martes, 7 de marzo de 2017

Machupicchu: perfil arqueológico inimitable e incomparable


Manuel Huanqui Hurtado

Machupicchu, representa en el consenso de la cultura universal, uno de los perfiles arquitectónicos y arqueológicos de mayor connotación, dotado de un colosalismo y monumentalidad nunca antes concebida ni igualada por otras civilizaciones.

Constituye el hito más trascendental, el de mayor singularidad de todos cuanto existen en este hemisferio.

La ciudadela precolombina de Machupicchu, considerada por los más prominentes expertos, como la semblanza arquitectónica de inigualable perfil, premunida de singular majestuosidad, ostenta impresionantes paisajes que le imprimen a su entorno especial equilibrio ecológico y magnético, en comparación a otros que constituyen los más representativos de la Cultura Universal.

Quienes amamos nuestro legado ancestral, conformado por infinidad de manifestaciones tales como la ciudadela de Machupicchu. Por su trascendencia ha sido ungida como Patrimonio Cultural de la Humanidad y recientemente elegida como la primera maravilla del mundo de todos los tiempos, por esta razón tenemos el deber y la obligación moral de protegerla, porque representa una de las evidencias materiales de esa interminable cadena de estructuras que erigieron nuestros antepasados a lo largo y ancho de los Cuatro Suyos.

Los que no han tomado conciencia de la verdadera importancia de nuestro pasado, están a tiempo de escrutar y penetrar en la trama de sus orígenes para conocer el verdadero mensaje que nos legaron.

Nuestros predecesores, vivieron premunidos de especial mística e imbuidos de singular Prospección y Proyección Geopolítica del Espacio Andino.

Los nuestros antes de elegir el entorno para delimitarlo como epicentro donde se desarrolló la Cultura Andina, en los vastos territorios que tenían a su merced, previamente realizaron un minucioso rastreo de los ambientes naturales de toda América.

Conocedores de los cambios geomagnéticos que conlleva esta mutación, decidieron asentarse en la región más abrupta, incontrastable, difícil e inaccesible; pero, la mejor dotada de recursos materiales y ambientales geopolíticamente hablando, se ubicaron estratégicamente para realizar eficiente control vertical de las diversas regiones ecológicas, con una proyección de sobre vivencia de por siglos.

Recién después de prolongada experimentación, esa proyección de sobre vivencia, está siendo comprobada por cientìficos de otras latitudes que rastrean otras evidencias, los perfiles arquitectónicos que nos legaron, poseen singulares características como la ciudadela precolombina de Machupicchu, que es el mejor símbolo de colosalismo y monumentalidad de América Nuclear de típica manufactura ancestral, que recién está siendo revalorada.

Nosotros los peruanos tenemos la imperiosa obligación de proteger ésta ciudadela pétrea, porque constituye el punto magnético, esotérico, geodésico, telúrico, mágico, astronómico, estas singulares características las lograron detectar los fundadores de ciudades, ubicaron altitudes que se sincronizan con otras de los entornos, para complementar la información requerida, optimizando el monitoreo de los astros y la incidencia directa en el comportamiento de la naturaleza que repercute en la actitud que asume el hombre.

Machupicchu fue erigida en medio de incontrastables roquedales, porque es el epicentro donde todas las características antes expuestas, el tiempo se está encargando de imprimirle acendrado misticismo.

Los arquitectos que la concibieron y concretaron, la erigieron desde el cauce del río Vilcanota, primero ubicaron los puntos de mayor consistencia, que sirva de soporte para la construcción de andenerías, que a manera de contrafuertes, van ganando altura sólidamente engarzadas al roquedal central, semejando un machón o columna de acero, que en resistencia supera los cimientos y estructuras de los rascacielos más prominentes, su constitución geológica está calculada para resistir todos los más violentos embates de la naturaleza, huracanes, inundaciones, movimientos sísmicos, cambios geomagnéticos, mutaciones de presión. El diseño y las estructuras de las andenerías obedecen a un trazo funcional, inclinación matemáticamente calculada para el descenso del agua, con pausa y sin prisa, los espacios los rellenaron con gredas de especial composición química, seleccionadas de los entornos para que soporte la humedad y se amalgame, cuando pasen las lluvias torrenciales que a diario se registran.
En dichos andenes se han logrado experiencias genéticas con semillas seleccionadas. El diseño de sus estructuras está calculado matemáticamente concordante con las leyes de la física, para resistir la gradiente de agreste orografía, que en algunos sectores es vertical. Cualquier descompensación física o falla de sus estructuras o síntomas de deterioro, está monitoreado con extraordinaria precisión con el poliedro pétreo de más de 36 ángulos ubicado estratégicamente en el epicentro de la ciudadela.

En la parte superior geodésicamente dispuestos ubicaron los centros de meditación y pernoctancia a la espera de la proximidad y del control del advenimiento de los días cósmicos registrados en los Intihuatanas, para entrar en trance y recibir el mensaje de sus APUS (dioses, que equivalen a las fuerzas o poderes de la naturaleza) para interpretar y traducir sus designios.

Los monitores de control del tiempo, se diseñaron y ubicaron en altitudes definidas para recibir y sincronizar la proyección de la luz del sol y la luna. En la parte central de la explanada ubicaron hornacinas geodésicamente dispuestas, para sincronizar el monitoreo del sol, ubicaron con rigor astronómico el lugar estratégico donde esculpieron el Intihuatana más exacto, científicamente diseñado, consistente en perfiles, ángulos, curvaturas, para lograr las proyecciones debidas y sincronizar matemáticamente los ciclos y los periodos, que era la razón de este acto que sincroniza toda mecánica celeste, como resultado de la ya conocida sinfonía de las esferas, que ostenta extraordinaria precisión.

Concebido para rastrear el movimiento de los astros de nuestro hemisferio, que es parte de todo el universo, logrando codificar los designios cósmicos que los respetaban y se preparaban para encararlos.

En el epicentro del complejo arquitectónico es digno de admirar la piedra de más de 36 ángulos, poliedro de varias aristas y diversas direcciones, que tiene la finalidad de registrar las variaciones del desplazamiento de los perfiles arquitectónicos con relación a la mutación geomagnética.

Este complejo bloque de granito, constituye la más completa enciclopedia de ingeniería, donde se advierte la magistral simbiosis de la matemática y la física.

Semeja varios cubos superpuestos de variados volúmenes, que a manera de engranajes engarzan bloques de diferentes tamaños, ubicados en diferentes niveles para que se proyecten en distintas direcciones, para controlar el desplazamiento de la posición de los ángulos con relación al sol y la luna, también hay que remarcar, que éste bloque sirve para dar mayor consistencia a los hitos que se ubican en estructuras de gradiente vertical.

En otro ambiente junto al torreón existen morteros de piedra, quedan pocos, debieron ser más, por su posición horizontal, en épocas de lluvia se llenan de agua, cubriendo toda la superficie. Estos dispositivos sirven para constatar el retorno aparente del sol, exactamente el día del Inti Raymi, cuando el sol está en el cenit y su circunferencia coincide con la del mortero e ilumina toda la superficie y no se advierte ningún ángulo de reflexión de luz, es prueba que el reloj cósmico no ha sufrido alteraciones en su recorrido y se mantiene la periodicidad de los ciclos, que es lo que les interesa, por ello lo celebran con grandes festividades, porque su retorno exacto no producirà alteraciones en el comportamiento de la naturaleza o Pacha Mama..

En la parte superior cerca de la cima de bloque granítico que lleva el nombre de la ciudadela, hay un portón trapezoidal amen de un túnel, quienes culminamos varias veces este ascenso hasta legar a la cúspide, hemos absorbido los aromas de una atmósfera especial y sentido los efluvios de su singular composición cósmica.

En lo que a ingeniería se refiere, conocieron y dominaron a la perfección la técnica dela cimentación, colocaban en la base cantos rodados de gran consistencia, para que cuando se registren movimientos telúricos no comprometan ni afecten sus perfiles y sólidas estructuras.

Otro aspecto que posiblemente es el de mayor connotación, es el referido a su ubicación, orientación, altitud y disposición. Levantaron sus estructuras para la proyección de la luz, matemáticamente coincida con la triangulación que ellos precisaban para el exacto control del tiempo, sincronizaban la proyección de las ventanas y puertas trapezoidales ubicadas en diferentes altitudes del entorno.

Hay infinidad de aspectos y bondades más que a la ciudadela de Machupicchu la ungen como única, inigualable e irreproducible, si alguna vez colapsara.

Solo como mera referencia, acoto lo que sucedió no hace mucho, cuando aún en vida el multimillonario norteamericano Paul Getty natural de California, fue de visita a Roma La Eterna, quedó cautivado, impresionado, enamorado de los ambientes, estructuras y perfiles de una Villa Romana del año 79, como no podía comprársela y transportarla a su añorada California, porque los monumentos históricos son patrimonio de los pueblos que la conciben.

Ante esta imposibilidad de apropiarse de éste perfil arquitectónico, decidió reproducirla en su tierra natal, con las mismas características, materiales, ambientes, la erigió idéntica a su matriz. Lo que le faltaba para que sea la misma, era la patina del tiempo impregnada en sus paredes, los efluvios y aromas del pasado. No lo inquietó, ni preocupó, ni interesó el costo; pero se dio la satisfacción este mecenas de la cultura de ostentar el perfil arquitectónico de su predilección.

A nuestra ciudadela de Machupicchu, de ser posible para protegerla habría que construirle una urna de material sintético permeable, reglamentar su visita, supeditada a estricto mantenimiento y severa vigilia a cargo de arqueólogos, ecólogos, arquitectos, geólogos, geodésicos, etnohistoriadores, antropólogos, etc. para que periódicamente evalúen su estado de conservación.

De inmediato proceder, si es que no lo han hecho, a tomar fotografías computarizadas con el auxilio de máquinas fotográficas digitales, radar y satélites, para restaurar cuando las circunstancias lo requieran. Sincronizada toda la documentación e información para seguir conservandola a cualquier precio.

Si el multimillonario Paul Getty en vida hubiese visitado nuestra ciudadela y admirado su grandilocuencia y monumentalidad, recorrido sus ambientes y se hubiese cautivado con sus ambientes y estructuras y decidido reproducirla idéntica en su añorada California, ni con toda la incalculable fortuna hubiese podido lograr este anhelo, porque nuestra ciudadela es irreproducible, por sus especiales características, por ello nuestro celo profesional justifica nuestra obcecada defensa.

Desde ya, tenemos que dejar sentada nuestra protesta y nos oponemos rotundamente a la implantación de aventurada política turística carente de adecuada reglamentación y trato profesional.

Nos oponemos a que se quiera adosar maquillajes que la tecnología de la modernidad quiere implantar, como funiculares, teleféricos, etc. amen de que sea utilizada con fines publicitarios, basta ya con la herida sufrida en el Intihuatana. Les quiero recordar a los que siendo autoridades desconocen su magnitud y proyección cultural, que desde no hace mucho ya es considerada y recientemente ratificada, por especialistas y revistas de cultura y turismo, como PRIMERA MARAVILLA DEL MUNDO.

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