Escribe Manuel
Huanqui Hurtado
Doctor en
Arqueología
La aventura
del hombre cada día que transcurre se torna preocupante, sin dejar de
mencionar que la inquietud puesta de manifiesto la hace más interesante, pero
la explosión demográfica recurrente está en unos casos distorsionando el
paisaje urbano y en otros desfigurando el paisaje humano.
La
tierra nuestra única y última morada, está siendo escrutada minuciosamente
porque contamos con la complicidad de las más sofisticada tecnología, la misma
que le ha asignado una edad de más de 4,500 millones de años, y es
parte insignificante de todo el sistema planetario, y en su configuración
ha soportado infinidad de eventos cósmicos, telúricos, magnéticos, esotéricos,
geológicos, que ha generado variada configuración orográfica consistente en
quebradas profundas y altitudes que de pensar en su elevación nos produce
vértigo, intercalado por valles interandinos, planicies y costas de variada
ecología.