El panteísmo andino

Escribe Manuel Huanqui Hurtado.

Doctor  en  Arqueología.

Aunque algunos no lo quiera admitir, estamos viviendo en la era digital, que nos permite tener codificados en memorias de alta resolución las características de quienes fueron nuestros ancestros cuando nuestra especie inicia su breve aventura hace miles de años, y lógicamente nos deja traslucir que somos la consecuencia de un lento proceso de evolución que fue tan satanizado hasta no ha mucho, cuyo aporte se lo debemos a C. Darwin.

Como resultado de un minucioso rastreo científico, nos están desvelando que un grupo étnico de pigmento negro que apareció en el centro del África, fue posiblemente nuestro antecesor y nuestro abuelo fue del mismo color, porque ese entorno era el único encaje geográfico que le brindó las más mínimas condiciones para su sobrevivencia, debido a que el resto del planeta estaba cubierto de hielo, porque estábamos asistiendo a la era de las grandes glaciaciones, esto ocurrió hace más de 100,000 años, superado este trance inicia su migración a los diferentes continentes que estaban en su entorno, y en ese su fatigoso  y riesgoso nomadismo, se advierten cambios cualitativos y cuantitativos y  con la complicidad  de la orografía y la ecología se fue configurando su escultura que va definiendo y tipificando a cada  etnia y que fue factor decisivo que incidió en su paulatina despigmentación de su color inicial que fue negro, con la participación de la sustancia de la melanina que protege nuestra piel.

En esta breve aventura los grupos étnicos se ubican en diferentes latitudes y cada conglomerado humano va concibiendo su cosmovisión de acuerdo al entorno y las circunstancias que le imprimen especial impronta que se advierte en sus manifestaciones que se denominan memes,  y ahora ya  se tiene la relación de todas esas opciones,  sin obviar que ya tenemos conocimiento de todos los grandes descubrimientos e inventos amén de vivencias y experiencias que el hombre contemporáneo con especial sinergia lo está proyectando al futuro con singular cobertura y las especulaciones carentes de sustento científico las está descartando.

Ya se conocen todos los sentimientos religiosos y cosmovisiones, amén de las corrientes  filosóficas que tratan de explicar la actitud asumida por el hombre desde nuestros orígenes, y cuáles  son los fundamentos de los sentimientos que optaron y profesaron los  de Oriente y  Occidente.

En pleno Siglo XXI,  ya se ha escrutado la actitud que  asumieron líderes que han influido en forma determinante en la cosmovisión de todos los pueblos del planeta.

Pero, tenemos que admitir que hay algunos que han incidido en forma determinante y decisiva en el espectro cultural de cada etnia como el Budismo,  cristianismo, islamismo, judaísmo y el materialismo en todas sus opciones,  amén de otras propuestas.

Pero, desde siempre los grupos que los profesaban han vivido en permanentes confrontaciones para tratar de ganar adeptos e imponer sus principios, sin dejar de mencionar que algunos  aún mantienen vigencia, y so pretexto de la tan mentada evangelización se han cometido excesos, que el más alto dignatario de la Iglesia cristiana está visitando a los pueblos que  los que sometieron pidiendo perdón.

Felizmente por un especial designio el hombre en complicidad con la ciencia, está desvelando todos los fundamentos  que sirvieron de sustento a algunos sentimientos y  que cada día pierden vigencia ante el asombro de sus fanáticos y obcecados seguidores.

También ya se conoce el aporte de los hombres que en todos los tiempos han concebido sus inquietudes  que son   traducidos e interpretados y les están adosando su real cobertura  de milenios, siglos y décadas, y cuales han sido los aportes de mayor connotación.

El Siglo XXI  representa para nuestra dolida humanidad el de mayor trascendencia de todos los que nos han precedido, porque nos está permitiendo disfrutar del mejor momento de la historia, gracias a que la ciencia y la tecnología nos ofrecen sus  mejores logros a tal punto que estemos viviendo  en un mundo de ficción que ha superado con creces la más fecunda imaginación de Julio Verne, H. G. Wells. y otros, pero, también tenemos que admitir que simultáneamente estemos viviendo el peor momento  de la historia, porque todo está computarizado, digitado y robotizado, pero,  increíblemente todo está orientado a lograr fines macabros,  y sólo acceden  al manejo maquiavélico de sus claves los que ostentan poder aparente  y son los que  digitan las doctrinas y sistemas aberrantes que nos imponen los dueños del mundo, y que estamos sujetos  a que en cualquier instante seamos víctimas  de la actitud de que   cualquier obcecado paranoico  presione un  botón o  tecla y desencadene la hecatombe más apocalíptica que la mente más satánica haya intuido y que precipitaría repentinamente la destrucción de la inquietante obra del hombre que duró miles de años  en concebirla, pero, que no lo ha sabido proteger y respetar  y nuestra dolida humanidad soporta con impotencia la actitud irresponsable de los dueños del planeta que por acumular riqueza en forma ilimitada la depredan y sobreexplotan  en forma desmedida y que están rompiendo todos los equilibrios que ostentaba hasta no ha mucho la naturaleza y que dosificadamente la disfrutábamos.

El hombre meticulosamente está escrutando todas las opciones para  elegir aparentemente la mejor, por ahora  nos referiremos e incidiremos a la más determinante que está referida a las energías que mueven el universo y ha propiciado concebir la cosmovisión del mundo en que vivimos.

Esos conceptos clásicos de cielo, purgatorio e infierno etc., etc., han quedado desfasados y que fue intuido por Dante, que nos hizo consentir que era la morada de los dioses del bien y el mal y que propició el dogmatismo con serias limitaciones y que nos promovieron a optar por un oscurantismo que  nos ha conducido a una permanente frustración irreversible, y depresión permanente que  está  precipitando  un final apocalíptico.  

También  desde épocas inmemoriales obcecadamente nos digitaron para admitir que Dios el supremo hacedor era el símbolo del bien, el amor, la armonía, la paz,  etc., etc.,  y que el diablo simboliza el mal, la muerte, la guerra, la  xenofobia, y que Dios en esta incesante pugna ganará todas las batallas y la guerra final, y que la tierra será gobernado por Dios en una atmosfera de paz y armonía, pero, parece que increíblemente quién está ganando todas las  escaramuzas, batallas y guerras ante el panorama que advertimos  es el Diablo que  bendito sea. 

Uno de los científicos más emblemáticos de nuestros tiempos, el Inglés Stephen Hawking que nació el siglo pasado e inevitablemente morirá en el presente,  después de agudas reflexiones donde la  sinergia de criterios ha revolucionado el mundo de la ciencia y que está íntimamente ligado a la astronomía la madre de todos los espectros, que escruta y define el comportamiento del universo y su incidencia es determinante en el destino de la  aventura del hombre.

Después de agudas y sesudas reflexiones     en la que se sincronizan todas las vivencias emitidas hasta hoy,  el sabio Inglés  ya ha vertido su juicio final, y que por sus versiones anteriores lo intuíamos que lo iba a desvelar como resultado de las observaciones del universo que realiza en complicidad con telescopios de alta resolución y última generación, que le ha permitido admirar la  dimensión del cosmos  y que en alguna oportunidad expresara que para concebir esta obra de la cobertura que ostenta, para su creación  no ha sido necesaria la presencia de Dios, y hace poco se ha declarado ateo, y que no cree en milagros porque son huérfanos de sustento científico y admite con sobriedad y serenidad que respeta los designios naturales que no acceden a voluntades divinas ni exabruptos y caprichos humanos, lo que muy sabiamente esta resumido en lo que los antiguos peruanos la denominaron como panteísmo, y que las  antiguas culturas la profesaban en nuestros territorios, y sabiamente se adecuaron a sus designios y los codificaron y se preparaban para encararlos.

Con lo  expresado por este sabio, que obcecadamente cree en los designios naturales que es el resultado del comportamiento del flujo de los astros que discurren accediendo a la mecánica celeste, por sus rutas siderales que define el comportamiento de los astros, y el flujo que se advierte en sus desplazamientos incide en la actitud que asume el hombre, esta aseveración descarta tácitamente otras concepciones religiosas y filosofías que en diferentes épocas influyeron decididamente en grupos étnicos  en las diversas latitudes, el sabio inglés ha manifestado que ante la crisis que vive el hombre,  si es que este no conquista  otros mundos que le provea de lo que precisa y que es vital para seguir sobreviviendo, y que aquí en la tierra está en franco deterioro irreversible  y agotamiento, por la actitud irresponsable de quienes digitan las políticas del planeta, el triste final del hombre está muy cerca, debido también que la capacidad de resiliencia que   ostenta está llegando a su límite.

Los primeros 10,000 especímenes que habitaron el globo terráqueo  hace milenios y en ese entonces el hombre disfrutaba libre y  plenamente y sin límites de todos sus recursos, ahora en pleno siglo XXI, somos más de 7,000, millones de habitantes, y cada día que transcurre se suman millones más, y que han superado todas las progresiones y que la mayoría de los sentimientos religiosos, corrientes  filosóficas y económicas  no lo quieren admitir, y tenemos que reconocer que nuestra tierra o pacha mama, ya es  de propiedad privada,  ante el  estupor del 99 % de los que la habitamos, y paradójicamente un insignificante y casi imperceptible de poderosos insensibles que constituye el  l%  es el que define los destinos de todos los pueblos de la tierra, pero cuenta con la complicidad de las increíble tecnología de punta que les permite tener  gracias a la era digital  controlados los actos y los gestos de todos nosotros y nos obligan a pensar  y actuar como ellos  quieren.

Lo que nos reconforta a los genuinos herederos de la Cultura Andina, que conservamos en parte sus Genes y sus Memes, es que su cosmovisión panteísta coincide plenamente con toda la cobertura y proyección de lo último que ha desvelado el sabio inglés Sthefen Hawking.

La concepción de nuestra cosmovisión eminentemente panteísta, consiste en que ellos eran obcecados seguidores del comportamiento y desplazamiento  de  los astros, para ello han erigido monitores e intihuatanas y altares donde el tiempo permanece endurecido, allí se registra con milimétrica precisión  los ciclos y períodos, el retorno aparente del sol a su punto de partida y que constituye la fiesta del Inti Raymi o fiesta dedicada al sol, y es cuando se inicia el año andino, amén de adecuarse a las incidencias, efluvios, emanaciones que  los codificaban y se adecuaban a ellos, y se preparaban  para encararlos y estos gestos y actitudes algunos eruditos desfasados los tipificaron en forma discriminatoria, peyorativa  y  grosera como folklóricos.

Sus templos, sus monitores pétreos, sus intihuatanas, monolitos, etc., etc.,   están íntimamente vinculados  al control del tiempo, y el movimiento de los astros, porque los ubicaron en sitios donde se advierte especial cobertura y estratégica ubicación, semejando el más moderno G.P.S. algunos empecinados dogmáticos que querían distorsionar el auténtico mensaje de su cosmovisión, y les atribuían groseramente porque estaban insuflados de una ignorancia supina,  arguyendo que los nuestros adoraban al sol, adoraban la tierra, adoraban el agua, rendían culto a las piedras,  etc.,  et c., que los consideraban sus dioses, sus deidades, sus seres supremos etc., etc.,  falso de toda  falsedad, los nuestros respetaban el poder del sol, debido a que la fotosíntesis es imprescindible  para la vida de las plantas y animales, el agua constituía el líquido vital para la vida  en la tierra o pacha mama, gracias a su maravillosa  alquimia, define y configura con increíble destreza la concepción de todo lo que existe, que ostentan características definidas respetando su proyección genética, y gracias a la semilla y el gen asistimos a la multiplicación de los frutos y especímenes, en el que está inmerso el hombre.

Pero,  los folklóricos son estos personajes que aún siguen creyendo en designios supremos y humanos,  inclusive, sus ofrendas y ceremonias plenas de color y movimiento, en complicidad con algunas autoridades que desconocen el fondo del ritual y le dan preferencia únicamente a la forma, como advertimos en una de esa ceremonia que es el  Inti Raymi,  fiesta dedicada al sol y consiste en que el inca  se ubica en la explanada   frente al centro  ceremonial donde están ubicados los monitores del tiempo y con especial devoción, respeto y recogimiento, espera que el sol se ubique en el zenit,    y cuando la ventana del tiempo recibe la proyección  vertical  de la luz e ilumina  el borde de la parte inferior sin distorsiones, es  cuando retornó y se ubicó con precisión matemática  el sol en su punto de partida, como resultado de que en su recorrido no se advirtió la presencia de alteraciones y  otros eventos  que alteren  su recorrido, pero, en la actualidad  por la imposición de otros calendarios de variada cobertura, el día y el instante del retorno del sol a su punto de partida debe estar entre el 21 y 24 de junio, y para festejar su feliz retorno de la luz y la vida,  recién autoriza el  Inca la fiesta  general y se inician los bailes de color y movimiento que constituye la forma del ceremonial, después de 365 días, previa constatación del fondo del mensaje, para darle mayor precisión se sincroniza con  espejos o morteros de agua e intihuatanas.

Ante el asombro del mundo folklórico y no folklórico, el mundo científico y no científico admiten que el panteísmo andino concebido por nuestros estadistas ancestrales y que han accedido a los designios de una adecuada prospección  y proyección geopolítica, es por ésta razón que la han proclamado   a nuestra cultura como una de las presencias más emblemáticas de la humanidad.

Los nuestros  consideran a la Pacha Mama, como su madre que los protege, que los alimenta,  porque los ha dotado de un poder de resiliencia para recuperarse de todos los infortunios materiales y espirituales.

A esto se suma que existen  infinidad de ceremonias que la prepotencia, la ignorancia y la falsa modernidad las están trastocando groseramente. Como es el caso concreto de la Fiesta del Coyllor Rity  o fiesta del agua, y es  cuando la comunidad en fecha determinada, en peregrinación se va al nevado a constatar in  situ el volumen de nieve  que se ha acumulado, que equivale a tener la  represa llena de  agua dura, y esto le causa alegría,  porque ha constatado que no le faltará el líquido vital, que provendrá del  nevado de donde descenderá semejando hilos de plata por sus cauces durante todo el año convertida en ríos que alimentaran a la Pacha Mama y consecuentemente al  hombre.

Quién escribe estas notas ha sido ex Director Regional de Turismo de Arequipa, y ex Director del Instituto de Cultura de Apurímac, que trata de desvelar   el auténtico mensaje de nuestra cosmovisión, pero desde cuando soportamos la conquista, esta sagrada parafernalia del Koillor Rity fue trastocada, le adosaron otros insumos, ritos y personajes que distorsionaron clamorosamente el auténtico mensaje que es eminentemente panteísta.