El renacer de las etnias

Dr. Manuel Huanqui Hurtado

Han transcurrido más de 50,000 años, desde que el hombre inicia su breve y discutida aventura sobre la faz de la tierra, en ese lapso de tiempo los científicos sociales han determinado que las huella dejadas a su paso más de 2,000 generaciones, están plagadas de vivencias y experiencias, inventos y descubrimientos que han definido el sincretismo de cada etnia y que constituye su genuina cosmovisión, e intimidad cultural.

Pero, lo determinante de nuestra especie, es nuestra constitución biológica, antropológica y cultural. Pero, lo que define todo este universo de características, son los Genes y los Memes que son los componentes determinantes de la Etnia, a esto, se suman, costumbres, tradiciones, mitos, lenguas o dialectos, artes etc., etc.

Cada etnia ha ido perfilando en el transcurso de miles de años, todo su universo de manifestaciones, que van definiendo su identidad, algunos de estos aspectos están constituidos por el color del pigmento que cada franja ecológica le imprime a cada persona, que según la intensidad de los rayos ultravioleta que incide en la sustancia de la melanina que cubre toda la superficie del cuerpo, lo pigmenta intensamente o se advierte ausencia de color, y que sumado a sus características antropológicas y tradiciones define la etnia.

Por eso existen, negros, amarillos, blancos, cobrizos, morenos, y la convergencia de estos genes bien definidos, como consecuencia de guerras, invasiones, conquistas, migraciones, intercambios comerciales, ha derivado en la concepción de grupos variopintos que hasta cierto punto están distorsionando y deteriorando la columna vertebral de la genética humana.

Este intercambio genético, conocido también como mestizaje, clonación, hibridez , o lo que fuere, ha generado una convulsión biológica y se deja traslucir en un descontento colectivo, que está contenido en el subconsciente y que la mayor de las veces emerge con inusitada violencia, generando pugnas sociales, y que en algunas oportunidades alcanzan la categoría de guerras que algunas derivan en las de xenofobia, con un elevado costo social.

El proceso de mutación social que tiene larga data, y que se inició en la cueva prehistórica, comarca, la aldea, el ayllu, el pueblo, la ciudad, la urbe, la metrópoli, y está culminando en la megalópolis, en especial en esta última, proceso irreversible, donde la etnia se va diluyendo, porque se advierte pugna y competencia de intereses para hacer prevalecer el designio de algunos personajes que adquieren cierto protagonismo, pero que no resumen los legítimos intereses del conglomerado étnico con mayor consistencia genética.

Estas incongruencias y desajustes sociales, han precipitado que emerjan movimientos de reivindicación que la historia las ha bautizado como las revoluciones, que han sido el incentivo para instaurar cierto tipo de gobierno, desde las satrapías, monarquías, principados, ducados, señores feudales, curacas, Incas, faraones, mandarines, presidentes. Especialmente en esta última donde existe una clamorosa ausencia del predominio de la etnia, que debiera ser el sustento de esta experiencia social de la república, que nace con la revolución francesa y que fue copiada burdamente en regiones en América, donde aún sobreviven grupos que ostentan una fuerza genética y étnica, que ampliamente supera a la nacionalidad que es el sustento de la república.

Es por eso que en la región andina, cuna del Gran Tahuantinsuyo, el que vive en la Paz, dice: yo no soy boliviano, yo soy Aymara, el que vive a orillas del lago, repite: yo no soy puneño, yo soy Aymara. Esto nos demuestra que la etnia es más fuerte y tiene raíces más consistentes que la nacionalidad.

Lo lógico debiera ser, que él manda más, o presidente de un grupo étnico definido, sea el más genuino representante de ese conglomerado humano, y que genéticamente sea su máxima expresión y el que ostente los mejores atributos, cosa que no ocurre en nuestras nacientes repúblicas, que de un tiempo a esta parte, por un inadmisible manoseo político, sus representantes sean de otros grupos que no tienen ningún nexo, ni étnico, ni genético.

Esto fenómeno social, está creando un clamoroso descontento social, que ya preocupa a los grupos de poder, porque se advierte el renacer de las etnias que de un tiempo a esta parte toman conciencia para hacer prevalecer su derechos injustamente suplantados, y como esta reivindicación es inminente, los que siempre digitaron políticas poco coherentes, de explotación y discriminación, estos no podrán enfrentar, ni frenar el poder contundente y el renacer de las etnias.

El ejemplo más claro y contundente lo estamos advirtiendo en Bolivia, que Qwuechuas y Aymaras, eligen a Evo Morales, pero hay sectores que se oponen y que son inmigrantes, que no tienen los nexos genéticos y étnicos del auténtico poblador del altiplano.

Otro caso del renacer de las etnias, lo están viviendo los ecuatorianos que los quechuas lo han elegido al Presidente Correa, y6 podemos seguir enumerando casos similares en otras latitudes del poder contundente y determinante de las etnias.

El Perú, es un caso muy sui géneris, porque todavía hay algunos grupos de poder que se aferran prepotentemente y obcecadamente en seguir digitando la política del país, imponiendo sus designios nada coherentes, ante la mirada escrutadora de las etnias de milenaria data que aún sobreviven, y presencian como se desmorona todo ese tinglado social, donde la corrupción está dando muestras de su descomposición, porque carecen de un auténtico sustento étnico y genético.

El retorno a nuestros patrones culturales ancestrales lo estamos viviendo, cosa que incomoda a aquellos faltos de identidad y autoestima.

El Perú, se prepara para un nuevo amanecer, donde nuestras etnias con sus representantes genuinos, harán prevalecer sus derechos y postergaremos definitivamente la explotación, la discriminación y la injusticia social que durante siglos nos impusieron brutalmente en nuestros territorios.

Los genes: Constituyen el sustento biológico de la etnia o grupo social

Los memes: Son las memorias colectivas que han concebido los grupos étnicos durante miles de años, que se conoce como cultura, o cosmovisión.

Las etnias que han conservado sus genes, no los han manipulado, no los han agredido, los han respetado, conciben culturas o memes de gran consistencia que nunca morirán y que ostentan gran cobertura social. Como es el caso de la etnia china, la hindú, la maya, la azteca, la quechua, la aymara, la chanka, la Moche, Chimú, y otras.

Pero las etnias que han manipulado sus genes, los han agredido, no las han respetado, producen culturas o memes, sin consistencia, con poca cobertura social y que ya están en decadencia, como con gran sentido premonitorio en su debida oportunidad lo expreso el historiador Alemán Oswald Spengler, en su libro “Decadencia de Occidente”.