en el comportamiento que asumen los conglomerados humanos expresadas en su genoma  social, y en pleno Siglo XXI es  víctima de actos y   gestos poco centrados que se advierte en el comportamiento que está asumiendo nuestra especie.

Con  estos fundamentos que son más que suficientes, se sustenta con el rigor científico que se precisa,  que las etnias que habitaban este Hatun Suyo, (Región Grande en Lengua Quechua o América.) hasta antes del 12 de octubre de 1,492, su configuración genética está ligada estrechamente con el A.D.N., que define el fenotipo, genotipo, y biotipo y  que tiene más afinidad con las  etnias del Oriente, y en su configuración ha jugado papel determinante en la trama de sus cromosomas y el tipo de sangre que eran contrapuestos con los que vinieron en esas endebles carabelas, que estaban tripulados  sólo por hombres, y que es otro factor aún  no develado.

Esto fue determinante para tipificar las etnias que empiezan a habitar nuestra América,  en la que se advierte la presencia de cuatro tipo  de pueblos  y quizá más que emergen en las circunstancias ya conocidas y son los siguientes:

1.- Los Pueblos Testimonio.- Son aquellos que habitaban nuestra América antes del  descubrimiento ocurrido en el año de 1,492 de milenaria data, vinculados genéticamente con los del Oriente, y  esto está plenamente comprobado por el fenotipo, genotipo y biotipo que ostentamos, pero, aún  no se ha establecido quién influjo a quién y que la arqueología genética lograra esclarecer en un futuro no muy lejano este enigma aún no develado. Esos pueblos de milenaria data son México y Perú, que tienen Genes  y Memes consistentes y que nunca morirán mientras dure la aventura del hombre, y que genéticamente somos diferentes a los que nos  sometieron y nos impusieron a sangre y fuego sus designios, trauma que aún  no lo hemos podido superar, pero estamos en trance.

2.- Los Pueblos Trasplantados. Son aquellos que ocupan nuestra América, vía coloniaje o conquista, ellos ostentan diferente fenotipo, biotipo y genotipo, son solamente inquilinos de estas tierras, porque son portadores de su espectro cultural, que se conoce como genoma social, consistente en su idioma, su arte, sus costumbres,  vicios,  etc., etc.,  lo que ahora se denominan Memes, arrebatan prepotentemente los territorios de los Pueblos Testimonio, porque vienen insuflados  de poder ilimitado y en complicidad de un Derecho que doctrinariamente es la prolongación del Derecho Romano, que es inhumano  y decididamente confiscatorio.

En América del norte sus exponentes más emblemáticos son Estados Unidos y Canadá, y en América del Sur, están representados por Argentina, Uruguay y Chile, ellos difieren  en su fenotipo, biotipo y fenotipo, con los nuestros porque son el producto de acentuada promiscuidad genética, ellos respiran socialmente por los poros    de Europa, y se sienten genéticamente ligados a ellos, además porque aducen ser blancos, y es aquí donde nace la odiosa discriminación que soportan los Pueblos Testimonio, desde hace siglos,  especialmente el Perú.

3.- Pueblos Nuevos. Son aquellos que ostentan variedad en su genoma social, no existe unidad genética, que está expresada en su biotipo, genotipo y fenotipo, no se advierte unidad étnica, han surgido debido a que se sacan la lotería ecológica, y  gracias al petróleo y al caucho, nacen como pueblos y que son de reciente data, ellos son Brasil y Venezuela.

4.- Los Pueblos Emergentes. Son aquellos que de las raíces profundas de los genes y los memes de los pueblos testimonio, están renaciendo con inusitada contundencia, para recuperar nuestra identidad, si lo españoles suportaron nueve siglos la dominación de los árabes y los expulsaron nosotros lo haremos en menos tiempo.

Aquí radica a mi modesto entender, lo que está ocurriendo en nuestra América desde el 12 de Octubre de 1492,  que irónicamente la he denominado el Día de la Risa, y lo he suplantado con el que inmerecidamente ostentabas el  del Día de la Raza, o también conocido como el día de la hispanidad,  argumento que tomo  como sustento con lo que arguye el Doctor Scoll Weems que lleva dos años estudiando el humor y sostiene  que tanto el factor sorpresa como las diferencias culturales juegan un papel trascendental cuando se trata de sacar una carcajada, que me ha motivado cambiarle el eslogan, que muy sutilmente me da risa.

Con estos argumentos colegimos que en el Siglo XXI que se le ha signado como la era digital, y que contamos con la complicidad de excelentes memorias de alta definición y especial cobertura y con la concurrencia de especialistas de todas las ciencias, que ya tienen codificados las vivencias y experiencias  de todo lo concebido por los que nos han precedido y sincronizando con especial sinergia este abanico de experiencias que constituye el espectro más transparente del sincretismo de la aventura del hombre, tan discutido e incomprendido, y a la vez satanizado, por  especímenes que instintivamente comparten nuestro entorno, a pesar que  contamos con un porcentaje ínfimo de las vivencias del pasado del hombre, aún queda un porcentaje de mayor proporción por develar y que constituyen los grandes eslabones que no están perdidos y que están por escrutarse para completar en parte la verdadera trama de nuestro pasado.

El hombre único actor de su propia historia que ha recorrido por diferentes rutas, senderos, caminos, cada uno portando su herencia genética y que vive en permanente pugna consigo mismo y con aquellos que ostentan diferente genoma social, desde sus inicios ha compartido y se ha nutrido de filosofías, vivencias,  experiencias, sentimientos, gestos y actitudes, en unas ha convivido y en otras ha discrepado lo que ha posibilitado su permanente superación, y paralelamente a precipitado que se susciten pugnas y confrontaciones que han derivado en guerras algunas irreconciliables donde los complejos ha sido factor determinante, y en especial sus sentimientos religiosos, para imponer a los vencidos los designios de los vencedores, y que en muchos casos  su presupuesto de erudición  de éstos no tenía el mérito y la contundencia del vencido, como lo que ocurrió en nuestra América, en especial el Perú.

Gran parte por no decir todo lo que se ha plasmado recurriendo al ícono y que se ha descubierto y estaba plasmado en petro-grabados, en murales, en ceramios, en tejidos, en lito-esculturas, y perfiles arquitectónicos, aún pese a las mejores intenciones no se ha logrado desvelar plenamente la verdadera urdimbre del pasado de las etnias que han vivido antes que nosotros y que nos han legado evidencias que ni la erosión, la depredación, la insensibilidad, la ambición, discriminación  y el tiempo no las   han podido borrar definitivamente esas huellas materiales que ostentan  un valor indiscutible y que desafían todas las inclemencias y discriminaciones.

Gracias al aporte del Premio Nobel de Química 2,015 Aziz Sancar, que ha penetrado sigilosamente  en los misterios  del gen, quién tuvo el genial acierto de mapear los mecanismos que usa  la célula para restablecer el A.D.N. que ha sufrido mutaciones, y deterioros ahora podemos colegir que el mapa genético de cada etnia o grupo humano es decisivo y determinante para conocer  sus componentes que inciden directamente en la configuración del fenotipo, biotipo, y genotipo que es  el factor para establecer la razón del pigmento que ostenta,  de la estatura que posee, de las característica de su arquitectura humana, que ha precipitado los cambios genéticos, que de acuerdo a sus componentes el  proceso de mutación en algunas etnias son afines y es posible en salto cualitativo, pero en otras precipitan clamorosas distorsiones  que se reflejan nítidamente en la actitud que está asumiendo el hombre por demás discordantes y que en muchos casos ya limitan con la paranoia, que no  advertimos en otros especímenes que comparten nuestro entorno.

América desde la llegada de las primeras carabelas hace más de 500 años, ha soportado una agresión  genética de imprevisibles consecuencias, producto de la promiscuidad que han soportado algunos grupos que nos sometieron y que llegan a nosotros atraídos por la riqueza y los encantos que posee nuestra América,  y esta actitud ha sido motivo de la distorsión clamorosa de nuestro  mapa genético que ostentaban nuestras etnias  en especial el referente a su fenotipo que gracias al barro endurecido por el fuego y las manos prodigiosas y la destreza de los primeros alfareros, sus rasgos más significativos desafían los siglos,  y ante su infundado complejo de superioridad ha propiciado actitudes de xenofobia y discriminación, tomando como pretexto el pigmento, y la arquitectura humana donde se advierten algunas proporciones para ellos poco decorosas, y que después los griegos trataran de emular la perfección humana,  en lo referente al hombre idealizaron al Dios Hombre Apolo, y la Diosa Mujer Venus o Afrodita, y que era el límite al que debían aspirar las culturas y grupos étnicos que sucumbieron bajo el flujo de la Cultura Occidental, todos los grupos trataron de que su paisaje humano sea afín a estos patrones, inclusive para acceder a los cargos más representativos y emblemáticos debían ostentar este fenotipo que después van a derivar en personajes a los que les atribuyen especiales atributos y conciben categorías de reyes, príncipes, duques, varones, marqueses etc., etc.,  y los desposeídos que   eran víctimas de su odiosa discriminación  y soportaban todo el peso de su parafernalia y en un gesto sin precedentes deciden terminar con estos privilegios y  se suscita la Revolución Francesa y las cabezas de los monarcas decapitados van a rodar por los suelos en complicidad  con la guillotina, y recientemente un historiador ha argumentado, que para terminar con estos espejismos sociales las demás monarquías  debían haber corrido la misma suerte.

Aparentemente pareciera que se hubiese terminado con esas   formas de gobierno y sus privilegios, pero lamentablemente sólo se cambió la forma, pero el fondo  mantenía su esencia, lastimosamente la república institución que suplanta a las monarquías pero por falta de un genoma social consistente, cuando se instauran en nuestra América distorsionaron sus buenas intenciones por los cuales se optó por esta forma de gobierno ante el asombro de los pueblos testimonio que ostentaban vínculos más sólidos y consistentes que los de la  república, y surgen movimientos y líderes que pugnan para reivindicar a los pueblos que habían sido sometidos a sangre y fuego, pero, asumieron el liderazgo con honrosas excepciones de algunos que ostentan el fenotipo, biotipo y el  genotipo de los pueblos testimonio, y es donde comienza la distorsión y la disgregación de las pueblos de América, y es aquí donde se inicia el descuartizamiento del genoma social de nuestras etnias.

Estamos viviendo inexplicablemente e increíblemente en la era digital,  gracias a la mutación del átomo ya sabemos la edad de la tierra ostenta más de 4,500 millones de años, codificadas en cuatro eras, cada una de ellas con sus propias características y sus respectivas cronologías, que el tiempo las ha ido apretando con una secuencia irrefutable y cada estrato guarda herméticamente todas las evidencias materiales que son el sustento  del proceso de evolución de las especies   de flora y fauna  algunas por el correr del tiempo yacen petrificadas y otras en trance, y que ha posibilitado postergar definitivamente los fraudes y distorsiones que  incurre la historia para interpretar el pasado cuando se advierte la  ausencia de la hermenéutica y heurística para  su brevísima cobertura, pero los últimos 100,000 años han sido determinantes para lograr el espectro de la aventura del hombre.

América nombre que indebidamente lo ostenta, y cuya denominación debe ser Hatun Suyo, (Región Grande en Lengua Quechua) y de acuerdo a la arqueología genética y  como resultado del rastreo los científicos  nos vienen desvelando, que por el fenotipo, genotipo i biotipo que muestran los nuestros y  como  resultado de la sincronización y codificación de todos los elementos diagnósticos, se colige que los nexos que ostentamos tienen más afinidad con las  culturas del Oriente, que con los de Europa que nos sometieron a sangre y fuego, y que esta refrendado por el  pigmento, estatura, y nuestra arquitectura humana  y  parte de su cosmovisión.

Por esta razón tenemos que admitir que desde los orígenes del universo,  que aún  se mantiene en misterio y es un enigma aún no  develados de planetas y planetoides, asteroides, galaxias, etc. etc.,  y en especial nuestra tierra que tiene la edad de 4,500 millones de años calculados con métodos radioactivos.

La tierra no escapa a los designios del universo todo, desde su aparición en la escena celestial, se han suscitado infinidad de eventos de toda índole astronómicos, geológicos, arqueológicos, históricos, genéticos. etc.,  etc.

Nuestro globo terráqueo asemeja una inmensa caja fuerte donde permanecen aprisionados  por el decurso del tiempo infinidad de evidencias materiales de flora y fauna, y cada estrato es una capsula del tiempo y yacen petrificados conservando sus características y las  de su entorno,  con referencia al paleo-clima, causas de su mutación o extinción, y factores que han posibilitado los saltos cualitativos y cuantitativos que con extraordinaria minuciosidad con apoyo científicos se vienen desvelando y codificando y que ahora  constituye el banco de toda las vivencias y experiencias que asumió en todos los tiempos.

Esta es la razón porque recién ahora se está ordenando el recorrido del gen, desde sus orígenes en el África, sin descartar la posibilidad de otras opciones, pero, esta última es la que tiene hasta el momento más evidencias.

En una reciente visita al Oriente, pude constatar que al sur del Cayro, aun milagrosamente sobrevive el grupo étnico de los Nubios, que pese a la odiosa discriminación y la marginación conserva casi intactos su  fenotipo, biotipo y genotipo, amén de sus atuendos y su hábitat.

Esta experiencia me invito a la reflexión y argüir que la travesía del gen desde el centro del África a los demás continentes de su entorno, está sustentada por evidencias materiales que hasta el momento son las más consistentes que otras carentes de del rigor científico que se precisa, inclusive su migración  coincide con el paleo clima que está refrendada  por los cambios climáticos  los mismos que han incidido en su travesía y en su despigmentación y en la configuración de su arquitectura humana que definen el fenotipo, biotipo y genotipo de cada etnia, que incide en el paisaje humano de cada conglomerado humano que vive en las diferentes latitudes de nuestro planeta.

En nuestra América, habitaban según los entendidos hasta tres grupos de pueblos, pueblos primitivos, pueblos intermedios y pueblos que ostentaban características de alta cultura, como México y Perú.

Los imperios  hegemónicos que nos sometieron en especial el Ingles le arrebataron al imperio Maya gran parte de su territorio. Inclusive a los pueblos originarios como los pieles rojas y a otros casi los exterminan porque les estorbaban en su plan geopolítico de expansión, pero el acierto  si así podemos llamar a su actitud fue que mantuvieron su genoma social y evitaron el mestizaje, y hasta cierto punto sus características en lo referente a su fenotipo, biotipo y genotipo no sufrió la promiscuidad de su A.D.N. y su trama cromo-somática y  mantuvo aparentemente su paisaje humano, no siendo así con el imperio portugués y francés  que no mantuvo sus características,  y se advierte distorsión de su configuración de  su fenotipo, genotipo y biotipo.

Pero, lo ocurrido con el Imperio Inca, debe preocuparnos debido a que los españoles vinieron solos, y el primera experiencia fue entre el Noble  Garcilaso  de la Vega, quién desposo con una noble de la Aristocracia nativa, mestizaje cuya proyección genética debe ser interpretada con el rigor científico que se precisa.

Atraídos por la riqueza que ostentaba nuestro imperio, los españoles se vieron en la ineludible actitud de esperar a las mujeres provenientes de España,  esta  es la razón por la que  nuestro territorio fue poblado parcialmente por blancos y criollos o sea dicho de otra manera por blancos que eran los españoles y los criollos estaban conformados por  los hijos de los españoles nacidos en nuestros territorios, y donde se advierte  cierta pureza genética, después de esta convivencia  recién se producirá el mestizaje que  es la consecuencia de la unión  de los criollos con los nativos y nativas, donde ya se  produce distorsión genética referente al fenotipo, biotipo y genotipo, cuyas consecuencias  la hemos advertido  en el transcurso de la colonia y la república  y  esta  actitud da inicio a la más  odiosa discriminación que aún subsiste con las consecuencias  ampliamente conocidas.

América Étnica. De acuerdo a la genética.

Aún pese a todos los esfuerzos desplegados  por instituciones y científicos para desvelar los orígenes de las primeras etnias que poblaron nuestra América en las diferentes  latitudes existen eslabones perdidos, y que gracias a la arqueología genética se está tratando de esclarecer la variedad de fenotipo, biotipo y genotipo y en especial los orígenes de las lenguas y dialectos que desde siempre se han hablado y cuyos nombres primigenios de gran parte de su toponimia milagrosamente su toponimia que es una valiosa referencia para esclarecer la influencia que ha recibido.

El  Capac  Ñan  y  la  integración genética del Atun Suyo.

Nos ocuparemos en esta oportunidad de la integración   de América, en especial en lo referente a nuestra América del Sur, donde nació, creció y  se desarrolló el gran Tahuantinsuyo, al respecto se han esgrimido infinidad de teorías desde las más inconsistentes y otras que han tratado de acercarse a la verdad, pero casi en todas las propuestas se deja traslucir una inaceptable discriminación, y en la mayor de las opciones han obviado el aspecto lingüístico  debido a que todos los nombres de América aún sobreviven milagrosamente algunos  topónimos que nos refieren su procedencia y consecuentemente su influencia y las etnias de donde proviene su toponimia.

De los más de  3,200 dialectos y  800 idiomas   que el hombre ha concebido desde sus orígenes, muchos se han extinguido y otros han  sido extirpados por la fuerza como ocurrió en nuestra América cuando llegan los españoles para impedir su comunicación tuvieron que proscribir definitivamente nuestras lenguas por ostentar mejor y mayor contexto que el español o castellanos, pero, pese a esa acción discriminación y atentatoria que han soportado han sobrevivido  y superado todas las adversidades y  renace por la fuerza étnica que ostenta con una contundencia inusitada e increíble.

Gracias a la globalización, en especial a la sincronización de los medios de comunicación, en complicidad con la vía satélite, cada día se descubren evidencias materiales en las diferentes latitudes que ocuparon nuestros ancestros, y gracias a la arqueología genética se están complementando los eslabones perdidos de la secuencia cultural de la aventura del hombre desde hace más de 100,000 años y que codificadas y confrontadas con el criterio científico que se precisaba, ya tenemos en parte la secuencia y la influencia de todo se devenir tan discutido, que hasta no ha mucho era un enigma, y se le pretendió dar un sesgo eminentemente discriminatorio, para hacer prevalecer el complejo de superioridad en función del pigmento y la estatura.

La Gran Cultura del Tahuantinsuyo, tan discriminada y postergada por propios y  extraños, gracias a la sincronización de criterios, recobra inusitada trascendencia.

El abanico de ciencias a las que se recurre para interpretar el pasado de la aventura del hombre, algunas injustamente postergadas e ignoradas,  están supliendo a las que inmerecidamente les otorgaron inusitado protagonismo y que distorsionaron clamorosamente el verdadero espectro.

Ahora se habla de arqueología genética, astronomía, de mutación atómica, de paleo-clima, de iconografía, de geología histórica, de ecología, lingüística, antropología física, antropología cultural etc., etc. y recurriendo a ordenadores de última generación y de gran resolución y alta fidelidad, se está desvelando quienes fueron los primeros pobladores de América, su procedencia, las rutas que eligieron para arribar o emigrar, que definieron su fenotipo, biotipo y genotipo que sus características determinantes para conocer nuestros orígenes.

Todo esto es posible desvelarlo porque el aparente progreso y la falsa modernidad que le están imprimiendo a la interpretación de nuestro pasado de toda la herencia material en inmaterial concebida por los que nos precedieron que no es referente más transparente de lo  que realmente ha ocurrido en nuestros territorios donde se advierte clamorosamente discriminación y distorsión, que ahora sincronizando todos los elementos diagnósticos y recurriendo a especial sinergia sin precedentes estamos logrando acercarnos al espectro que se acerca la realidad de lo que ha sucedido antes de ahora en nuestros territorios y que fue el sustento  para ser considerada una de las presencias culturales más emblemáticas del planeta.

Al margen de los genético, lo étnico, lo idiomático, lo cultural refrendado por su cosmovisión eminentemente panteísta para lograr su integración plena, muy sutilmente se soslayó uno de los aspectos más       determinantes y que  es el referente a los caminos que integraban a los cuatro Suyos:  el Antisuyo, el Contisuyo, el Collasuyo y el Chinchaysuyo.

La conquista fue tan brutal y traumática, que no dio tiempo para que se  tomara conciencia de lo  que realmente estaba sucediendo en  todos los vastos territorios del imperio del Sol.

Los caminos o también conocidos como Capac Ñan, unían el mar, los andes y la selva, concebidos por los ingenieros de la piedra de 4 a 8 metros de ancho, con piedras pulidas y las unían con gredas especiales que se compactaban con la humedad y para resistir inalterables la radiación solar,  optaron por  adosarles una gradiente de 3 a 6 por ciento para su fácil accesibilidad  de los chasquis que habían dos clases: los churumullo-chasqui o simple mensajero y jatu-chasqui o portador de carga, estos senderos fueron tan bien concebidos, que en toda la ruta instalaron tambos,  colcas donde implementaron  pascabas de aprovisionamiento de alimentos, bebidas, es por ello que a lo largo de toda la ruta, se consideraba la cercanías a puquios donde se advertía la existencia  muchanas o vertederos de agua.

La genial intuición de los que diseñaron el trazo, estaban dotados de especial prospección y proyección geopolítica, para ubicar los sitios estratégicos para lograr una mayor fluidez y fácil accesibilidad, tan es así que los puentes que erigieron los conquistadores usaron como referencia los cimientos de los puentes colgantes, que sin necesidad del G.P.S. los ubicaron en los hitos más estratégicos y que la moderna ingeniería reconoce este genial acierto.

Este agreste orografía, incontrastable difícil y en algunos tramos inaccesible fue  superada con creces, debido a que eligieron la línea más funcional y operativa, reduciendo el ancho prudentemente en los hitos más difíciles de constitución pétrea que recién después de más 500 años se les está revalorando, por su eficiencia.

Por estos caminos desde épocas inmemoriales transitaron hombres identificados con la cosmovisión andina, identificados con su bien definido fenotipo, genotipo y biotipo, que fue  el factor  decisivo para postergar la discriminación que nos imponen los conquistadores.

Por estos caminos cotidianamente se intercambiaron los frutos de la pacha mama de variada experimentación genética, no en vano hemos aportado una gran variedad de especímenes gracias a que contamos con 82 pisos ecológicos de los 120 que han clasificado los más prominentes especialistas, y ocho regiones naturales que bautizaron con topónimos quechuas que describen sus características, región Chala de cero metros a los 500 metros de altitud,  Ghagia de 80 a 400 metros de altitud,   Rufa Rufa de 400 metros a 1,000 metros de altitud,  Yunga de 500 metros a 2,300 metros de altitud, Quechua  de 2,300 a 3,500 metros de altitud, Suni, de 3,500 a 4,100 metros de altitud, Puna de 4,100 a 4,800 metros de altitud, y Janca de 4,100 a más  de altitud. En esta área de variadas altitudes experimentaron genéticamente con plantas y animales habiendo aportado especímenes más que ninguna otra civilización, como el maíz, yuca, camote, papa, (4,200 variedades) Aracacha, Caihua, Coca, Palta,  Tarhui, Mashua, Olluco, Chirimoya,  Guanabana,  Papaya, Tumbo, Granadilla, Guayaba, Tuna y Pacvai, ey en sector cordillerano Quinua, Caihua, Quihuicha y Papa, amén de que desarrollaron el algodón y le  adosaron colores,  mientras que en el Oriente  en la India aportó con el  Trigo, Cebada, Arroz, Algodón, y en la China experimentaron con el Arroz y el Trigo. Europa con la cultura del ocio tan sólo aportó con la vid.

Nadie a merituado el aporte de nuestra cultura al mundo, hemos evitado que millones de seres de otros continentes mueran de inanición, la papa es tan sólo una referencia digna de ser emulada y desde entonces nadie nos ha pagado un  céntimo  de la patente que hemos debido instaurarla.

Por esos caminos desde épocas inmemoriales hubo un fluido intercambio de especímenes, vivencias y experiencias, que al margen de haber sido el factor determinante para lograr una sólida integración étnica, fortaleció el aspecto de su aspecto emocional,  de su fenotipo, sumado a la uniformidad de su paisaje humano, y el intercambio de nutrientes gracias a los caminos pudieron disponer de granos y tubérculos que ostentaban y  animales que conformaban su dieta cotidiana que parte de un menú equilibrado, y recurrían a técnicas de preservación de alimentos por tiempo prudente sin perder sus bondades nutritivas.

De acuerdo al rastreo efectuado por los  estudiosos del pasado, y pese a que la indiferencia y la discriminación de un falso progreso y aparente avance tecnológico, aún existen rastros que desafían al tiempo, a la espera de una auténtica política cultural no se ha reivindicado plenamente nuestra legado pasado que es invalorable.

En Gran Tahuantinsuyo, estaban unido por varios senderos, gracias a la tarea escrutadora  se han logrado codificar  hasta seis escrutadas con criterio geopolítico por los tucuy ricuc,  el primero de estos recorría la costa y el mar del sur; el segundo unía Choclocoha, Carachi, Quilcatra y por debajo de Usucocha, el tercero iba por Huayllcucho,  Queccamachay, Pomama, el cuarto unía Vilcashuaman, Andahuaylas Abancay, Guamanga, Tayacvaja y Jauja, el quinto penetraba a la montaña: y el sexto salía de la selva al mar, cada una de estos caminos estaban  bien señalizados, y disponían de tambos y puquios, pacchas  para que el caminante se provea de la ración cotidiana prudente para mantener su vitalidad, y su bien conformada escultura humana, todos esos hitos eran bautizados como pascanas.

Pero, para una  autentica interpretación es requisito conocer y dominar las lenguas aborígenes, y cada sitio era descrito con extraordinaria precisión y uno antes de llegar al sitio ya sabía lo que iba  a encontrar como por ejemplo Chalhuanca, que se descompone en Challhua que significa  peces, y Anka, también encontrara tostado, intimpa, lugar donde crece la planta dedicada al sol, Chaupi Mayo, en medio de los ríos. Etc., etc.

Esta política vial que unía geopolíticamente desde  Pasto en Colombia hasta el río Maule en Chile, con ramificaciones transversales, fue el resultado de singular  proyección y prospección que fue cercenada por la conquista, el virreinato y la incipiente república que no termina  de configurarse.

Por estos caminos genialmente concebidos, durante siglos hemos intercambiado los productos para lograr una dieta equilibrada de nutrientes, que fortaleció por generaciones nuestras etnias, y que con intuición y reflexión haber logrado las técnicas más sorprendentes en todos los campos, inclusive en la medicina.

Pero, esta   desprendida generosidad no admitía suspicacias para los nuestros, lamentablemente cuando soportamos la brutal conquista revertió esta intención, y por estos caminos bien trazados les  sirvió para que con la celeridad que ellos mismos no comprendían, se transportó todo el oro, la plata, especímenes para nutrir a otros pueblos allende los mares que no tenían esa variedad que concebimos.

Esos caminos lo utilizaron  para penetrar con sofisticada tecnología de dominación para  seguir sometiéndonos con especial contundencia que hasta ahora tenemos que  seguir soportando. 

Esos trazos genialmente construidos sirvieron de referencia, para  reemplazarlos por hitos, empiezan a implementar líneas férreas que como pulpos de acero discurrían locomotoras para extraer los minerales de todas las calidades, y modernamente han habilitado pistas asfaltadas que resisten  el discurrir de volquetes que transportan hasta 200 toneladas y nos hacen consentir que las implementan para que discurramos nosotros en vehículos inseguros y desfasados y hasta  destartalados.

Estos caminos es parte de la grandeza del Tahuantinsuyo, en próximas entregas les daremos a conocer otros  aspectos determinantes de nuestra grandeza.

Estos caminos o rutas difieren con las denominadas rutas de la seda cuyo sustento era el lujo y el boato, la ruta del opio,  cuya finalidad era transportar el alucinógeno portador del vicio.

Esas endebles carabelas después de más de 500 años las están supliendo con  carabelas de acero  de 400 metros de eslora y con una capacidad para el transporte de 400,000 toneladas, prestas a llevarse el oro azul que es el agua y que ahora lo precisan, debido a que ya están estoqueados de los otros minerales inclusive el oro.

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