Extracto
del libro próximo a salir:
“HABLAN
MIL MOMIAS,
DESPÙES
DEL MIL AÑOS”
Dr. Manuel
Huanqui Hurtado.
Aun,
existen algunos aficionados dedicados al estudio del pasado, y que creen
todavía que la Arqueología, de la cual desconocen su verdadera proyección
científica, es una disciplina, que se dedica a la recolección de iconos y
evidencias materiales, y que mal confrontadas les da la oportunidad de esbozar
propuestas e intuir teorías, elaborar esquemas, bosquejan cronogramas, diseñan
cuadros donde tentativamente se pretende interpretar nuestro glorioso y
complejo pasado., y tratan de semejarse a los doctores de la iglesia y se
dedican a bautizar con nombres muy sugestivos, los sitios y lugares de
trascendencia y se atribuyen tener la patente de ser los personajes más
representativos y se consideran los predestinados para digitar la política
cultural, en base a la arqueología.
La
Arqueología, tiene otra connotación, como ciencia y disciplina, porque ostenta
especial mensaje y cobertura social, quedó atrás esa Arqueología de los grandes
descubrimientos, época cuando los poderosos imperios europeos, invadían pueblos
y continentes, los saqueaban, los destruían por desconocimiento, en especial
los perfiles y evidencias materiales más representativas y emblemáticas de cada
etnia de milenaria data, y le daban otro sesgo, con estas referencias, de
inmediato procedieron a focalizar los epicentros culturales de mayor
connotación, pero, desdeñando, marginando, postergando, discriminando y en
algunos casos hasta extinguiéndolos a los herederos de los gestores de esas
portentosas obras de arte y arquitectura, que hoy recién las toman en cuenta, y
que pese al tiempo transcurrido estas maravillas, son ungidas como patrimonio
cultural de la humanidad, pese al trato recibido, pero existen algunos perfiles
que milagrosamente se conservan., y otros están siendo burdamente manoseados y
depredados, tomando como pretexto un turismo mercantilizado..
En
este momento muy maquiavélicamente los dueños del planeta, que son de reciente
data, y que son los herederos legítimos de las dinastías que dominaron toda
Europa y después el mundo, desde hace siglos hurtaron, miles y miles de obras
de arte.
Cuando
hemos visitado Europa, en la principales plazas hemos admirado los obeliscos
egipcios, que engalanan dichos recintos, y que guardan un mensaje de singular
impronta, y les atribuyeron a estos actos perpetrados, que estos constituyen
botines de guerra, y los ostentan como trofeos de sus victorias, todo ese
universo de concepciones materiales, los tienen secuestrados en lugares poco
apropiados, amputándoles altura y horizonte, eso lo constatamos cuando
visitamos los museos europeos, como es el caso de Louvre, advertimos asombrados
como muestran todo el arte del oriente y de sus entornos completamente
descuartizados.
La
segunda fase de esa Arqueología, ha consistido en penetrar irreverentemente y
por la fuerza y amparados por algunos caprichos jurídicos y de una fatua
diplomacia, a recintos sagrados, lugares místicos, que los profanaban sin
ningún criterio científico, ingresaban brutalmente a sarcófagos, pirámides,
tumbas, mestabas, chullpas, donde reposaban los restos de los personajes más
representativos, sin respetar su intimidad étnica y cultural, les arrancaban
las preseas honoríficas, que antes de su muerte, muy respetuosamente les
adosaban, consistentes en excepcionales esculturas, que constituyen el
sincretismo de su cosmovisión, que corresponden a una época determinada de su
pasado, estas condecoraciones fueron concebidas en los materiales más nobles y
que aún siguen siéndolo, como el oro, la plata, los diamantes, el marfil,,
etc., etc., las antiguas presencias culturales, seleccionaron y recurrieron a
estos metales y piedras preciosas, pero lo hacían con fines eminentemente
ornamentales y para darle singular prestancia, para que en la noche de los
tiempos se iluminen en su recorrido a la eternidad, también erigieron ambientes
con perfiles, ángulos, diseños estéticamente dispuestos, con orientaciones bien
definidas, recurrieron a materiales funcionales y consistentes, en estos
espacios ubicaron los escenarios, en los cuales se realizaban las fiestas de la
comunidad con especial unción y recogimiento, sin presagiar que de repente, la
ambición de otras culturas que ostentaban diferente cosmovisión, como es el
caso concreto el de cultura occidental, que ostentaba mentalidad eminentemente
individualista, y que el oro, y otros metales preciosos, lo admitían, al margen
de darle el sesgo ornamental, el motivo principal que los persuadía era el de
índole material, para acumular poder y riqueza e implementar una cultura de
muerte, de invasiones, para someter a pueblos indefensos que ostentaban y aún
ostentan un singular patrimonio cultural, y ellos eran conscientes, que la
mejor empresa para enriquecerse en forma fácil y rápidamente, es la guerra,
sino que aún persiste.
A
este fatal designio, lo han sometido también al Perú, cuna de las
civilizaciones más emblemáticas de la humanidad, millones de especímenes están
en los principales museos del mundo y otros pertenecen a colecciones privadas,
y poseen piezas únicas, y los perfiles arquitectónicos de singulares
estructuras, los habilitan burdamente, no sin antes maquillarlas groseramente,
distorsionando su auténtico mensaje, para habilitarlas con fines disque de un
turismo cultural, ante la vista y paciencia de las autoridades, huérfanos de
identidad y autoestima.
La
otra arqueología, es aquella que sigilosamente penetra en el cerebro y la
sapiencia de las experiencias de nuestras milenarias culturas, para ello
cuentan con la complicidad con instituciones nativas y foráneas, y algunos
felipillos autóctonos que fungen de arqueólogos de reciente data, que se
prestan o brindarles todas las referencias y facilidades, que los dueños del
mundo lo capitalizan con excelentes resultados y una gran proyección y tienen
el cinismo de ungirse como los creadores de todo ese universo de concepciones,
e incluso algunas ya las han patentado, esta modalidad yo la denomino como un
peligroso sistema de espionaje cultural, que les servirá para diseñar con más
cautela el siglo XXI, porque tienen codificadas todas las vivencias,
experiencias, tecnologías, especímenes, expresiones artísticas, los materiales más
funcionales y con mayor perdurabilidad, energías, formas de lenguaje, iconos,
climas, mutaciones ecológicas, paleo clima etc., etc., y sin temor a
equivocarme, los dueños del mundo ya tienen semejando el arca de Noé, los genes
de los animales que se han extinguido, y algunos óvulos de la semilla humana de
nuestros antecesores, como es el caso de la Dama del Ampato, y que
sigilosamente están realizando experiencias de tipo genético, que es una forma
espectacular y maquiavélica de sacarle provecho a la Arqueología Genética. .
En
mi condición de Arqueólogo, formado por vocación y no por conveniencia o
interés protagónico, he codificado más de 20,000 referencias, sumadas a otras
miles de evidencias, cuento con un banco de datos que aún no está siendo
aprovechado en la cobertura que precisa nuestro pueblo, hemos rescatado cifras
y datos, que de por sí, son muy elocuentes. Y que deben ser tomadas en cuenta,
para rescatar nuestra autoestima y dignidad, y recobrar nuestra identidad.
Estas
cifras los estadistas deben tomarlas en cuenta, porque los guarismos que nos
ofrecen codificadas con la tecnología de punta, y apoyados por especialistas,
nos revelan que estamos viviendo en el peor momento de nuestra historia, y que
los centros superiores, parece que no le dan la importancia debida, actitud que
está precipitando el deterioro humano y social y que es la causa de que se esté
fermentado una convulsión social de inimaginables consecuencias, e
impredecibles proyecciones, no sólo a nivel regional, sino a nivel mundial.
Con
referencia a los estudios que he realizado en la región sur y en especial en
Arequipa, después de haber rastreado, estudiado y codificado, las referencias
de un cementerio precolombino, concretamente el de Challapampa, ubicado en el
Distrito de Cerro Colorado, con una población de más de 576 tumbas, nos ha
proporcionado datos elocuentes, respeto a la población de Arequipa, de hace
1,000 años, dieta alimenticia, unidad familiar, áreas funcionales, enfermedades
etc., etc., y que están contenidos en el libro “HABLAN MIL MOMIAS, DESPUES DE
MIL AÑOS” próximo a entrar en circulación.
Ahora,
que los medios de información en Arequipa, hablan de la alarmante urgencia de
atender a los minusválidos e inclusive se está legislando y que las cifras de
la minusvalía adquirida en nuestra ciudad son elevadas, les referiré que hace
mil años en este valle, la minusvalía adquirida para una población de un
cementerio de más de 576 tumbas, y una población global de 6,000 habitantes;
era de 0.54 %, analizadas todas las tumbas, constatamos que las osamentas nos
mostraban una fractura doble de la tibia y peroné, fractura del peroné con
callo óseo, una trepanación con breve sobre vida, osamentas con malformaciones,
esto estaba acompañado con un ritual muy riguroso de la orientación de la
tumba, amén de otras más.
Estas
referencias, deben ser confrontadas con otras, vividas en períodos definidos,
como las que nos ofrecen en otras latitudes, en cada milenio, en cada. Siglo,
en cada generación, en cada lustro, y establecer los parámetros, y con la
opinión sincronizada de otros científicos relacionados con las ciencias
humanas, que realizan investigaciones en otras áreas geográficas con similares
características, para determinar cuáles son las causas que generan estas
cifras, y determinar que épocas deben ser tomadas como paradigmas, para diseñar
políticas que propendan a conservar la salud y la vida como fin supremo.
El
mundo globalizado en el que estamos inmersos, ahora tiene otros sesgos, a la
cual la arqueología está penetrando, porque cada vez, la permanente inquietud
del hombre en su breve aventura, recurre a nuevas vivencias y experiencias, y
materiales que van definiendo su impronta. Porque las edades de la historia por
las que ha pasado el hombre, como la de piedra y la de los metales, ahora se
suma la edad del Silicio. Y desde ya podemos manifestar, que la de mayor
cobertura y la más funcional es la edad piedra y que aún hay pueblos que siguen
inmersos en ella, la de los metales fue muy sangrienta, y de soberbia sin límites
a tal punto que el hombre concibió armas sofisticadas y rascacielos cercanos al
medio kilómetro de altura, la edad del Silicio a la cual ha derivado el hombre
de nuestros tiempos, aún no se tienen las referencias de su real cobertura.
Pero,
si por algún designio natural, se desencadenara una hecatombe ecológica, como
ya se tiene previsto, y cuyas consecuencias serán desastrosas y superaran a las
dos guerras que nos han precedido, y habría que elegir una nueva opción, por
especial designio la arqueología tiene codificadas sus mejores referencias y
experiencias, las que le ha brindado al hombre la mejor y mayor cobertura témpora-espacial,
a la que ostenta gran funcionalidad, a la cual irremediablemente recurrirá en
este siglo que recién empieza.
Creo
que la orientación que le estamos dando a la Arqueología, con un sentido
eminentemente humano y social, está lejos de esa Arqueología mercantilista y
protagónica.
Así,
como ahora, les entregue algunas vivencias de mis investigaciones, en futuras
publicaciones les daremos más referencias del complejo mundo de la arqueología
virtual.
FOTO 1. Restos óseos con minusvalía adquirida
|
FOTO 2. Doble fractura de la tibia y peroné con callo óseo que cuando se recuperó le imposibilitó reanudar sus actividades normales. |
FOTO 3: Osamentas con malfomaciones. |
FOTO 4. Trepanación craneana con breve sobrevida. |
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